Costa Rica quiere recibir a pensionados y rentistas con capital de $150.000
El monto mínimo de capital que un inversionista, rentista o pensionado extranjero deberá aportar a las autoridades migratorias, como requisito para optar por una residencia temporal, podría disminuir en un 25%.
Por unanimidad, 11 diputados de la comisión de Hacendarios de la Asamblea Legislativa dictaminaron, este martes, una iniciativa que bajaría esa suma de $200.000 a $150.000 (de ¢122 millones a ¢92 millones).
La idea del ajuste es fomentar la llegada de este tipo de extranjeros al país, como parte de los planes de reactivación de la economía.
Así lo establece el proyecto denominado Ley de Atracción de Inversionistas, Pensionados y Rentistas, propuesto por la liberacionista Silvia Hernández, la socialcristiana María Inés Solís y la restauracionista Mileidy Alvarado.
El texto eleva a rango de ley el aporte de esa inversión, el cual, por ahora, está estipulado en el reglamento de la Ley de Migración y Extranjería, que lo fija en $200.000.
El plan dice que, para optar a una residencia temporal bajo esas categorías, el foráneo deberá aportar un capital mínimo de inversión de $150.000, lo que incluye bienes inmuebles o inscribibles, acciones, valores y proyectos productivos o de interés nacional.
“La presente ley es de interés público para el desarrollo de la atracción de inversionistas, rentistas y pensionados al territorio nacional. Para su cumplimiento, las instituciones de la Administración Pública podrán incluir aportes económicos para apoyar el cumplimiento de sus fines por medio de los presupuestos ordinarios y extraordinarios de la República”, ordena el artículo 3 de la iniciativa.
El plan fue dictaminado por los diputados del Partido Liberación Nacional (PLN)
Gustavo Viales, Ana Lucía Delgado y Hernández; María Inés Solís y Óscar Cascante, del Partido Unidad Social Cristiana (PUSC); Laura Guido y Nielsen Pérez, del Partido Acción Ciudadana (PAC); Carlos
Avendaño y Mileidy Alvarado, del Partido Restauración Nacional (PRN). A ellos se sumaron Otto Roberto Vargas, del Partido Republicano Social Cristiano (PRSC), y el fabricista Harllan Hoepelman.