Caja utilizará ¢314.000 millones de reservas para cerrar déficit de ingresos
››Faltante más alto será en seguro de salud: se requerirán ¢249.000 millones de inversiones
“ProbAbleMenTe se eXTiendA (lA PAndeMiA) en el 2021 Y 2022; enTonces, veMos necesArio vAlorAr UnA serie de MedidAs de recorTes del GAsTo, PArA discUTirlAs en lA bÚsQUedA del eQUilibrio FinAnciero”. Luis Diego Calderón Gerente financiero de la ccss
La Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) prevé utilizar ¢314.462 millones de las reservas del seguro de salud y del IVM para hacerle frente al déficit de ingresos y financiar la totalidad de sus obligaciones en el 2021.
La institución autónoma estima que el próximo año requerirá utilizar la totalidad de los intereses de las inversiones y parte del monto principal para cerrar el desequilibrio financiero entre los ingresos y los egresos.
En el caso de la reserva del Seguro de Enfermedad y Maternidad (SEM), será para sufragar la compra de medicamentos, brindar servicios médicos, invertir en obras y pagar a sus trabajadores. Por su parte, la del régimen de Invalidez, Vejez y Muerte (IVM) se usará para el pago de pensiones y del seguro de salud de los jubilados.
Así se detalla en el informe GF-5434-2020, elaborado por la Gerencia Financiera, que conoció la Junta Directiva de la CCSS el pasado 29 de octubre, según consta en el acta número 9.136.
El desfase financiero en los seguros administrados por la Caja se genera por la pérdida de cotizantes a raíz de la pandemia de la covid-19, 90.388 hasta setiembre pasado, lo cual impacta en la entrada de dinero por aportes obrero-patronales.
Adicionalmente, el desbalance se da porque se arrastra este año un impago de contribuciones estatales de ¢156.000 millones, y para el 2021 no se prevé ningún pago extraordinario de la deuda histórica del Ejecutivo con la institución, como consecuencia de las dificultades fiscales del Gobierno Central. (Ver nota aparte).
Las transferencias pendientes corresponden a los aportes estatales, principalmente por trabajadores independientes y personas aseguradas por el Estado, tales como menores de edad, privados de libertad e indigentes.
La Junta Directiva de la entidad autónoma conoció las proyecciones financieras del próximo año durante la presentación del más reciente informe sobre Impacto financiero de Covid-19 en el Seguro de Salud y el IVM, con corte al 30 de setiembre del 2020.
El documento contiene la información más actualizada del comportamiento de las finanzas de la institución administradora del SEM y del IVM.
En setiembre pasado, la CCSS envió a la Contraloría General de la República el proyecto de presupuesto del 2021 por un monto de ¢4,8 billones, pero con base en datos estimados a junio.
El monto incluye el pago de las pensiones del Régimen No Contributivo, que son financiadas por el Gobierno.
Las proyecciones de la Gerencia Financiera para el 2021 muestran que el seguro de salud necesitará el mayor uso de los intereses y reservas del régimen –en total, ¢249.177 millones–, pues los ingresos por ¢2,09 billones no cubren la totalidad de los gastos por ¢2,33 billones.
La reserva de este régimen ascendió, hasta setiembre pasado, a ¢1,3 billones, según la Gerencia Financiera. Los recursos están invertidos, en su mayoría, en certificados a plazo en entidades financieras.
La recaudación del SEM la componen, principalmente, las contribuciones de trabajadores y patronos, así como las transferencias de contribuciones estatales hechas por el Ministerio de Hacienda.
“Para el próximo año será necesario el uso la totalidad de los intereses, más una pequeña parte de los vencimientos de títulos (...). En el seguro de salud genera un rezago en lo que tenemos previsto para proyectos de inversión”, explicó Carlos Montoya, tesorero de la Caja.
Montoya recordó que, durante este año, también se usaron los intereses de las inversiones, pero no se tomó monto del principal de las reservas.
En el caso del IVM, los ingresos previstos para el próximo año serán de cerca de ¢1,29 billones. Dicha cifra incluye las cuotas obrero-patronales, el aporte estatal y el uso de todos los intereses generados por las inversiones.
En tanto, el pago de pensiones y el aporte al seguro de salud de los jubilados ascenderá a ¢1,35 billones, según los datos de la CCSS.
El faltante de recursos será de ¢65.285 millones, que se tomarán de la reserva del régimen, según las previsiones de la Gerencia Financiera.
Hasta setiembre anterior, esta provisión reportó un saldo de ¢2,8 billones, los cuales están invertidos, principalmente, en bonos de deuda del Gobierno.
“Esto (uso del principal de las inversiones) lo que hace, en un mediano plazo, es un rezago en el crecimiento de las reservas, sobre todo en el IVM”, explicó Montoya a los directivos de la Caja.
Luis Diego Calderón, gerente financiero, destacó que la Caja deberá implementar un paquete de medidas de austeridad, pues se prevé una segunda ola de la pandemia, tal como ocurre actualmente en Europa.
“Probablemente se extienda (la pandemia) en el 2021 y 2022; entonces, vemos necesario valorar una serie de medidas de recortes del gasto, para discutirlas en la búsqueda del equilibrio financiero”, afirmó el funcionario.
Calderón destacó que la institución deberá evaluar el próximo año los recortes en el gasto, pero no brindó detalles, pues actualmente efectúan dicha valoración.
Román Macaya, presidente ejecutivo de la Caja, aseguró que hacer uso de parte de las reservas del seguro de salud y del régimen de Invalidez, Vejez y Muerte tendrá un impacto a futuro, pues en los estudios actuariales sobre la sostenibilidad de ambos regímenes se tenía previsto el ahorro de dichos recursos y no su utilización.
La Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) contabilizó que el Gobierno no transfirió ¢156.398 millones de los aportes estatales al seguro de salud y el IVM, entre enero y setiembre de este año.
El Poder Ejecutivo está obligado legalmente a contribuir al Seguro de Enfermedad y Maternidad (SEM) y al régimen de Invalidez, Vejez y Muerte (IVM) a favor de trabajadores independientes y personas aseguradas por el Estado, como menores de edad, privados de libertad e indigentes.
Sin embargo, durante este año, el golpe dado por la pandemia de la covid-19 a la economía ha reducido de manera significativa dichas contribuciones, en vista de la caída en la recaudación tributaria del Ministerio de Hacienda.
El efecto más relevante ocurre en el seguro de salud. La previsión de la Caja era que, entre enero y setiembre, Hacienda le trasladara ¢195.242 millones.
Sin embargo, solo efectuó el aporte de ¢89.476 millones; es decir, un faltante de ¢105.766 millones, según el informe GF-5434-2020, elaborado por la Gerencia Financiera, que conoció la Junta Directiva de la CCSS el 29 de octubre, según consta en el acta 9.136.
Luis Diego Calderón, gerente financiero de la CCSS, detalló a los directivos que, en julio pasado, el déficit de pago del Estado era de ¢77.000 millones.
“Hoy reportamos ¢105.000 millones de déficit. El pago del Estado se ha deteriorado. Sería conveniente mencionarlo en las reuniones con el Ejecutivo”, recomendó Calderón a los directivos.
En el caso del IVM, la entidad previó recibir de aporte estatal ¢159.577 millones entre enero y setiembre. Empero, el ingreso real fue de ¢108.945 millones, lo que deja un hueco de ¢50.632 millones, de acuerdo con la Gerencia Financiera.