Rechazada creación de 2.000 plazas para cocineras de comedores escolares
En el trámite de las mociones al Presupuesto del 2021, el Congreso rechazó la creación de 2.000 plazas de cocineras escolares en el Ministerio de Educación Pública (MEP), que el gobierno se comprometió a abrir en la convención colectiva firmada con los sindicatos de esa institución.
Primero, el plenario aprobó la moción 58, del frenteamplista José María Villalta, la cual le habría dado casi ¢7.000 millones al MEP para abrir las plazas.
La idea original de la administración de Carlos Alvarado y de los sindicatos era crear estas plazas dentro del MEP, en vez de traspasar recursos a las Juntas de Educación para que estas las contraten por vía privada, como ocurre hoy.
Mediante una megamoción aprobada en la mañana, los diputados eliminaron esa partida del MEP y devolvieron los recursos a las Juntas de Educación. Durante la discusión del Presupuesto en la Comisión de Hacendarios, el Ministerio no pudo justificar la creación de estas plazas, según lo había dicho la liberacionista Ana Lucía Delgado.
En la tarde de este martes, la moción de Villalta recibió 25 votos a favor y 18 en contra; sin embargo, los verdiblancos propusieron una revisión de esa moción y, al ganar la revisión, revirtieron la votación original, que quedó 26 votos en contra y 19 a favor.
En torno a este asunto, abundaron ayer el enfrentamiento y la polémica. Villalta argumentó: “Estas trabajadoras reciben salarios de lo más bajo de la administración pública. Están aquí, afuera, muchas de ellas, pidiendo que se les escuche”, dijo el congresista, quien abogó por darles “estabilidad laboral y social”. Al frenteamplista lo secundaron Paola Vega y Nielsen Pérez, ambas del Partido Acción Ciudadana (PAC).
Finalmente, pese a la confrontación, la votación se inclinó por continuar con el formato de contratación actual.
“Continuarán con el formato en que prevalece el mecanismo de tercerización a través de las Juntas de Educación. No es momento para caprichos ni para ampliar la planilla estatal. La modalidad actual funciona; no se irrespeta ningún derecho laboral”, dijo el liberacionista Wagner Jiménez.