Ruta hacia las cero emisiones de CO2
En su intento por corregir estos problemas, frecuentemente señalados por el Estado de la Nación, el Gobierno ha tomado algunas medidas, todavía en desarrollo.
Pronto entrarán en funcionamiento, durante su etapa de plan piloto, los tres autobuses eléctricos donados por Alemania.
Estos permitirán recolectar datos e información sobre el uso de esas unidades sostenibles, para incentivar la migración de tecnología entre las concesionarias de rutas de autobuses.
Casi de forma paralela, entrará a operar el plan piloto de pago electrónico en el transporte público.
Los usuarios podrán pagar de forma electrónica en los trenes del Instituto Costarricense de Ferrocarriles (Incofer), a partir de febrero de 2021.
A su vez, en abril entrarán en funcionamiento los ocho trenes nuevos de diésel, adquiridos por la entidad ferroviaria.
Todo eso ocurre mientras el plan del tren eléctrico, normas de cumplimiento de emisiones de esos motores. Se tenía establecido que para 2021 solo debían importarse autos con las normas Euro 6, Tier 3 o superior.
Dichas regulaciones establecen los límites aceptables internacionales para las emisiones de gases de combustión interna de vehículos europeos (Euro) y americanos (Tier).
Ahora, el país exigirán esas normas superiores hasta enero de 2022.
Los estándares de anticontaminación que rigen para los vehículos de diésel son las normas Euro 4 y Tier 2, más contaminantes que las que entrarían a regir en 2022. que conectaría 15 cantones de la Gran Area Metropolitana (GAM), se encuentra atascado por la falta de apoyo político y, también, el cambio de prioridades del país por la atención de la emergencia sanitaria.
Las autoridades estiman que las medidas iniciales, al menos, provocarán un cambio en el paradigma en el transporte público, para llamar a los usuarios a bajarse de su automóvil y ser parte de la solución.
Dentro del Plan Nacional de Descarbonización, también se contempla la meta de que en el año 2035, un 25% de la flotilla vehicular ligera sea eléctrica.
A setiembre pasado, el país contaba con 1.191 carros cero emisiones. Ese número, sin embargo, es ínfimo comparado con los más de 977.000 automotores particulares.
El paquete de incentivos fiscales, sin embargo, caducará en el 2023. En dos años, las exoneraciones solo lograron incrementar en unos 1.000 carros el parque eléctrico nacional.
“Hay que reconocer los avances del país, que se expresan en buenas intenciones de política pública, el mejor control
El desorden urbanístico.
Reducir el crecimiento de la flotilla vehicular sin ofrecer un sistema de transporte público de calidad, interconectado y accesible a los ciudadanos es simplemente imposible.
Sin embargo, las condiciones de desarrollo actuales del país muestran una desconexión entre urbanismo y movilidad.
Un estudio, también abordado en el informe de 2020, demuestra que las nuevas construcciones se alejan, cada vez más, de las líneas de autobuses y principales servicios públicos.
Los nuevos asentamientos, levantados entre 2016 y 2019, de la calidad del combustible y los nuevos estímulos al cambio tecnológico, aspectos que van por el camino correcto. Pero hay que cuidarnos de no seguir atragantados de petróleo, mientras pensamos ‘comienzo mi dieta mañana’”, concluyó el investigador de temas ambientales.
Otra de las políticas públicas implementadas por el Poder Ejecutivo para intentar cambiar el rumbo, es la implementación del Reglamento de Fraccionamientos y Urbanizaciones.
Esa herramienta, que permite controlar hacia dónde crece la ciudad, llena el vacío de los gobiernos locales que no tienen plan regulador.
Solo la mitad de los 82 cantones nacionales tienen un plan regulador, y más de la mitad de ellos tienen estudios desactualizados.
Esa es la forma cómo nuestro país afronta el crecimiento poblacional, urbanístico y productivo en ciudades, regiones rurales y zonas costeras.
Dicho problema no solo está relacionado con movilidad urbana, sino con desastres naturales y calidad de vida de los habitantes. se encuentran, en promedio, a 1,8 kilómetros de distancia de la ruta de transporte público más cercana.
Entretanto, los datos georreferenciados del Colegio Federado de Ingenieros y Arquitectos (CFIA) demuestran que cada año que pasa, los centros médicos, los bancos, las escuelas y las redes de cuido se encuentran más largo de las nuevas construcciones, tanto en zonas urbanas como rurales.
“Es un dato que sugiere dos conclusiones: no hay un desarrollo orientado al transporte, y la apuesta por el vehículo particular seguirá creciendo”, advirtió el investigador Leonardo Merino.