Observaciones de la India sobre la vacunación
La India destaca como actor confiable en el desarrollo de vacunas contra la covid-19. Aproximadamente, 30 grupos académicos e industriales participan activamente en la fabricación y los ensayos.
Seis vacunas candidatas, incluidas tres de fabricación doméstica, se encuentran en etapas clínicas de elaboración, tres candidatas están en etapa preclínica avanzada y otras, en las primeras etapas. Dos, incluida una de desarrollo doméstico, obtuvieron autorización de emergencia.
El 17 de febrero, durante el debate abierto del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas sobre la implementación de la resolución 2532 (2020) sobre el cese de hostilidades durante la pandemia, el ministro de Asuntos Exteriores de la India, Dr. S. Jaishankar, compartió cinco preocupaciones sobre la
El ministro de Salud, Dr. S. Jaishankar, advierte acerca de la falta de coordinación mundial y desigual distribución, entre otras fallas
vacunación: la falta de coordinación mundial en la distribución de vacunas, disparidad en el acceso, necesidad de cooperación en el marco del mecanismo Covax, enorme costo de una distribución desigual y el desorden dentro de los programas de inoculación rutinaria.
La India está a la vanguardia en la lucha mundial contra la covid-19. En una de las campañas de vacunación más grandes de la historia, serán inoculados unos 300 millones de trabajadores de la primera línea y de atención médica, adultos mayores y población vulnerable durante los próximos seis meses.
A través de la iniciativa Vaccine Maitri, es decir, Vacuna Amigable, la India entrega vacunas al resto del mundo. El país es una fuente grande de suministro para el mecanismo Covax, pero también las envía directamente a naciones hermanas, empezando por los países vecinos inmediatos de la India. Un total de 71 naciones han recibido aproximadamente 58 millones de dosis fabricadas en la India.
Recomendaciones.
El Dr. Jaishankar también anunció la donación de 200.000 dosis a las Fuerzas de Paz de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y presentó nueve puntos al Consejo de Seguridad de este organismo para considerarlos de forma colectiva:
1. Continuar la campaña de vacunación junto con otras medidas de salud pública para frenar la capacidad del virus de infectar a nuevas personas y mutar aún más.
2. Colaborar entre sí en la vigilancia genómica para rastrear mutaciones y variantes de virus e intercambiar la información de manera regular y oportuna.
3. Abordar eficazmente el rechazo del público a las vacunas. La información relacionada con las vacunas debe ser contextual, empática y culturalmente sensible, y al mismo tiempo proporcionar hechos científicos y precisos para disipar los temores y preocupaciones del público.
4. Mejorar la infraestructura de salud pública y desarrollar la capacidad mediante programas eficaces de capacitación en la administración de vacunas, especialmente en lugares donde la infraestructura de salud es débil.
5. Poner un alto al «nacionalismo de vacunas»; de hecho, fomentar activamente el internacionalismo. El acaparamiento de dosis frustrará los esfuerzos por lograr la seguridad sanitaria colectiva.
6. Fortalecer el mecanismo Covax para garantizar la distribución equitativa de vacunas para todos de manera justa.
7. Reanudar urgentemente los programas de vacunación en todo el mundo antes de que la vida de los niños se vea amenazada por otras enfermedades. Simplemente no podemos cambiar una crisis sanitaria por otra.
8. Detener las campañas de desinformación que aprovechan esta pandemia para alcanzar sus nefastos objetivos e intereses individuales.
9. Prepararse de manera proactiva para la próxima pandemia, centrándose en mejorar las capacidades, desarrollar protocolos y crear una base de conocimientos y experiencias.