Jóvenes filmados cuando lanzan gatos al vacío
En los primeros segundos de un video, se observa a un adolescente en San Sebastián, San José, que, sin existir razones, toma un gato, lo lanza hacia el aire y lo deja estrellarse contra el pavimento.
Inmediatamente después, otro joven repite esa misma acción, pero con otro felino.
Este comportamiento causa gracia a otros dos menores, quienes no solo se ríen, sino que hasta hacen gestos de celebración tras la caída de los animales.
Por esos hechos, la Sección Penal Juvenil del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) confirmó que abrió una pesquisa luego de recibir una información confidencial.
Con esa investigación, se pretende establecer quiénes son los cuatro menores que aparecen en la grabación y cuándo ocurrieron los hechos, así como determinar si los animales maltratados aún están con vida.
“El caso se tramita y se hace dirección funcional con el Ministerio Público para hacer lo respectivo; es lo único que se puede decir de momento”, apuntó la oficina de prensa de la Policía Judicial.
Por su parte, la Federación Canina de Costa Rica (ACAN) reprochó la situación y espera que la Fiscalía realice una intensa investigación para individualizar a los responsables.
Castigo. La persona que maltrata a un animal de modo que pierda un sentido, un órgano, un miembro, le dañe permanentemente su salud o lo someta a un sufrimiento intenso o a una agonía prolongada, recibiría entre tres meses y un año de cárcel, según lo establece la Ley de Bienestar de los Animales.
En caso de que se dé una muerte dolosa de un animal, la pena oscilaría entre tres meses y dos años de prisión.
No obstante, por tratarse de menores de edad, el castigo podría variar y convertirse en una sanción socioeducativa, por ejemplo.
Lamentablemente, este no es el único caso de maltrato animal que ha quedado grabado en video.
En agosto del 2020 trascendió una grabación en la cual se observa a un sujeto lanzar un gato desde el sexto piso de una torre de apartamentos en Curridabat. Las autoridades lo identificaron como de apellidos Saborío Soto. Según se supo en ese momento, la acción se había cometido en noviembre del 2019.