Auge de materias primas se dirige hacia los consumidores
››demanda mundial de petróleo aumentó con la reapertura de las economías
NUEVA YORK. AFP. Con la demanda en auge, problemas logísticos y un dólar débil, los precios de las materias primas se dispararon y ya tocan el bolsillo de los consumidores.
Según el índice Bloomberg de precios de materias primas, el valor de los cereales subió un 220% en un año, su nivel más alto desde 2016. El petróleo trepó un 30% en el último año.
La madera de construcción triplicó su valor en los últimos 12 meses. Levantar el armazón de una casa cuesta de media $36.000 más, según la Federación de Constructores de Estados Unidos.
El precio del cobre, cuya demanda refleja el estado de la economía por su vasta utilización, batió esta semana su récord en 10 años impulsado por la voracidad china y la debilidad del dólar.
El estaño, utilizado en circuitos electrónicos, piezas de autos y baterías duplicó su valor en un año y está en su mejor precio desde 2011.
Las razones de ese boom de precios son variadas. La demanda mundial de petróleo aumentó con la reapertura de economías cerradas por la pandemia. China y la “locomotora estadounidense” superan de lejos el gran enlentecimiento de India, que está sufriendo dramáticamente los perjuicios de la covid-19.
Penurias con contenedores. En el caso del azúcar, los precios están impulsados por la escasez de contenedores y cuellos de botella en los puertos. La soja, maíz y trigo también tienen problemas de entrega.
El cobre se beneficia del movimiento de las infraestructuras energéticas que transitan hacia tecnologías que utilizan más cobre, según Elijah Oliveros-Rosen de S&P Global Ratings.
En los mercados, los contratos a término de esos productos son además instrumentos financieros atractivos para los inversores en un momento en que las tasas de interés están muy bajas y es modesta la rentabilidad de los bonos del Tesoro estadounidense.
Empresas acumulan stocks. Las condiciones climáticas, como la sequía en América Latina o las tardías heladas en Europa, también están pesando.
Entre los aumentos de precios más espectaculares, se cuenta el de la carne de cerdo: 51% en un año, según el Departamento de Agricultura de Estados Unidos.
Además de citar la fuerte demanda china por esa carne, el Departamento señala que el precio de la panceta de cerdo se ha duplicado desde el inicio de la pandemia debido a que los estadounidenses “desayunan más en sus casas”.
Con los mercados en tensión, las empresas tienden a generar reservas, lo que hace que los precios suban aún más.
Algunos fabricantes comienzan a comprar “mucho” debido a las penurias con las materias primas, señaló el viernes 30 de abril el índice ISM, que mide la actividad manufacturera de la industrializada región de Chicago.
“La escasez de materias primas y los problemas de transporte siguen pesando en los costos de las empresas”, dice el comunicado. Eso elevó los precios que pagan las empresas a sus proveedores a sus valores más altos en 41 años.
Ese aumento toca ya los bolsillos de los consumidores de EE. UU., pues la inflación se situó en un 2,3% interanual en marzo.