Wong quiere devolverle al ‘Puerto’ todo lo que le dio
› Gracias al fútbol, el hoy timonel pudo estudiar cuatro carreras
Como capitán del Puntarenas FC, a Roberto Wong Ordeñana le tocó levantar el trofeo como campeón de la desaparecida Copa Uncaf, en el 2006, el momento deportivo más importante del club en su historia.
Ahora, 15 años después, como entrenador del cuadro porteño, busca devolverle parte de esa gloria, al disputar la final del Torneo de Clausura de la Liga de Ascenso frente a Guanacasteca, a partir de este domingo a las 11 a. m., en el estadio Chorotega de Nicoya.
Los chuchequeros tienen la misión de ganar esta primera serie de dos partidos, para forzar a una final nacional. De lo contrario, los guanacastecos obtendrán su boleto a la máxima categoría, luego de dejarse el título del Apertura 2020.
“Este es un proceso que conozco bien, donde la clave fue la unión de grupo con muchachos muy jóvenes, que tienen una identidad porteña muy arraigada y el compromiso por sacar la serie adelante. Así mismo, contamos con jugadores que vinieron a reforzar el equipo como el portero argentino Carlos Díaz, que motivan y le dan confianza a sus compañeros”, aseguró Wong.
Roberto no oculta que más allá del fútbol, estudiar es una de sus grandes pasiones. Aprovechando las becas que otorgan los clubes no solo se forjó no una carrera sino hasta cuatro, incluso con sus especialidades.
El porteño es técnico en criminología, estudio gestión deportiva, es bachiller en banca y finanzas, licenciado en administración de empresas, bachiller en educación física, licenciado en docencia y además tiene su licencia A como entrenador.
“Empecé a estudiar cuando jugué en el Municipal Puntarenas (2004). Fui a paso lento y por un tiempo me estanqué, pero luego me puse las pilas, porque sabía que era importante aprovechar el tiempo y las becas que otorgan los equipos. Ahora mi meta es estudiar derecho. Es bueno que los jugadores puedan aprovechar las becas y sacar una carrera pensando en el futuro, porque el fútbol no es para siempre”, comentó Wong.
El vivió gran parte de su carrera ligado a Puntarenas, donde se dio a conocer, pero también actuó en Herediano, Barrio México, Liberia, donde fue campeón nacional, Pérez Zeledón y Saprissa.
Trago amargo. A Roberto, quien labora como inspector en la Municipalidad de Puntarenas, le ha tocado capitanear el barco porteño en las peores tempestades, por lo que espera sacarlo a flote una vez más y que el equipo llegue a buen puerto en esta ocasión.
Luego de perder como jugador la final de Ascenso del 2006, ante el Municipal Liberia, Wong ha tenido la responsabilidad de asumir el equipo en cuatro oportunidades, tras la salida del técnico titular.
“Está es la cuarta ocasión en que me toca dirigir el equipo. La primera vez quedamos fuera de la segunda fase por un punto; posteriormente perdimos ante Fútbol Consultants, en los cuartos de final, en penales; y el torneo anterior quedamos fuera de la segunda fase por un gol. Ahora estamos en la final, por lo que creemos que el proceso va bien y los muchachos tienen esa identidad porteña que los caracteriza por el coraje, el compromiso y el esfuerzo en la cancha”, admitió Wong.
Roberto, quien incluso a pedido días de vacaciones para poder entrenar a doble sesión, tiene claro que la situación social y económica en la provincia es muy complicada, por lo que un equipo en la Primera División ayudaría a reactivar la economía una vez que los aficionados puedan volver a los estadios.
“Aquí nos jugamos más que fútbol. Para la provincia es muy importante el ascenso, porque se activará el comercio los fines de semana y ayudará a potenciar nuestra ciudad, con lo cual jóvenes que están en malos pasos tendrán una motivación para volver su mirada al deporte y al mismo tiempo la economía estará un poco mejor, algo que nos hace mucha falta a todos los porteños”, manifestó Wong.
Su equipo llega a la final luego de haber derrotado 5 a 0 a Carmelita como visitante, como reacción a una derrota en casa por 2 a 3.