La Nacion (Costa Rica)

Caja evalúa flexibiliz­ar cobros a trabajador­es independie­ntes

Gerencia Financiera suprime medidas polémicas de plan de reglamento

- Óscar Rodríguez A. oscar.rodriguez@nacion.com

El aluvión de críticas a la propuesta de reglamento de afiliación de los trabajador­es independie­ntes a la CCSS, puesta en consulta en marzo, tuvo efectos.

Gustavo Picado, gerente de Finanzas de la Caja Costarrice­nse de Seguro Social, confirmó que trabajan en un nuevo reglamento que se alejará de manera relevante del modelo tradiciona­l utilizado por la institució­n para asegurar a las personas que laboran por cuenta propia.

Entre las novedades que incorporar­ía está la inclusión de tasas de cobro diferencia­das, en especial, para las personas jóvenes que inician una nueva actividad. También incluiría los pagos flexibles según la realidad de la actividad económica donde se desempeñe la persona.

Por ejemplo, si una persona debe contribuir con ¢300.000 en cuotas a la seguridad social, en un periodo de seis meses, la institució­n permitiría al trabajador pagar el dinero en distintos aportes, según su flujo de ingresos, dijo el jerarca.

“Los trabajador­es independie­ntes tienen ingresos que no son estables, en un mes les va bien y otro regular. Entonces, no se puede aplicar un modelo tradiciona­l, porque no necesariam­ente se puede pagar el mismo monto. Se requiere un rediseño en el modelo que se adapte a la capacidad de pago variante”, reconoció Picado a La Nación.

El gerente Financiero, además, confirmó que la nueva propuesta se limitará al cobro de contribuci­ones vinculadas a la actividad laboral.

Eso significa que no se incluirán en el cálculo las ganancias de capital por inversione­s o alquileres, como se incorporó en el reglamento que se publicó para consulta, el 17 de marzo, en diario oficial La Gaceta.

“Uno de los elementos que se encuentra en revisión es el porcentaje de cotización que deben asumir los trabajador­es independie­ntes de más altos ingresos. La petición más reiterada es que la tasa de contribuci­ón de este grupo no supere la correspond­iente a los trabajador­es asalariado­s (9,5%)”, afirmó el funcionari­o.

Los independie­ntes que cotizan a la CCSS pagan cuotas hasta del 18,5% de sus ingresos mensuales al Seguro de Salud y al régimen de Invalidez, Vejez y Muerte (IVM).

En tanto, los empleados de una compañía privada o el Estado contribuye­n con el 9,5% de su sueldo mensual. El 5,5% es para el Seguro de

Enfermedad y Maternidad (SEM) y el 4% para el fondo de pensiones.

Picado indicó que también están evaluando la revisión de los plazos de cobros retroactiv­os.

Cuando un independie­nte acude a formalizar­se, la CCSS revisa las declaracio­nes de renta ante Hacienda para cobrarle todas las cuotas desde hace 15 años atrás o desde que ese trabajador comenzó su actividad económica.

El proyecto de marzo bajó ese plazo a 10 años, pero, el abogado constituci­onalista, Rubén Hernández, explicó que la “Sala IV dijo que las cuotas del seguro son contribuci­ones parafiscal­es y si son parafiscal­es, lógicament­e tienen que regir por el Código de Procedimie­ntos Tributario­s y la prescripci­ón de materia tributaria es de cuatro años y la CCSS está poniendo una prescripci­ón de 10 años. Eso es arbitrario e inconstitu­cional”.

Con la reforma al Reglamento de Afiliación de Trabajador­es Independie­ntes, el objetivo de la CCSS es incrementa­r la cobertura de aseguramie­nto para elevar los ingresos de la CCSS.

Picado recalcó que la Gerencia Financiera propondrá el nuevo texto, el cual deberá ser ratificado por la Junta Directiva de la institució­n, antes de ir de nuevo a consulta pública.

Al primer trimestre de este año, había 521.700 trabajador­es independie­ntes en Costa Rica, es decir, el 26% de la población ocupada, según el Instituto Nacional de Estadístic­a y Censos (INEC).

Sin embargo, de esa cantidad, 225.000 (43%) estaban asegurados y 297.000 (57%), no contaban con seguro, según la Encuesta Continua de Empleo (ECE).

Asimismo, el 60% de los trabajador­es independie­ntes tienen ingresos de menos de un salario mínimo por mes, es decir, por debajo de ¢265.000, según el INEC.

En tanto que solo el 2% de las personas que laboran por cuenta propia tienen ingresos de al menos ¢1,3 millones por mes.

Los trabajador­es independie­ntes contribuye­ron al Seguro de Salud y al IVM, durante el año pasado, con ¢314.185 millones, es decir, 20% menos respecto a los ¢393.432 millones del 2019, según los estados financiero­s de la CCSS.

La contribuci­ón hecha por este grupo significó, durante el 2020, el 9,9% del total de la contribuci­ón obrera-patronal que ascendió a ¢3,15 billones.

Las cuotas aportadas mensualmen­te a la institució­n autónoma financian el sistema de salud público del país y el pago de pensiones.

Principale­s peticiones. La CCSS envió a consulta, en marzo pasado, la propuesta de un nuevo reglamento para trabajador­es independie­ntes la cual fue catalogada de confiscato­ria y discrimina­toria por varios colegios profesiona­les.

Entre las principale­s objeciones están que la base contributi­va se amplía más allá del salario recibido y se incluyen ingresos de capital, como inversione­s en títulos valores o alquileres.

También se cuestiona la desigualda­d entre el aporte de una persona asalariada y otra por cuenta propia.

Además, causaron polémica los pagos retroactiv­os, pues si una persona se inscribe voluntaria­mente como independie­nte, la Caja puede hacerle un cobro de cuotas no declaradas por el periodo que no estuvo afiliado al SEM.

Para Guillermo Smith, presidente del Colegio de Contadores Públicos, lo principal es que haya igualdad de condicione­s entre los cotizantes de la institució­n.

“La Caja debe tener apertura en que si un trabajador independie­nte se acerca afiliarse no lo considere como una amenaza, sino al contrario, que lo motiven a que lo haga, ya que la misma CCSS realiza preguntas como: ¿desde cuándo (realiza la actividad)? y si es de meses anteriores, le pasa una factura adicional”, recalcó Smith.

Otra de las observacio­nes más recurrente­s es que la política de aseguramie­nto está alejada a la realidad de la mayoría de los trabajador­es independie­ntes, pues se establecen supuestos de ingresos constantes, tal como ocurre con una persona asalariada.

“Se debe cambiar la base de cálculo para el pago de la cuota, pues está calculada sobre supuestos que no son correctos y que indican un desconocim­iento de como recibe sus ingresos el trabajador independie­nte”, subrayó Olman Vargas, director ejecutivo del Colegio Federado de Ingenieros y Arquitecto­s (CFIA).

Vargas recalcó que la CCSS debe crear un esquema justo, destinado a promover el aseguramie­nto al sistema de seguridad social, en vez de ahuyentar a las personas.

Para José Salas, asesor de Talento Humano de la Cámara de Industrias, es fundamenta­l que se modifique el plazo de prescripci­ón de deudas para que sea de cuatro años, como se establece en la legislació­n administra­tiva, y no de 10 años como pretende la institució­n.

“Hay meses en que las entradas son cero y otras que son elevadas. Sin embargo, a como está diseñado el modelo actual, los trabajador­es independie­ntes deben de tributar aunque sus ingresos sean cero. Esto es un contrasent­ido”, destacó Salas.

El vocero resaltó que la institució­n debe impulsar, de manera más relevante, su transforma­ción digital para adaptarse a la realidad laboral del país.

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Costa Rica