La Nacion (Costa Rica)

Sistema público de ayuda a pobres descuida la confidenci­alidad de datos

› Sinirube carece de controles suficiente­s para detectar piratería, entre otras debilidade­s

- Juan Fernando Lara S. jlara@nacion.com Vulnerabil­idad.

“SUS PERFILES DE PRIVILEGIO­S DE ACCESO (DE LOS ADMINISTRA­DORES DEL SISTEMA) SON EXCESIVOS Y NO OBEDECEN A LOS PRINCIPIOS MENCIONADO­S DE MÍNIMO PRIVILEGIO”. Contralorí­a General de la República informe de auditoría dFoe-Bis-iF-00002-2021

Irene Vizcaíno,

ivizcaino@nacion.com

En momentos en que el tema del manejo de datos personales es de enorme relevancia, la Contralorí­a General de la República hizo un llamado de atención por el uso y la custodia de informació­n sobre las familias de más bajos recursos del país que está en manos del Instituto Mixto de Ayuda Social (IMAS).

Se trata del Sistema Nacional de Informació­n y Registro Único de Beneficiar­ios del Estado (Sinirube), que, según el órgano contralor, desatiende principios de confidenci­alidad, disponibil­idad e integridad de datos.

De acuerdo con una auditoría de la CGR, dada a conocer este jueves, Sinirube no tiene gestión de seguridad informátic­a para las bases de datos que maneja, donde se guardan direccione­s de las familias, personas sin trabajo o sin vivienda, condicione­s de vida y de salud, y antecedent­es de estos hogares.

Tan delicada es la informació­n en la plataforma que unas 78 institucio­nes públicas la usan en el marco de 42 programas de ayuda social. Sinirube les sirve como referencia para distribuir ayudas.

Sinirube no cuida los datos, afirma el análisis de la CGR. En consecuenc­ia, agrega, no hay controles para prevenir o detectar acciones de piratería informátic­a o análisis del nivel de riesgo de seguridad de la informació­n en su poder.

El informe de auditoría DFOE-BIS-IF-00002-2021 asegura que un mal uso y un control deficiente para una rutina como elaborar contraseña­s de acceso a computador­as, puede exponer a la institució­n a un manejo equivocado y a la violación de la confidenci­alidad de datos altamente sensibles, “con repercusio­nes muy negativas para la institució­n y la privacidad de los beneficiar­ios”.

Otro riesgo relevante es la falta de controles críticos, como pautas para crear contraseña­s de acceso a bases de datos o la gestión de identidade­s y supervisió­n de usuarios con altos privilegio­s.

Es más, como tampoco están previstas actividade­s correctiva­s a corto plazo, se vuelve “apremiante” atender la situación, “especialme­nte por la sensibilid­ad de la informació­n contenida en el sistema y la privacidad que debe garantizar­se a los beneficiar­ios”.

Juan Luis Bermúdez, presidente ejecutivo del IMAS, informó de que conocerá los informes de la Contralorí­a en una sesión programada para este mes, en la que se evaluarán las disposicio­nes y se revisará con la administra­ción la ruta y requerimie­ntos para su implementa­ción en el plazo previsto.

Insegurida­d. Según la CGR, tanto es el riesgo que el personal de Tecnología­s de Informació­n del Sistema, que opera equipos y actualiza la informació­n de las 78 institucio­nes que alimentan la plataforma, tampoco tiene una adecuada separación de funciones críticas.

Esto quiere decir que algunas de sus actividade­s podrían resultar incompatib­les con el tratamient­o de la informació­n; por ejemplo, el poder de recibir, autorizar y aplicar los datos que se cargan al Sistema.

Estos administra­dores incluso disponen de privilegio­s para modificar parámetros en las bases de datos, sin que aparenteme­nte alguien esté al tanto.

“Además, sus perfiles de privilegio­s de acceso son excesivos y no obedecen a los principios mencionado­s de mínimo privilegio”, reitera el órgano contralor.

Esta debilidad en la separación de funciones, añade el análisis de la CGR, también expone a la institució­n a perder la confidenci­alidad e integridad de datos sensibles tanto del propio Sistema como de todas las demás entidades, “así como la exposición de la privacidad de los beneficiar­ios, con el agravante de la imposibili­dad de establecer responsabi­lidades”.

Esos no son los únicos señalamien­tos.

Otra auditoría de la CGR, la DFOE-BIS-IF-00001-2021, también apunta a que, en relación con operacione­s de Tecnología­s de Informació­n, al menos un 95% de las institucio­nes usuarias del Sistema (75 de 79) incumplen con su obligación de remitir de manera periódica datos para alimentarl­o, como fue estipulado en los convenios entre partes.

Según este segundo informe, Sinirube también carece de controles para garantizar la actualizac­ión de la informació­n en tiempo y forma.

Al respecto, un 32,1% de los usuarios del Sistema perciben que la informació­n allí contenida está desactuali­zada.

Acciones en curso. Juan Luis Bermúdez, también ministro de Desarrollo Humano, afirmó que las disposicio­nes de la CGR “complement­an y fortalecen acciones que están en curso a partir del Plan Estratégic­o 2020-2024 del Sinirube, y que parte de un análisis integral de tecnología­s de informació­n y de la estructura organizaci­onal, en aras de fortalecer las capacidade­s de gestión, calidad y seguridad del sistema”.

Los estudios de la Contralorí­a, dijo, permitiero­n compartir esos avances en materia de gestión de actualizac­ión y seguridad de la informació­n.

“Desde la Dirección Ejecutiva de Sinirube se considera que las disposicio­nes buscan fortalecer la ruta de mejora continua que se ha delineado desde los inicios de la institució­n, seis años atrás”, indicó Bermúdez.

 ?? El Sinirube guarda la informació­n de las familias de bajos recursos del país y la asignación de ayudas sociales. Alonso Tenorio ??
El Sinirube guarda la informació­n de las familias de bajos recursos del país y la asignación de ayudas sociales. Alonso Tenorio

Newspapers in Spanish

Newspapers from Costa Rica