Cinco indicios de una mejoría de la Selección
››Destacan orden defensivo, mayor ofensiva y nivel de nuevas figuras
La Selección de Costa Rica finalmente empezó a dar pinceladas de lo que tanto se le pedía: orden defensivo, más generación de peligro y amalgamar a nuevas figuras dentro de una base que carga con el peso desde el Mundial de Brasil 2014.
El partido ante México en las semifinales del Final Four fue el ensayo idóneo y llegaron algunas respuestas, más allá de que se perdió en penales. Con la ayuda del técnico Johnny Chaves, La Nación desmenuzó los principales cambios que plasmó la Tricolor y que depararon en un buen funcionamiento al defender y al atacar.
Chaves se centró en cinco aspectos fundamentales: cambio de sistema, un banquillo más competitivo y con alternativas nuevas, mejor coordinación de las líneas y entendimiento táctico para generar las ayudas al retroceder, así como encontrar una mejor posición y más respaldo a los experimentados y finalmente el olvidarse de usar un 9 clásico y optar por una figura distinta.
1 Cambio de sistema. La Selección jugó un 1-4-3-3 y dejó de lado el 1-4-4-2 que venía utilizando. Defensivamente lo venía haciendo bien, manejaba una zona compacta, pero le faltaba ataque. Sin embargo, ante México mejoró en generación y se debe mucho a los tres de arriba, ya que Joel Campbell, Alonso Martínez y Rándall Leal se movieron al espacio, se dejaron el balón y esto permitió que se sumara Bryan Ruiz o un lateral para culminar con algo.
Además de defenderse, la Nacional combinó de buena manera y generó peligro. Fuller y Martínez tuvieron ocasiones claras con buenas sociedades. Por otro lado, pese a que el rival sí vulneró en algún instante, se recurrió a la falta táctica y luego las líneas estuvieron compactas para retroceder y también salir. Hay que tener claro que al defender la Selección hacía un 1-4-1-4-1 y a México le costó entrar, pero al pasar a la fase ofensiva se hizo con cinco o seis futbolistas que tienen desequilibro, lo que ayudó a conectar entre los tres del medio y los tres de arriba.
2 Banco competitivo. Los cambios no desentonaron y aportaron para mantener la línea. Fue positivo que Rónald González sacara en el segundo tiempo a Bryan Ruiz, Celso Borges y Joel Campbell, porque refrescó y dio espacio a cartas nuevas que no le restaron consistencia de juego, sino que aportaron y dieron solidez.
Hace mucho se pedía que le abrieran espacio a los jóvenes y Rónald lo hizo con Alonso Martínez, Bernald Alfaro, Jurguens Montenegro, Rándall Leal y también Allan Cruz. Ellos asumieron el reto y para los consolidados también hay un mensaje que les ayuda a crecer, porque los nuevos presionan por su lugar. Así mismo, González gana credibilidad en el recambio.
3 Coordinación de líneas. La línea de cuatro tuvo buenas coberturas, hubo buena cooperación entre los centrales y a los laterales no los desbordaron.Si se tiene una buena organización con la línea de cuatro, se puede atacar y esto fue parte del éxito, porque la parte baja no tuvo fisuras y tampoco se expuso al portero en manos a manos, esto debido a los respaldos adecuados y de cierto modo escalonados.
Cuando se tiene el centro cerrado, para los carrileros es más fácil. En este caso, Óscar Duarte y Francisco Calvo se complementaron, tuvieron buen timming para ir a presionar, porque nunca salieron a destiempo o quedaron descolgados. Además, estos dos defensores son de buen pie y dejaron ver seguridad para salir con la pelota. Así mismo, hay que destacar las ayudas de los laterales con los volantes, lo que dio balance. Es un punto alto que Fuller y Martínez se colaboraron bastante y en sincronía, lo mismo Oviedo y Bryan, con inteligencia táctica y desgaste físico.
4 Mejor posición. Bryan Ruiz viene de hacer pareja con Alex López en Alajuelense por el centro y fueron puntos altos en su club. Rónald emuló esto al colocar a Ruiz con Celso Borges, pero además utilizó a Yeltsin Tejeda como recuperador, quien pone desgaste físico por ellos dos. Bryan y Borges cuentan con inteligencia táctica, se posicionan bien y tienen buen juego para conectar con los demás, así que con esto ayudan a Tejeda a posicionarse mejor, porque él algunas veces quiere cubrir mucho espacio.
El juego de Yeltsin hace buenos a sus dos compañeros que van por delante de él y viceversa. Con ellos tres por el medio se gana en tenencia de la pelota, más control y así se logra combinar mejor, de la mano en que Ruiz y Borges no quedan tan expuestos en campo abierto y tampoco deben recorrer tanta distancia.
5 Olvidar el 9 clásico. Utilizar a Joel Campbell como delantero es casi como si se optara por usar un “9 falso”, porque él baja a recibir al medio campo y sale a los costados, sumado a que Rónald lo rodeó con futbolistas potentes por las bandas. Soy de los que piensa que Costa Rica en este momento no cuenta con un “9” tradicional que de respuestas, pese a que se han probado opciones y ante esto, se puede optar por una figura táctica como la que se desarrolla Joel en punta. Eso si, frente a México funcionó bien por Rándall Leal y Alonso Martínez son muy potentes, hacen diagonales, atacan el espacio y pueden terminar las jugadas si Joel no está ahí.
Sin duda alguna que fue una buena opción probar esto y puede dar réditos. No se puede esconder que se está en deuda con el tema del gol y está faltando concretar, pero va a llegar porque se están generando y culminando acciones en el área rival.