Pocas vacunas y relajamiento ponen de luto a Paraguay
ASUNCIÓN. AFP. Paraguay relajó los controles sanitarios que mantuvo con éxito en la larga cuarentena del 2020, y por ello los contagios y las muertes se dispararon en forma alarmante en este primer semestre, en momentos en que escasean las vacunas.
“Teníamos proyecciones de unos 7.000 muertos para julio. Estamos en la primera quincena de junio y ya sobrepasamos los 11.000. Los números son muy preocupantes”, indicó Arturo Ojeda, director ejecutivo de la Cruz Roja.
“La gente no cumplió con las medidas sanitarias establecidas y, además, el Gobierno bajó la guardia en los controles”, aseveró Ojeda.
Con 7,3 millones de habitantes, Paraguay superó los 400.000 contagios y las 11.000 muertes desde que registró el primer caso de covid-19, en marzo del 2020.
En las últimas dos semanas se ubica como el país de mayor mortalidad en el mundo, con una tasa de 24,79 decesos por cada 100.000 habitantes, según un conteo con base en estadísticas oficiales.
Los hospitales se encuentran desbordados y escasea el oxígeno, así como algunos medicamentos.
Según Ojeda, la cuarentena estricta aplicada de marzo a setiembre del 2020 “funcionó”; sin embargo, sostuvo que luego “la gente se relajó, se cansó del aislamiento”.
El epidemiólogo Tomás Mateo Balmelli indicó que hay estimaciones de que unos 35.000 paraguayos fueron a vacacionar a Brasil en enero pasado y que muchos de ellos habrían adquirido las variaciones más contagiosas del virus.
Por otra parte, para Balmelli, el Gobierno se equivocó al “confiar ciegamente” en la compra de vacunas por el sistema Covax de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Ante el atraso en las entregas, Paraguay ha recurrido a donaciones de países de América, Europa y Asia.