¢359.000 millones de obras hechas con créditos
Si se sumaran las obras financiadas con fondos externos que MECO y H Solís se adjudicaron, la cifra se duplica.
Solas o en consorcio, esas dos empresas, también recibieron, en los últimos años, la mayoría de los recursos.
En total, MECO y H Solís asumieron proyectos por ¢359.863 millones (al tipo de cambio actual) provenientes de créditos que el país gestionó con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE) y una donación del gobierno mexicano.
Las obras, entre el 2015 y el 2021, corresponden a contratos adjudicados por distintas unidades ejecutoras, algunas de ellas, ajenas al Conavi y otras en las que ese órgano adscrito al Ministerio de Obras Públicas y Transportes (MOPT) sí tenía injerencia sobre la contratación.
Así, por ejemplo, trabajos como el viaducto de las Garantías Sociales (MECO), el puente Binacional sobre el río Sixaola (a cargo de MECO y empresas mexicanas), la radial de Lindora (H Solís) y el puente sobre el río Virilla (MECO), conocido como del Saprissa y su reciente adenda para reparar la estructura vieja, fueron gestionadas por la Oficina de las Naciones Unidas de Servicios para Proyectos, (Unops, por sus siglas en inglés).
Esa agencia emitía una recomendación sobre la constructora a contratar y, finalmente, el Conavi aprobaba para dejar en firme la adjudicación.
Impostergables. Lo mismo ocurre con las llamadas obras impostergables que forman parte del proyecto de 60 km entre San José y San Ramón. Esas intervenciones, ejecutadas por el Fideicomiso Ruta 1, fueron separadas mediante lotes de obras y también dependen del visto bueno de la administración.
El consorcio H Solís-TPF Getinsa Euro Estudios, se adjudicó el segundo lote de estas intervenciones. Se trata de la ampliación del puente sobre el río Torres y el intercambio en el Monumento al Agua, cuyo costo es de $18 millones (¢11.160 millones).
En el caso de obras como los intercambios de Taras-La Lima y la ampliación del tramo Barranca-Limonal y La Angostura (ambas a cargo de La Estrella-H Solís), forman parte del Programa de Infraestructura del Transportes, que se financia con recursos del BID.
La unidad ejecutora para esos recursos está a cargo del viceministro de Infraestructura, Tomás Figueroa, y es ese programa del MOPT el que realiza las consideraciones a la hora de elegir empresa.
A estas obras se suma la Circunvalación Norte, que corresponde al segundo proyecto de infraestructura más costoso que se ejecuta actualmente (superado por la ampliación de vía a Limón).
El tramo norte del anillo que rodea el área metropolitana se encargó al consorcio La EstrellaH Solís en el 2014, por $163 millones (¢101.060 millones). Este año se aprobó una adenda por $59,9 millones (¢37.138 millones) para que esas mismas empresas completen la quinta etapa que había quedado fuera del contrato original.
Cuestionadas y peleadas. La aprobación de la adenda para la Circunvalación norte, el puente binacional sobre el río Sixaola y la construcción del viaducto de las Garantías Sociales, también son citadas dentro del expediente judicial del Caso Cochinilla.
En el caso de la obra en Garantías Sociales, el Ministerio Público determinó irregularidades en el proceso de verificación de calidad de los materiales.
Según el expediente judicial, tres empresas habrían encubierto la colocación de una mezcla asfáltica defectuosa e incluso habrían pagado sobornos a empleados de la supervisora Cacisa a fin de incluir información falsa en los informes de verificación de calidad.
Similar situación ocurrió con las Garantías Sociales, que enfrentó reclamos, apelaciones y anulaciones durante casi tres años, hasta finalmente ser contratada a MECO.