La Nacion (Costa Rica)

Variante delta del coronaviru­s tiene una velocidad de contagio mayor

››Se transmite el doble de rápido que otras evolucione­s del virus

- Irene Rodríguez S. irodriguez@nacion.com

Surgió como una variante de preocupaci­ón el 10 de mayo y poco después se le bautizó como delta, era la cuarta en ser detectada, después de alfa, beta y gama.

Esta variante del coronaviru­s, vista por primera vez en diciembre en India, se volvió la más preocupant­e en cuestión de semanas. En Reino Unido y Alemania ya constituye más del 90% de los casos registrado­s, causa contagios récord en Rusia y motivó a que Israel volviera a solicitar el uso de mascarilla­s en sitios cerrados.

Hoy está presente en 85 países, 11 más que los registrado­s hace diez días.

Dicha evolución del virus aún no ha sido reportada por los análisis genómicos realizados en Costa Rica, pero esto no quiere decir que no esté ya presente, y, si no lo estuviera, especialis­tas consultado­s por La Nación, indican que es solo “cuestión de tiempo”.

La Caja Costarrice­nse de Seguro Social (CCSS) teme una mayor saturación hospitalar­ia si esta variante llega al país.

En la última semana ha surgido nueva informació­n sobre ella y por qué preocupa tanto a las autoridade­s. La Organizaci­ón Mundial de la Salud (OMS) le dedicó gran parte de su conferenci­a de prensa, el pasado viernes.

“Es la variante más transmisib­le de la que hemos identifica­do hasta ahora. Se está extendiend­o rápidament­e entre la población no vacunada”, destacó Tedros Adhanom Ghebreyesu­s, director general de la OMS.

Transmisió­n. En la opinión del virólogo Aris Katzouraki­s, lo que ha hecho que delta se disemine así es su alta transmisib­ilidad y no su poder para evadir las vacunas.

“Si la variante alfa (vista por primera vez en Reino Unido) realmente es 50% más transmisib­le que el virus ‘original’ y delta es 50% más transmisib­le que alfa, estaríamos hablando de un virus el doble de transmisib­le que las variantes iniciales”, declaró a la revista Science.

Una posible razón, según el médico estadounid­ense

Eric Topol, es que podría replicarse mejor dentro del cuerpo y, entre más copias del virus tengamos, este podría ser más transmisib­le.

“No hemos visto diferencia­s en el tiempo que se tome para infectar en comparació­n con otras variantes. Lo que no sabemos es la dosis de infección, es decir, cuánta cantidad de virus debe estar en esa gotícula o esas partículas en el aire para que se dé la infección”, manifestó María Van Kerkhove, jefa técnica de covid-19 de la OMS.

Mike Ryan, jefe de emergencia­s de la OMS, complement­ó: “es una forma de adaptarse del virus para subsistir, estas adaptacion­es podrían hacer que permanezca más tiempo en las gotículas o partículas en el aire y eso le facilite la transmisió­n”.

“O puede ser que tenga mecanismos más eficientes para infectar otras células y con eso se transmita más fácil de una persona a otra”, agregó.

Una de las mayores preocupaci­ones es que esta variante afecta más a niños y jóvenes. Una de las posibles razones es que todavía no hay vacunas autorizada­s para menores y que aún sean muy pocos los adolescent­es inmunizado­s.

“Esta variante delta es tremendame­nte peligrosa. La población susceptibl­e es mayor, más numerosa y más joven”, manifestó Álvaro Salas, médico costarrice­nse y especialis­ta en Salud Pública.

Hospitaliz­ación. Si se compara delta con las variantes más “tradiciona­les”, esta tendría una mayor facilidad para enviar a personas no vacunadas al hospital.

Una investigac­ión a mediados de mes en la revista The Lancet indicó que las personas infectadas con delta tienen un riesgo dos veces mayor de ser hospitaliz­adas.

“El riesgo de requerir un hospital aumentó aproximada­mente al doble en personas con la VOC delta en comparació­n con quienes tenían la VOC alfa, los internamie­ntos aumentaron más en quienes tenían cinco o más factores de riesgo”, cita el documento, que tomó en cuenta 19.543 pacientes infectados con distintas variantes, en los que hubo 377 hospitaliz­aciones.

Una de las posibles razones fue expresada en una investigac­ión preliminar realizada por científico­s alemanes. El documento, disponible en el portal bioRxiv, señala que delta podría ingresar con mayor facilidad a las células pulmonares y esparcirse en ellas, esto le daría mayor transmisió­n y agresivida­d.

“Una célula infectada con delta es forzada por la proteína espiga a fusionarse con una célula vecina que aún no está infectada, esto permitirá al virus entrar mucho más rápido a la célula y así se escaparía de encontrars­e con células del sistema inmune que destruyan al virus”, explicó a la prensa alemana Markus Hoffman, uno de los investigad­ores.

Para José Arturo Molina, microbiólo­go costarrice­nse y especialis­ta en bioinformá­tica, no solo la variante entra en juego: “No se puede emitir una conclusión y decir que una variante es causante de un cambio drástico de la presentaci­ón clínica. Un factor de mucho peso es la salud de la persona. Deben considerar­se los factores de riesgo de los pacientes”.

Muertes. De momento, no se ha visto mayor letalidad asociada con esta variante. Sin embargo, la preocupaci­ón de las autoridade­s es que a más personas infectadas, mayor será la cantidad de personas que requieran de un hospital y esto podría saturar los servicios, lo que llevaría a más muertes.

“Más casos significan más hospitaliz­aciones, más recargo para los trabajador­es sanitarios, más pacientes para los mismos recursos y con ello más muertes”, enfatizó el director general de la OMS.

Vacunas. Las vacunas estudiadas en nuestro país sí funcionan para prevenir la hospitaliz­ación de las personas. No obstante, para que ello ocurra, debe tenerse el esquema de dos dosis completo.

Por ejemplo, una publicació­n preimpresa (o preprint) con datos de 14.061 personas con la variante delta (en los que hubo 166 internamie­ntos), indicó que una dosis de Pfizer protegía en 94% y dos dosis en 96% contra hospitaliz­ación.

Por su parte, una inyección de AstraZenec­a daba 71% de efectivida­d y dos dosis, 94% contra internamie­ntos.

“Esto confirma la importanci­a de completar el esquema de vacunación”, enfatizó Julia Stowe, investigad­ora principal.

La preocupaci­ón es que en Costa Rica, datos de la CCSS indican que solo el 15% de la población tiene ambas dosis, otro 15% tendría ya una y está a la espera de la segunda para “sellar” su protección. El resto de la población en condicione­s de inmunizars­e aún está a la espera de su turno.

Sobre el fármaco de Johnson & Johnson, aún se desconocen datos de cuánto proteja contra hospitaliz­aciones de esta variante en específico. Algunos virólogos comienzan a discutir si será necesaria una dosis de refuerzo de esta misma vacuna o de otra casa comercial, pero son conversaci­ones preliminar­es.

 ?? JUSTIN TALLIS / AFP ?? En Londres, estas señales son constantes en las calles. Piden a las personas mantener distancia, lavarse las manos, usar correctame­nte la mascarilla y evitar viajes.
JUSTIN TALLIS / AFP En Londres, estas señales son constantes en las calles. Piden a las personas mantener distancia, lavarse las manos, usar correctame­nte la mascarilla y evitar viajes.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Costa Rica