MECO ocultaba tener mando de constructora Conansa, afirma el OIJ
Empresas acordaban repartición de licitaciones, dice expediente
Durante años, dice el Organismo de Investigación Judicial (OIJ), los altos mandos de la empresa MECO ocultaron que la constructora Concreto Asfáltico Nacional S. A. (Conansa), con la que supuestamente competían en licitaciones de obras públicas, en realidad pertenecía a su mismo grupo empresarial.
A esa conclusión llegaron los agentes judiciales luego de intervenir conversaciones telefónicas a los investigados en el Caso Cochinilla.
Según el expediente de esa causa judicial, Carlos Cerdas Araya, dueño de MECO, ejercía el “dominio y dirección” de Conansa.
Incluso, agrega, entre ambas empresas coordinaban cuáles proyectos estatales se dejaban cada una, dependiendo de lo que más les conviniera, pero siempre procurando que su relación permaneciera en el anonimato.
De esta forma, de acuerdo con las pesquisas del OIJ, MECO habría dejado el camino libre a Conansa para que ganara el concurso para el diseño y construcción del túnel en el sector de La Galera, en Curridabat. Esta obra de ¢2.020 millones se le adjudicó a través de consorcio Typsa-Conansa-PuentePrefa, en marzo del 2020.
Esa es una de las 34 contrataciones públicas, por un total de ¢8.856 millones, que Concreto Asfáltico Nacional obtuvo a lo largo del 2020 y el primer semestre del 2021.
Si a ese monto se le suman los 149 contratos que ganó MECO durante esos 18 meses, la cifra asciende a ¢34.186 millones, de acuerdo con los registros públicos de la Contraloría General de la República (CGR) y del Sistema Integrado de Compras Públicas (Sicop).
Al igual que con MECO, la mayoría de los contratos de Conansa son con el Ministerio de Obras Públicas y Transportes (MOPT) y el Consejo Nacional de Vialidad (Conavi), aunque también figuran municipalidades, las cuales le contrataron mantenimiento de caminos.
La Nación procuró desde el jueves 8 de de julio una reacción de MECO. Sin embargo, a través de su agencia de comunicación, informó que “por estar ese tema en el expediente judicial del caso, no se van a referir al respecto”.
Una de las llamadas intervenidas que permitió a los agentes judiciales sospechar del ligamen MECO-Conansa se produjo el 19 de febrero del 2020. Era una conversación entre Abel González Carballo y Alejandro Bolaños Salazar, gerentes de Operación y Comercial de MECO, respectivamente.
Ese día, según el expediente judicial, “Alejandro Bolaños le comentó a Abel que le había pedido a Esteban que le pagara cincuenta millones a Conansa, además explicándole a Abel que Carlos lo había llamado y le habían pedido cien, pero él (Alejandro) le hizo ver a Carlos que solo podía con cincuenta y este (Carlos) le dijo que estaba bien. Después, Alejandro le dijo a Abel que para eso lo llamaba, para que se hiciera la transferencia, a lo que Abel le contestó que apenas la montaran, él la aplicaba”.
En otra conversación del 13 de marzo del 2020, el dueño de MECO, Carlos Cerdas, conversó con Alejandro Bolaños y Abel González sobre la publicación de una orden de modificación de un proyecto vial en Cartago.
“Ahí sembramos a Conansa”, les dijo Cerdas a los otros dos, según consta en el expediente judicial de la causa 19000025-1218. Los tres figuran como investigados en el Caso Cochinilla.
Luego, el 3 de junio de ese mismo año, Cerdas recibió una llamada del ingeniero civil Juan José López Monge, secretario y representante de Conansa, quien le comentó que la Municipalidad de Cartago pedía aclaraciones sobre una licitación.
López Monge también le informó al dueño de MECO que la constructora H Solís – otra empresa investigada en el Caso Cochinilla– había contratado a una persona exclusivamente para darle seguimiento a los procesos en las municipalidades.
“Conansa tiene que estar metido en todo lado (...). Ponete agresivo, agresivo verdad, a ver cómo hacemos”, fue la respuesta de Cerdas.
Posteriormente, el 23 de julio del 2020, la Policía Judicial intervino otra conversación entre Carlos Cerdas y Alejandro Bolaños Salazar. En la llamada, el gerente le pidió permiso al dueño de MECO para inyectar dinero a Conansa e interceder ante la aseguradora Oceánica, pues Concreto
Asfáltico estaba teniendo problemas para conseguir una garantía.
“Dale, pero disimulando mucho, que no nos peguen con la relación Conansa, acordate de eso”, le dijo Cerdas.
“En el caso de Conansa, existen indicios de que esta empresa sirve de acompañante a MECO para competir y también dividirse las distintas licitaciones que salen a concurso, siendo este el posible motivo por el cual todos los altos jerarcas de MECO, así como de Conansa, son reiterativos en el sentido de que las acciones que llevan a cabo ambas empresas deben ser muy disimuladas”.
Así se consignó en la solicitud que presentó la Fiscalía Adjunta de Probidad, Transparencia y Anticorrupción al Juzgado Penal del Segundo Circuito Judicial de San José, para realizar los allanamientos del 14 de junio por el Caso Cochinilla.
Los agentes judiciales agregaron: “Se puede notar cómo estas prácticas colusorias se están llevando a cabo entre los altos gerentes de MECO y de Conansa, con el fin de participar o dejar de hacerlo en diferentes concursos y licitaciones públicas y con la única intención de beneficiarse mutuamente”.
El OIJ presume que Conansa y MECO se pusieron de acuerdo en las licitaciones para construir un túnel de La Galera, cruce vial ubicado en Curridabat, y en las obras en los Hatillo.
La Policía Judicial se basa en que, el 3 de abril del 2020, Alejandro Bolaños, gerente Comercial de MECO, llamó al representante de Conansa, Juan José López Monge, y le pidió que se apartara de varios concursos que estaban abiertos en ese momento.
Se trata de las licitaciones para realizar obras en Hatillo 2, 3, 4 y 6, las cuales, según Bolaños, posiblemente se las iban a adjudicar a Conansa.
Para convencerlo, el gerente de MECO le dijo a López Monge que ya el proyecto de La Galera había quedado en firme para Conansa.
Así consta en la transcripción de esa conversación intervenida por el OIJ: -Juan José López Monge:
“Sí lo voy a ver, vos sabés”.
-Alejandro Bolaños: “Sí, sí, revisalo, nada... Nada pierde usted con revisarlo. Ya La Galera le quedó firme, usted le dice: ‘vea huevón, a mí me quedó en firme La Galera, vea aquí detectamos este error, aquí mejor vemos cómo nos
salimos’”.
Hacia el final de la conversación, Bolaños le insistió en que se apartara de los proyectos en Hatillo:
-Alejandro: “Bueno Juanjo, pensalo, revisalo en serio, no nos jodamos en serio”.
Ese mismo día, pero a las 2:11 p. m., y en una conversación telefónica entre Alejandro Bolaños y José Alfredo Sánchez Zumbado, presidente de MECO, este último pidió sacar a Conansa del concurso para las obras en los Hatillo.
“José Alfredo le pidió a Alejandro que le dijera a ‘Pepo’ que se quitara porque ya él tenía demasiado. Luego Alejandro le comentó a José Alfredo que el problema era que ahí tenía 1,3 millones y José Pablo y otra gente le habían dicho que ahí no habían metido un montón de obra y que iban a perder hasta el modo de andar. Es cuando José le reiteró qué hacía para pedirle a ‘Pepo’ que se quitara, porque eran 1,3 millones a favor del grupo, a lo que Alejandro mencionó que le iba a decir a ‘Pepo’ que a ellos les habían dejado La Galera”, consigna el expediente judicial.
Esos dos intercambios telefónicos se produjeron menos de dos semanas después de que el Conavi anunciara la adjudicación de la construcción del túnel de La Galera al consorcio Typsa- Conansa-PuentePrefa.
En dicha licitación también participaron MECO, H Solís y la constructora Copisa, según los registros del Sicop.
La llamada, además, ocurrió casi dos meses antes de que el Conavi le adjudicara a MECO el paso elevado en Hatillo 4, por ¢4.551 millones.
En otras ocasiones, ambas empresas compitieron por las mismas contrataciones. Por ejemplo, a inicios del 2020, participaron en una licitación del Conavi para reparar la ruta nacional 239, que comunica a Puriscal con Parrita.
Conansa ofreció hacer el trabajo por ¢4.979 millones y MECO planteó su oferta por ¢5.124 millones, es decir, por un 3% más. Se presentaron otros ocho oferentes. Al final, ganó Conansa.
Hace menos de dos meses, Conansa también se adjudicó otra licitación por ¢158 millones, para atender la ruta nacional 411, en Turrialba. En ese mismo concurso, MECO propuso realizar las obras por ¢182,7 millones, un 16% más.
En total, entre el 2020 y el primer semestre del 2021, Conansa ganó 34 contratos de obra pública que suman ¢8.856 millones.
Durante ese mismo periodo, MECO ganó 149 procesos, los cuales representan un costo de ¢25.330 millones.
En conjunto, en los últimos 18 meses, ambas empresas han ganado contratos con instituciones públicas por ¢34.186 millones.
Dicho monto equivale a un 20% del presupuesto total que se le asignó al Conavi en el 2021, para atender toda la red vial del país.
“EN EL CASO DE CONANSA, EXISTEN INDICIOS DE QUE ESTA EMPRESA SIRVE DE ACOMPAÑANTE A MECO PARA COMPETIR Y TAMBIÉN DIVIDIRSE LAS DISTINTAS LICITACIONES QUE SALEN A CONCURSO”.
Fiscalía
Gestión de allanamientos