Juan Carlos Bolaños y exdiputado Morales acusados por cemento
Fiscalía también señala a dos exjerarcas de Hacienda por anomalías en importación china
La Fiscalía acusó y solicitó la apertura a juicio contra el empresario Juan Carlos Bolaños Rojas; el exdiputado, Víctor Morales Zapata; el exviceministro de Hacienda, Fernando Rodríguez Garro, y el exdirector general de aduanas, Benito Coghi Morales, por el desalmacenaje de 20.000 toneladas de cemento provenientes de China.
Así lo informó la institución este jueves en un comunicado de prensa, en el que detalló que luego de la investigación desarrollada dentro del expediente 17–000032–621–PE se determinó que se cometieron los delitos de tráfico de influencias agravado e influencia sobre la Hacienda Pública.
“Se contó con la evidencia necesaria para acusar la presunta influencia ejercida por parte del exviceministro y del exdiputado sobre Coghi, entre julio y setiembre del 2016, para lograr el desalmacenaje de 20.000 toneladas de cemento hidráulico embarcadas a bordo del barco Aquiles Bukle, proveniente de China.
”Además, se acusaron supuestas acciones y órdenes irregulares emitidas por parte del exdirector general de Aduanas para lograr este fin, en apariencia, para el beneficio Bolaños”, detalla el documento remitido a los medios de comunicación.
A partir de la investigación, se atribuyó a Morales Zapata dos presuntos delitos de tráfico de influencias agravado, a Rodríguez y Coghi dos aparentes ilícitos de influencia sobre la Hacienda pública, mientras que Bolaños afronta el señalamiento por cuatro supuestos hechos ilegales, dos de tráfico de influencias agravado y dos de influencia sobre la Hacienda Pública.
El funcionario José Pablo Miranda Hurtado, de la Unidad Especializada de la Fiscalía General de la República, explicó que esta causa es una de las que se deriva del caso conocido mediáticamente como cemento chino.
“A veces el término cemento chino se utiliza para referirse únicamente al crédito del Banco de Costa Rica (BCR), pero nuestra unidad ve una serie de casos y expedientes relacionados de manera paralela y de manera satélite con este fenómeno criminal que desembocó todos estos hechos que se dan entre el 2016 y el 2017.
”Este es un ejemplo claro, donde en uno de esos expedientes satélites se llega a la conclusión de que, presuntamente, tenemos la comisión de diversos actos delictivos, la evidencia nos permite llegar a esa conclusión. Es importante señalar que esto no le pone fin al resto de investigaciones contra personas involucradas”, explicó Miranda.
Sorpresa. Después de que trascendió esta decisión del ente acusador del Estado, el abogado de Juan Carlos Bolaños, Fernando Vargas, dijo estar sorprendido, ya que es un caso que data del 2017 que, a su criterio, tardó mucho en ser investigado.
Este caso, precisó Vargas, “no es de la importación de cemento chino con el crédito del BCR, sino que es una causa paralela y diferente, que empezó a investigarse más o menos en ese tiempo y tiene que ver con el desembarque de varias toneladas que venían importadas de China”.
“Me llama la atención el porqué en este momento; sin embargo, siempre he considerado que este es un caso político (...) en el que ahora, justamente con la salida de doña Emilia Navas Aparicio por el Caso Cochinilla, es que entonces de pronto desempolvan un caso pequeño, que no tiene porqué estar en investigación cuatro años y resulta que lo están acusando”, aseveró.
Para Vargas, en este asunto lo que hubo fue un problema en Aduanas para la importación de cemento que perjudicaba a su cliente, porque le decían que no había campo para atender los barcos con su carga. Alega que Bolaños fue quien planteó los reclamos correspondientes en busca de una solución.
Destacó que esta acusación está dirigida a un accionar en el que, al parecer, incurrieron algunos funcionarios públicos de ese momento y no específicamente su cliente.
“A Juan Carlos Bolaños lo relacionan porque dicen que (la situación) lo favorecía a él, pero no le veo delito por ningún lado. Lo que don Juan Carlos Bolaños estaba haciendo ahí era, simplemente y como todo importador, exigiendo que la estructura que tenía Costa Rica tenía que atenderle los barcos que él traía. No es posible que le dijeran que no cabe, incluso, algunos barcos tuvieron que botar el cemento en el mar por la ineficacia en ese momento del sistema de Aduanas (...).
”Él no estaba pidiendo ningún favor, nadie tenía que hacerle ningún favor y él no tenía que llamar a nadie para pedir ningún tráfico de influencias porque ese cemento estaba entrando legal”, agregó.