Sol y voces de aliento despidieron a Noelia Vargas
›Atleta de 21 años pulió detalles técnicos en su última práctica en suelo tico
“¿Ya terminó?”, le preguntó la entrenadora Dixiana Mena a su hija, Noelia Vargas, mientras la joven realizaba ejercicios de estiramiento en la pista sintética del Complejo Deportivo de Hatillo.
“No, me falta”, contestó Noelia, quien miró el cronómetro y continúo con sus ejercicios.
Posteriormente, se puso de pie y siguió dando vueltas al circuito color rojo en un día radiante, con el cielo despejado y las montañas de Escazú como testigos de su último entrenamiento en suelo nacional, antes de marcharse a Tokio, Japón, donde el 6 de agosto participará en la prueba de los 20 kilómetros marcha, en los Juegos Olímpicos.
“Hoy (viernes) era el último día para rodar. Ya está lista y ahora solo es bajar las cargas de trabajo. Todo lo que planeamos lo hicimos y ahora solo nos queda viajar y disfrutar de la competencia”, añadió Mena, quien no le quita la mirada por un segundo.
Ve el movimiento de brazos, la técnica, mientras su pupila, con paso incansable, le da una y otra vuelta a la pista por el carril externo.
Atrás quedaron las dudas y los comentarios negativos de aquellas personas que pensaron que no iba a realizar la marca; también, los intensos entrenamientos en el calor de Turrubares o el frío que le caló hasta los huesos en la cumbre del volcán Irazú, justo en la baranda del mirador del cráter.
“La verdad, estoy muy feliz. Llevé una preparación muy buena luego de mi clasificación en el torneo de La Coruña, en España, por lo que espero lo mejor en la competencia de los 20 kilómetros marcha. Ahora solo queda disfrutar el evento, todo el trabajo se ha hecho, y solo nos queda competir lo mejor que se pueda”, dijo Vargas.
Sin parar.
Noelia sigue su marcha. En ocasiones, la hace en dirección de las manecillas del reloj, y en otras, al contrario.
Eventualmente, se detiene, toma agua y recibe alguna indicación de su madre, quien en la última práctica también convocó a las juveniles Sharon Herrera y Mariana Muñoz; ellas, bajo su tutela, se preparan para el Mundial de Atletismo Sub-20 en Nairobi, Kenia.
La maleta de Vargas está por cerrarse, ya casi no le cabe nada en ella. Tenis, licras, camisetas y uniformes conforman su equipaje.
Debe estar este sábado, a la 1 p. m., en el aeropuerto Juan Santamaría para emprender su viaje, primero a Los Ángeles, Estados Unidos, y posteriormente trasladarse al otro lado del planeta, donde la espera el mayor reto deportivo de su vida.
“Lograr la clasificación me llenó de mucha satisfacción, trabajé muy duro durante muchos años para alcanzar la meta que nos propusimos”, añadió la joven de 21 años.
Son las 10:05 a. m., las dos horas de entrenamiento terminaron. Sharon Herrera, su compañera de práctica, se despide con un abrazo y un “que le vaya bien”.
Mariana, con quien compitió en el campeonato nacional y hoy también forma parte de su equipo de trabajo, también le desea buena suerte, mientras otros atletas y entrenadores las encomiendan a Dios al conocer que era su último entrenamiento en suelo tico.