EN GERALD DRUMMOND
Un Supermán inspiró al mejor vallista nacional
Tras años de intentos, buscará emular al dominicano que admiró de niño
Aquel Superman que deslumbró a un pequeño Gerald Drummond Hernández, con solo nueve años, no era el Hijo de Krypton, tampoco tenía una capa roja; no volaba ni contaba con superpoderes.
El Supermán que Gerald miraba en la televisión atacó con elegancia y velocidad cada una de las vallas en el Estadio Olímpico de Atenas y se colgó la medalla de oro en la prueba de los 400 metros con vallas, durante las justas helénicas.
Ese deportista era el dominicano Félix Supermán Sánchez, quien el 28 de agosto del 2004 se convirtió en el primer medallista dorado para su país, y ocho años después repitió su proeza en Londres 2012, contra todos los pronósticos de los especialistas.
La hazaña de Sánchez marcó el destino de aquel niño, quien 17 años después cumplirá su ilusión de competir en el máximo evento deportivo del planeta.
“Ese día, sin haber iniciado aún en el atletismo, le dije a mi mamá, Karol Hernández, que algún día quería llegar ahí. Ella buscó de una vez a un entrenador y, desde ese momento, nos planteamos este gran objetivo; hoy estoy lleno de satisfacción, alegría y agradecimiento al cumplir este sueño”, confesó Drummond.
Un año después, empezó su proceso en los Juegos Nacionales, compitiendo en siete ediciones, en todas las categorías y ganando 19 medallas. Llamó la atención de los entrenadores que veían en aquel larguirucho adolescente las condiciones para convertirse en un atleta de proyección.
“Me siento muy agradecido por todo lo que he alcanzado como atleta, pero me falta más. Una de las mayores lecciones que me ha dejado el deporte es que uno siempre debe luchar por sus sueños; a veces por tener unos meses malos o un año malo uno se rinde y no continúa luchando por lo que tanto anhela. Para mí fueron casi 17 años de prepararme con mucho esfuerzo, disciplina y constancia para alcanzar aquello por lo que tanto he trabajado”, recalcó el joven.
Once años después de verlo por televisión, Gerald tuvo la oportunidad de competir contra su gran ídolo durante los Juegos Panamericanos de Toronto 2015 y, ese mismo año, en el Campeonato Centroamericano Norte y el Caribe de Atletismo (Nacac). Sánchez se retiró en el 2016.
Largo camino.
Su participación en Panamericanos, el Mundial de la Juventud, los Iberoamericanos y eventos del ciclo olímpico, solo fue parte del esfuerzo y sacrificio que tuvo que hacer para competir en la élite continental y demostrar que tenía las cualidades para estar entre los mejores.
Pero todo ese camino de éxitos y tropiezos no lo transitó solo; a su lado siempre estuvo su madre impulsándolo a superarse y no rendirse nunca.
“Claramente, he tenido que aprender a ser mentalmente muy fuerte, porque a veces uno tiende a caer o perder un poco la confianza, pero mi mamá siempre ha estado ahí al lado mío apoyándome en todo momento, y por más mal que me vaya en una competencia siempre está orgullosa de que luché y lo intenté (...)”, dijo el deportista.
Una lesión que lo aquejó en diciembre y que lo tuvo sin competir por cuatro meses encendió las alarmas del atleta de 26 años; no obstante, bajo la supervisión de su entrenador, Emmanuel Chanto, y el apoyo de su patrocinador, Coopenae, se recuperó a tiempo para lograr meterse entre los mejores 40 vallistas del ranquin del World Athletic y sellar su boleto a Tokio.
El atleta, quien en este 2021 se graduó como licenciado en Terapia Física, agregó que uno de los secretos para mejorar sus tiempos y estar entre los mejores 40 del mundo fue pulir su técnica.
“Este año mejoré mucho el ritmo para pasar las vallas. Llegar a este punto me ha costado en años anteriores, pero esta temporada lo alcanzamos más rápidamente, y esa fue la clave para imponer nuevamente un récord nacional y conseguir, además, el récord centroamericano (49 segundos y 31 centésimas), que fue importantísimo para estar entre los mejores 40 del mundo”, afirmó Drummond.