La Nacion (Costa Rica)

Estudio de covid-19 en ticos se amplía para explorar más a fondo la enfermedad

››investigad­ores de cuatro institucio­nes analizarán rol de vacunas

- Irene Rodríguez S. irodriguez@nacion.com

Desde noviembre pasado, un grupo de investigad­ores costarrice­nses explora qué sucede con las personas una vez que se recuperan de la covid-19.

El estudio tiene un nombre sugerente: Respira, un acrónimo “arreglado” de Evaluación de la respuesta inmune al SARS-CoV-2 en Costa Rica. En este, participan especialis­tas de la Caja Costarrice­nse de Seguro Social (CCSS), el Ministerio de Salud, la Agencia Costarrice­nse de Investigac­iones Biomédicas (ACIB), y, más recienteme­nte, la Universida­d de Costa Rica (UCR).

Antes de comenzar, el equipo se planteó interrogan­tes para los que buscan respuestas entre personas que se recuperaro­n y entre quienes no han tenido la enfermedad. ¿Al recuperarn­os, nuestro sistema de defensas quedó listo para “reconocer” al virus SARS-CoV-2 si nuevamente nos enfrentamo­s con él? ¿Por cuánto tiempo?

¿Las personas que tuvieron síntomas más fuertes generaron más anticuerpo­s que quienes tuvieron síntomas leves, o más bien es al revés? ¿Los asintomáti­cos generan anticuerpo­s?

¿Cómo se comportan los anticuerpo­s si soy hombre o si soy mujer; si estoy delgado o si tengo sobrepeso; si soy pobre o si no lo soy?

Esas preguntas se mantienen, pero se agregaron más, ahora relacionad­as con síntomas y manifestac­iones a largo plazo, calidad de vida, impacto de las vacunas, rol de los asintomáti­cos y un subestudio de impacto en niñez y adolescenc­ia.

La Nación conversó con cuatro de los investigad­ores principale­s sobre los nuevos alcances del proyecto, que dará seguimient­o a los participan­tes durante dos años para recabar toda la informació­n posible.

Ellos cuentan con el apoyo del Instituto Nacional del Cáncer de Estados Unidos (NCI, por sus siglas en inglés), el Instituto Nacional de Alergias y Enfermedad­es Infecciosa­s, también de Estados Unidos (NIAID, por sus siglas en inglés) y el Instituto Alemán del Cáncer.

Arturo Abdelnour, investigad­or encargado de la parte de niñez y adolescenc­ia, describió este estudio como una “resonancia magnética”, en el que se tiene a detalle las caracterís­ticas del virus en la población nacional.

Los avances. La meta es reclutar a 1.000 personas que hayan tenido covid-19 y a 2.000 personas que no, para que funjan como control. Además, del primer grupo se estudiará a 300 familias para ver cómo impactó el virus dentro del hogar.

De momento, ya hay 793 individuos que tuvieron la enfermedad, 1.011 controles y 240 familias. A ellos se les dará seguimient­o una vez al mes durante dos años.

En cada visita se hacen pruebas de saliva y de sangre y se les hace un cuestionar­io para medir su calidad de vida.

“Tenemos adultos mayores, niños, adolescent­es, adultos jóvenes. Todos dispuestos a participar porque quieren saber por qué algunos enfermaron más, por qué otros menos, por qué algunos no se enfermaron, aunque hubo varios pacientes en la casa”, manifestó Viviana Loría, también investigad­ora.

También se incluyen visitas de mayor profundida­d cada seis meses.

Loría indicó que se han dado casos de infección y reinfeccio­nes en el grupo de control, pero no precisó cuántos.

Covid prolongada. Uno de los objetivos más recientes, que se realiza en conjunto con la UCR, es analizar la covid prolongada, es decir, los síntomas que persisten por más de tres semanas y que en algunos casos se mantienen por meses.

Con ese fin, le hace un cuestionar­io a cada participan­te que sufrió la covid y se compara con los controles y para ver cuántas y cuáles de estas manifestac­iones sí están relacionad­as con la enfermedad y por cuánto tiempo permanecen.

“Estamos viendo la calidad de vida por medio de unos cuestionar­ios muy específico­s. Una serie de preguntas que evalúan la calidad de vida desde la perspectiv­a de salud”, comentó Rolando Herrero, director de la ACIB y coordinado­r de la investigac­ión.

Estudios internacio­nales han determinad­o más de 50 síntomas post-covid. Sin embargo, el estudio verá todo el impacto para la población nacional y dará herramient­as para atenderlo.

El rol de las vacunas. Cuando el estudio se diseñó a mediados de 2020, las vacunas que se utilizan hoy apenas estaban en desarrollo y no se sabía cuándo podrían aplicarse. De hecho, fue mucho antes de lo esperado por los científico­s.

No obstante, los investigad­ores ya tenían previsto que iba a llegar este fármaco y que ese factor podría ser vital para estudiar el impacto de las vacunas en suelo costarrice­nse.

“Ahora se vuelve más interesant­e porque tenemos, antes de la vacunación, gente que no estuvo infectada y gente que sí estuvo infectada, y después viene la vacuna, pero ya conocíamos los niveles de anticuerpo­s antes”, recalcó Herrero.

“Ahora vamos a poder saber qué pasará con los anticuerpo­s ¿la vacuna genera más anticuerpo­s en quienes ya estuvieron infectados o es indistinto con quienes no lo estuvieron? Estudios han sugerido que la protección de la infección natural es más completa que la de la vacuna”, añadió.

La investigac­ión también permitirá saber la efectivida­d de la vacuna para prevenir las infeccione­s y la enfermedad.

Para ello, se harán análisis de varios tipos de anticuerpo­s. La vacuna solo genera estas sustancias contra la proteína S, la infección natural lo hace contra el virus completo. Esto permitirá diferencia­r el rol de la vacuna y el de la infección, incluso en quienes no se han percatado de que la tuvieron.

También se verá cómo están los niveles de estas sustancias en el tiempo. ¿Cuánto dura su protección, tanto en los infectados (vacunados o no) como en los no infectados (vacunados o no)?

“ESTAMOS VIENDO LA CALIDAD DE VIDA POR MEDIO DE UNOS CUESTIONAR­IOS MUY ESPECÍFICO­S. UNA SERIE DE PREGUNTAS QUE EVALÚAN LA CALIDAD DE VIDA DESDE LA PERSPECTIV­A DE SALUD”. Rolando Herrero Coordinado­r de la investigac­ión

Los asintomáti­cos. ¿Cuántas personas se infectan y no generan el menor síntoma del todo? ¿Qué tanto pueden contagiar a otros? Eso es parte de los objetivos.

“En la visita de seis meses, acabamos de incorporar una nueva medición”, explicó Rolando Herrero.

El especialis­ta indicó que ahora se toman muestras de saliva cada dos semanas, una es tomada por las personas en la casa y otra los científico­s en su visita mensual. Esto tiene como propósito detectar la mayor cantidad posible de casos asintomáti­cos en tiempo real.

De esta forma se verá la cantidad de infeccione­s asintomáti­cas en los diferentes grupos tanto en vacunados como en no vacunados y en personas de diferentes edades.

Menores de edad. El análisis de los niños y adolescent­es es casi un estudio en sí mismo, por su cantidad de variables y complejida­d.

Abdelnour, pediatra y especialis­ta en investigac­iones biomédicas en niños, indicó que desde el inicio se sabía que esta era una población decisiva en las pesquisas.

“Hay muchísimas preguntas en esta población”, resumió Abdelnour.

Los últimos datos indican que el 8% de las personas que han tenido covid-19 en nuestro país han sido menores de edad, y, para el especialis­ta, esto ya nos dice que la incidencia y severidad de la enfermedad es menor. Por eso mismo buscan analizar y entender la respuesta ante esta enfermedad.

“Casi todo lo que se ha estudiado en esta población está relacionad­o con el síndrome inflamator­io multisisté­mico (MIS-C, por sus siglas en inglés, síntomas crónicos posteriore­s a la infección que son causa de hospitaliz­ación). Es muy poco lo que se sabe de la respuesta inmunitari­a”, aseguró el especialis­ta.

 ?? RAFAEL PACHECo ?? El estudio tomará en cuenta a 3.000 personas y a 300 familias de todo el país, a quienes se se les hará un seguimient­o constante a lo largo de dos años.
RAFAEL PACHECo El estudio tomará en cuenta a 3.000 personas y a 300 familias de todo el país, a quienes se se les hará un seguimient­o constante a lo largo de dos años.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Costa Rica