La Liga empezaría nuevo estadio en enero del 2023
›85% de socios con voz y voto en la asamblea respaldó el ambicioso proyecto
En los registros históricos de Alajuelense quedará plasmado que a pesar de la pandemia y apegándose con rigurosidad a las directrices del Ministerio de Salud, el club reunió a sus socios en el Centro de Convenciones para que como dueños del equipo tomaran una decisión trascendental, ayer.
De los socios que tiene la Liga, 965 entraban en el padrón con el estatus de activos, lo cual les da voz y voto.
Quienes fueron a la cita pasaron a una de las seis mesas de votación abiertas hasta las 2 p. m., con toma de temperatura, mascarilla, alcohol en gel, distanciamiento y lapicero propio.
La junta electoral contó los votos varias veces y resultó que el 85% dio su aprobación para que Alajuelense avance con el proyecto de construir un nuevo estadio.
A partir de este momento, la Liga saldrá en busca de reunir siete requisitos que son indispensables para comenzar la obra.
El inicio de la construcción de ese reducto en Turrúcares, diagonal al Centro de Alto Rendimiento (CAR), está planeado para enero de 2023, finalizaría en diciembre de 2024 y la inauguración sería en enero de 2025.
Para comenzar la construcción, la Liga se trazó cumplir siete hitos. Si uno no se logró, no se arrancaría con el proyecto:
1. Formalización y firma de la opción de compra del terreno frente al CAR, al costado norte de la Ruta 27.
2. Formalización del fideicomiso bancario de primas que vigilarían los fondos obtenidos por los socios fundadores, que son las preventas y que a su vez condicionaría la compra del terreno con base en los requisitos del mismo. 3. Iniciar preventas.
4. Continuar la etapa del diseño e iniciar el proceso de solicitud de permisos de construcción.
5. Continuar con la obtención de la viabilidad técnica del terreno elegido.
6. Realizar el proceso de licitación para la construcción por medio de un contrato de construcción.
7. La construcción del nuevo estadio solamente podrá iniciar cuando se haya recaudado en la etapa de preventas la suma de $4,2 millones y, que a ese momento, no solo estén las primas, sino que existan compromisos de financiamiento debidamente adquiridos que cubran al menos el 70% del monto de la construcción.
Durante la asamblea y en los más de diez conversatorios que se realizaron después del 8 de abril, cuando se presentó el proyecto, Alajuelense dejó claro que si no se dan esos hitos, no hay posibilidad siquiera de poner un ladrillo.
El club busca opciones de financiamiento para que los asociados puedan adquirir sus sillas por 15 años en preventa.
Para eso, varias entidades financieras ya tienen propuestas. La mayoría son para cancelar en ocho años, pero el viernes llegó otra que es a diez años y por lo tanto las cuotas son mucho más cómodas.
“Hay también una etapa en la cual hay que colocar las primas, asumir compromisos financieros y entonces creemos que en esa etapa de mercadeo, de explicación vamos a llevarnos entre este y el próximo año y paralelamente vamos a ir trabajando en la tramitología, en la permisología relacionados con el estadio, que también consideramos que nos va a llevar este y el próximo año”, expresó Fernando Ocampo, quien se reeligió como presidente hasta junio de 2023.
El costo total de la construcción es de $30 millones.
“Necesitamos tener compromisos del 70% del costo de la obra antes de poder iniciar con la primera piedra del estadio. Es un trabajo muy importante que viene de preventa, de suscripción del fideicomiso. Estos dineros van a estar resguardados en un fideicomiso que tiene una serie de hitos y que dicen no se puede empezar a gastar plata hasta tanto no se haya cumplido esta serie de pasos”.
Alajuelense inició este proyecto hace tres años y después de un trabajo muy serio y esmerado de la Comisión de Estadio se han dado pasos importantes.
“Obviamente hay una etapa que es de la preventa. Es como cuando usted hace un proyecto inmobiliario, tiene que salir a vender y hasta que llega a cierto monto de ventas puede iniciar la construcción. Básicamente el modelo es el mismo, ni se compromete el patrimonio de la institución, porque no se mezclan”.
Citó que los dineros de las preventas van a un fideicomiso, que se asegura de que los hitos establecidos se cumplan.
“Y empezará a girar a la empresa que gane la licitación, porque esto va a ser una licitación y que también habrá que empezar a trabajar en los carteles y se podrá girar hasta que logremos cumplir el monto mínimo que hemos establecido, que es un 70% del costo, ya comprometido en beneficio del estadio”.
Algo que generó muchas inquietudes desde el inicio y que este sábado fue tema de consulta otra vez en la asamblea es qué pasará con el Morera.
“El tema del nuevo estadio no pasa por el Morera Soto, la Liga seguirá jugando en el Morera mientras vamos adelante con el proyecto y en su momento le tocará a la Junta Directiva que esté ahí, o a la asamblea de asociados que es el ente máximo, decidir qué se puede hacer.
”Hay muchas ideas de lo que puede pasar con el Morera, pero está fuera de la discusión del nuevo proyecto. De hecho, la idea es seguir remozando el estadio para que en los próximos torneos siga luciendo tan bien como luce siempre”, expresó el jerarca.
Si fuera el caso, la Liga buscaría la manera de administrar los dos estadios.