Los dioses de Hatillo
Si antropólogos extraterrestres vinieran a Costa Rica y pasarán tiempo estudiando nuestra sociedad, llegarían a la conclusión de que los semáforos de Hatillo son la mejor deidad del país. En un tiempo en que el país ha destrozado muchos templos y creado otros, los tres templos de Hatillo se vuelven más y más centrales en la vida religiosa del costarricense.
Lo deducirían, dado que cada día, desde tiempos inmemoriales, decenas de miles de costarricenses visitan Hatillo e invierten la mayor parte de una hora quemando un preciado líquido, gasolina y diésel, en el altar de los dioses hatillenses.
Los dioses de Hatillo son de los últimos que se concentran en el círculo religioso alrededor de la capital, que los locales llaman la Circunvalación. Previamente, los antropólogos notaron cómo la rotación alrededor de figuras religiosas dejó de estar de moda en Costa Rica y en las últimas décadas los costarricenses destrozaron estos templos. Otros se abrieron en dirección a la costa Pacífica. No obstante, los tres templos en los cruces de Hatillo siguen contando con la fe de los costarricenses y cada día más y más ciudadanos pasan a ofrendar su tiempo y gasolina.
José P. Arrieta Navarro
Alemania