Pedir cuentas
¡Qué clase de Ministerio de Educación tenemos que ha alcahueteado el gasto de ¢8.000 millones para la compra de 44 terrenos que no usará, aunque la ministra sabe que tiene en este momento 701 escuelas y colegios con órdenes sanitarias y muy probablemente la lista vaya en aumento!
Un ejemplo claro y vergonzoso es la escuela Cecilio Lindo Morales de Juan Viñas, que no obstante haber sido declarada patrimonio nacional está prácticamente cayéndose.
Vanagloriémonos de nuestra educación, pero con escuelas dignas, y con todo derecho exijamos al presidente pedir cuentas a su ministra sobre esas compras y el abandono de infraestructuras. Solo con presidentes que no hagan la vista gorda a las irregularidades de sus subalternos evitaremos más cochinillas.
Amalia Montero Mejía
san josé