Oposición de Nicaragua sufre otro golpe tras inhibición de candidata
››aspirante a la vicepresidencia había inscrito su nombre el lunes
MANAGUA. AFP. El principal bloque opositor de Nicaragua sufrió este miércoles otro revés luego de la inhibición de su candidata a la vicepresidencia, Berenice Quezada, en medio de una ola de arrestos y acciones judiciales contra opositores, antes de los comicios de noviembre.
Quezada, candidata a la vicepresidencia de la derechista Alianza Ciudadanos por la Libertad (CxL), quedó inhibida luego que el Ministerio Público anunciara en un comunicado que será procesada por los delitos de “provocación, proposición y conspiración para cometer actos terroristas”.
El Ministerio informó de que la acusación contra Quezada fue admitida el martes por un tribunal de Managua y que solicitó que el proceso “sea llevado en libertad”.
La ley nicaragüense prohíbe postularse a cargos de elección a personas bajo investigación judicial.
Quezada había sido inscrita el lunes ante el tribunal electoral como compañera de fórmula del candidato a la presidencia Óscar Sobalvarro, un exguerrillero de la extinta contrarrevolución que Estados Unidos financió en los años ochenta contra la revolución sandinista de Daniel Ortega.
Sin embargo, unas polémicas declaraciones que ofreció cuando salía del tribunal electoral provocaron malestar en un grupo de partidarios del gobierno, que el martes la acusó ante la Procuraduría de Derechos Humanos de “incitar al odio”, al tiempo que pidió su inhibición.
Según el bloque opositor, Quezada fue retenida por la Policía, la noche del martes, en su domicilio. Fuentes de la agrupación afirman que su reclusión fue suspendida.
A reorganizarse.
CxL tiene ahora que buscar a contrarreloj a una sustituta, en medio de temores de nuevos arrestos y asedios contra sus miembros.
El Consejo Supremo Electoral (CSE) tiene hasta el 9 de agosto para validar, subsanar o solicitar a los partidos la sustitución de candidatos en caso de que sean inhibidos de participar en los comicios.
La alianza CxL se proyecta como el principal contrincante del gobernante Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), que el lunes postuló a Ortega para una tercera reelección sucesiva, junto con su esposa, Rosario Murillo, en la vicepresidencia desde el 2017.
La oposición nicaragüense ha afrontado una crisis para consolidar un bloque, a causa de disputas en las filas derechistas y la represión que vive el país.
El proceso para las elecciones del 7 de noviembre se desarrolla en medio de una serie de detenciones de opositores, con 31 importantes disidentes arrestados desde junio.
Entre los presos están siete aspirantes a la presidencia que son acusados de “traición a la patria”, un delito que la ley imputa a quienes incitan a la injerencia extranjera y aplauden las sanciones internacionales adoptadas contra Managua, desde el 2018, por violación a los derechos humanos.
La mayoría de los detenidos se habían inscrito como precandidatos de CxL, como el exdiplomático Arturo Cruz, el político Félix Maradiaga y el economista Juan Sebastián Chamorro.