Presidente del CNP defiende costo de productos vendidos
››Cgr criticó que precios a escuelas sean mayores que en comercios
El recién llegado presidente ejecutivo del Consejo Nacional de Producción (CNP), Ángel Jiménez, defendió los precios que pagan a los proveedores de bienes que luego la entidad vende caro a escuelas, hospitales y cárceles.
Su principal argumento es que no es posible equiparar los costos de producción para empresas que producen a gran escala con los de las “micro, pequeñas y medianas” firmas que que le venden al Consejo.
Para él, esa diferencia justifica que la institución pague altos precios a sus proveedores, como lo dio a conocer La Nación en recientes publicaciones con base en datos proporcionados por el mismo CNP e informes de la Contraloría General de la República (CGR).
“En algunos productos, probablemente, tengamos un precio más elevado como es en el caso del huevo, pero es porque pagamos el precio justo a los proveedores. En otros productos, como el arroz, lo tenemos que ajustar al decreto que existe. En la leche, somos más baratos que el mercado”, manifestó el jerarca, quien asumió el cargo el mes pasado.
Jiménez reconoció que en algunos casos sí hay un precio más elevado, lo que según dice, tiene explicaciones.
“El tema de producción a baja escala, el pago del precio justo, la poca fuerza de negociación con proveedores de insumos. Todas esas son variables que se deben tomar en cuenta”, enfatizó.
Los insumos, subrayó, son más caros para los pequeños y medianos productores que para quienes producen a gran escala.
“No es lo mismo que llegue un productor fuerte a decir: ‘Yo les puedo comprar tantos quintales de alimento por mes. Si no los venden a este precio, me voy a negociar con otro’. Una pequeña granjita tiene que ir a buscar a la agropecuaria más cercana para comprar un quintal de alimento para dárselo a las gallinas, eso es algo que se debe tomar en cuenta”, aseveró.
Otra de sus justificaciones es que el proveedor del CNP tiene que ir a entregar los productos a diferentes centros educativos, incluidos lugares de difícil acceso.
“SErÍA MUY irrESPonSABLE dE Mi PArtE dECir QUE SoMoS MÁS CAroS Y ni SiQUiErA ConoCEr EL dAto EXACto dE CoMPrA QUE HACEn LoS otroS ProVEEdorES (PriVAdoS) dE CEntroS EdUCAtiVoS”. Ángel Jiménez Presidente del CnP
Abismal. Según una denuncia sobre la que ha publicado este medio, el CNP paga un “sobreprecio elevadísimo” a intermediarios por los huevos que se entregan a estudiantes de bajos recursos.
El huevo se vende a ¢700 el kilogramo en el mercado, pero el CNP les paga a sus proveedores ¢1.780 por el paquete de 15 huevos, que es menos de un kilo. A esa cifra se le agrega un margen de comercialización del 12%, por la intermediación del Consejo para las compras a centros educativos, que hace que el precio final que se les cobra a escuelas y colegios sea de ¢1.950 por ese producto.
En el caso de la bolsa de frijol, según una denuncia de la organización empresarial Consejo de Promoción de Competitividad (CPC), el CNP vende la bolsa de 800 gramos de frijol a ¢1.300 pero, según el CPC, la empresa privada podría ofrecer el producto a las instituciones públicas en ¢834.
Además, la CGR hizo un estudio, en el 2019, que evidenció que el 60% de productos que surte el Consejo para consumo de escolares tiene un costo mayor a los precios máximos ofrecidos por los negocios locales.
Jiménez insiste en no se pueden comparar los precios de los productores del CNP con el mercado.
“Nuestro precio es un precio competitivo al mercado, los productos que manejamos son nacionales y siempre con la consigna, con el espíritu del Programa (Programa de Abastecimiento Institucional), con nuestra razón de ser de apoyar la producción nacional y al pequeño productor. Se debe tomar en cuenta que muchos supermercados privados se abastecen de productos que son importados y ahí sí ellos pueden tener un mejor precio, lo ideal es que se haga la comparación con productos nacionales”, expresó el funcionario.
El artículo 9 de la Ley Orgánica del CNP obliga a las instituciones públicas a comprarles a los proveedores del Consejo a los precios establecidos.
Actualmente, el CNP vende a 2.950 escuelas y colegios del país, entidades que suman el 59% de las compras, lo que convierte al Ministerio de Educación Pública (MEP) en el principal cliente. También distribuye alimentos a los Cen-Cinái y al Ministerio de Justicia y Paz, a cargo de las cárceles, así como a sedes policiales y a algunos hospitales.
“A nivel del total de diarios (que el MEP entrega a cada estudiante y cuyo costo es de ¢12.000), nosotros seguimos dando un precio más bajo al MEP en el costo total del diario. Por línea, en el huevo, ahí sí hay un costo más alto, pero, al sumar todos los productos, tenemos el costo más bajo”, detalló el funcionario.
La Nación también cuestionó a Jiménez sobre el hecho de que el 26% de los 312 proveedores del CNP reciban el 45% del presupuesto para alimentos a centros educativos, como publicó este medio.
De esta forma, hay proveedores que facturan más de ¢3.000 millones al año solo con esa institución.
Esto ocurre, aunque el jerarca defienda que se atienden pequeños productores o “pequeñas granjitas”.
Jiménez reconoció que es cierto que hay un proveedor que está facturando mucho, por lo que trabajan en diluir su cuota.