País lanza guía sobre la alimentación de los niños en sus primeros 1.000 días de vida
La alimentación de un niño mientras se encuentra en el vientre materno y hasta que cumple dos años es vital para su desarrollo. Esta etapa es conocida como los primeros mil días.
Desde hace más de una década, investigadores internacionales han hablado de lo crucial que es esta fase para evitar desnutrición, obesidad y enfermedades crónicas. “La malnutrición en esta etapa tiene secuelas para el resto de la vida”, afirma Robert Black, uno de los científicos que más ha estudiado el tema.
Por eso, nuestro país lanzó ayer las Guías alimentarias basadas en alimentos para los primeros mil días, documento que aborda la alimentación de la madre en el embarazo, la lactancia en los primeros seis meses de vida del bebé y la dieta de los niños entre seis meses y dos años de edad. Luego de los dos años, el menor puede ingerir lo mismo que consume toda la familia.
“Es un periodo crítico; debemos trabajar como sociedad para que las guías sean un instrumento de uso continuo. Debemos dar las herramientas para promover la lactancia materna”, manifestó Daniel Salas, ministro de Salud.
Este documento fue elaborado por la Comisión Intersectorial de Guías Alimentarias, formada por el Ministerio de Salud, la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS), el Colegio de Profesionales en Nutrición, la Universidad de Costa Rica (UCR) y el Instituto Costarricense de Investigación y Enseñanza en Nutrición y Salud (Inciensa). Además, se contó con el apoyo de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).
Cecilia Gamboa, coordinadora de la Secretaría de la Política de Alimentación y Nutrición del Ministerio de Salud y coordinadora de las Guías alimentarias, contó que primero se hizo un diagnóstico para saber dónde estaban las deficiencias en Costa Rica. Se identificaron tres problemas:
hhLactancia. Solo 27,5% de los menores de dos años recibieron lactancia materna exclusiva en sus primeros seis meses de vida. Además, solo la mitad (52,9%) de las mujeres amamantan en la primera hora de vida, lo que disminuye riesgo de infecciones y muerte neonatal. hhAnemia. 22% de las niñas y niños de 6 a 24 meses tienen anemia. Esto es más marcado en el Pacífico central y las regiones Brunca, Huetar Norte, Huetar Atlántico y Chorotega.
hhDieta óptima. Solo el 39,7% de los menores recibe una alimentación mínima aceptable para su desarrollo óptimo. Esto se refiere a la cantidad y calidad de alimentos que se dan después de los seis meses, en combinación con la lactancia.
En el embarazo. Desde la concepción, el bebé comienza a nutrirse de lo que su madre consume. “Hay factores biológicos que se forman en el vientre y siguen con la lactancia. Si una mujer come sanamente en su embarazo, protege a su hijo de enfermedades”, manifestó la nutricionista Xinia Fernández.
Si la dieta de la madre es insuficiente o excesiva, puede provocar mala nutrición en su bebé. “Si una mujer está malnutrida, el organismo del bebé se acostumbra a tomar todo lo que tiene a su alcance”, explicó la especialista. Por eso aconsejó:
hh1. Consuma huevos, lácteos y pescado cocinado. Son saludables y no causan alergias al bebé.
hh2. Coma platillos con poca grasa, azúcar y sal.
hh3. No hay que “comer el doble”, pero sí consumir una mayor variedad de alimentos saludables, como frutas y verduras.
hh4. Tome a diario hierro y ácido fólico.
hh5. Cuando coma fuera de casa, prefiera comidas horneadas o asadas. Evite las comidas rápidas.
hh6. No se brinque tiempos de comida ni olvide las meriendas.
Recuerde que en los primeros seis meses de vida de un bebé, la leche materna debe ser el único alimento. Es decir, no se le deben dar otras comidas ni líquidos.
Para la madre, también tiene grandes beneficios. Amamantar reduce su riesgo de padecer cáncer de seno, obesidad y diabetes. Cuando le toque regresar al trabajo, es aconsejable que extraiga y conserve su leche, porque lo ideal es que siga dando de mamar a su hijo después de los seis meses, al tiempo que introduce otros alimentos en su dieta.
La leche materna proveerá el 50% de los nutrientes. Se recomienda dar al niño de todos los grupos de alimentos, en especial, productos que sean fuente de hierro, como verduras con hojas verdes, leguminosas y porciones pequeñas de carnes.