La Liga ya tiene la sombra de crisis
› Errores defensivos le cuestan el cuarto partido sin ganar a los rojinegros
Alajuelense estrenó entrenador frente a Santos de Guápiles, no obstante los erizos todavía extrañan su mejor versión y continúan con pecados imperdonables para un equipo como los manudos.
La Liga, en el primer partido de Luis Marín, finalizó cayendo 2 a 1 porque regaló dos balones en salida y el conjunto de Santos fue muy efectivo.
A Alajuelense todavía le cuesta generar fútbol, su media cancha sigue sin carburar, no importa si está Alex López, Bernald Alfaro o Bryan Ruiz, los rojinegros no están finos en el último cuarto de cancha.
Tan poco es el fútbol que hace el plantel rojinegros que el gol de Santos que complicó a los manudos por más de medio partido nació de un intento de Johan Venegas por crear. El atacante salió de su zona, buscó la pelota, pero la perdió en salida, el balón le llegó a Javon East y el jamaiquino sacó un riflazo de larga distancia que dejó sin reacción a Leonel Moreira.
Los liguistas siguen dependiendo en demasía de lo que haga Alonso Martínez por derecha, el ala es la referencia ofensiva de los suyos; el extremo lo único que necesita es que la pelota le llegue y él con su velocidad y picardía hace olvidar la poca creación de espacios de parte de sus compañeros.
El primer planteamiento de Luis Marín como DT erizo tuvo muy pocas sorpresas, de hecho la alineación fue prácticamente la misma que usó Andrés Carevic en su juego de despedida contra Cartaginés.
Marín incluyó de inicio a Alexis Gamboa y Carlos Mora, dos jóvenes que no habían estado de arranque en el cotejo pasado pero sí habían entrado desde el banco.
Mora no tuvo su partido más brillante, empero sí fue importante porque generó una asistencia cuando su equipo más lo necesitaba. El volante ganó su banda y habilitó a Johan Venegas para el 1 a 1 en el complemento.
En ofensiva y con muy poco tiempo de trabajo, los manudos todavía no encuentran a un Marcel Hernández enchufado y aunque Venegas anotó también dejó ir un penal en un momento clave del enfrentamiento.
Santos en la etapa inicial presionó a los erizos en salida y así consiguió un error del adversario y su gol, además de que tuvo pocos problemas en defensa porque la Liga no encontró el camino sencillo para llegar donde el arquero Kevin Ruiz.
La mano. En el momento que se vio un intento de Marín por imponer algo diferente a lo que se venía viendo fue para el último cuarto de juego.
El entrenador ordenó el ingresó de Bryan Ruiz con cerca de 30 minutos por jugar, pero no sacó a ningún volante sino que retiró del campo a Marcel Hernández.
La variante provocó que Alajuelense jugará con tres hombres en la primera línea ofensiva: Bryan, Alonso Martínez y Venegas. Este último pasó a ser el delantero centro; la Comadreja estuvo como un ‘9’ falso y Alonso pasó a ser como un asistidor.
La Liga en el segundo tiempo mostró una cara más positiva para sus intereses, los dirigidos por Marín atacaron por las bandas, buscaron centros al punto de penal, pero nuevamente un yerro en zaga golpeó con fuerza la confianza y aspiraciones.
Alexis Gamboa y Alex López complicaron una salida con pelota dominada, Javon East robó y sirvió a Osvaldo Rodríguez, el volante con una técnica exquisita puso a Josimar Méndez cara a cara con Leonel Moreira y el ofensivo fusiló.
Luis Marín se sentó, agarró su cabeza con las dos manos y la movió de izquierda a derecha y viceversa, como diciendo: ‘no’.
Alajuelense continúa sin ganar, solo dos puntos de 12 posibles y con una defensiva que ha recibido 10 goles en cuatro partidos, sin contar los cuatro de Saprissa en la Supercopa. ¿Hay crisis en la Liga?
El trabajo de Marín, si quiere enderezar la barca parece titánico porque sin tiempo de trabajo ante lo apretado del calendario la corrección debe ser sobre la marcha.