Reforma del 2019 corrigió sesgos, creen Comex y Azofras
Tanto en el Ministerio de Comercio Exterior (Comex) como en la Asociación de Empresas de Zonas Francas (Azofras) consideran que la reforma realizada por Costa Rica al régimen de zonas francas, en el 2019, así como el reducido tamaño del mercado interno, hacen que, en Costa Rica, el dilema conocido como de “la trilogía imposible”, sea poco significativo.
“En el contexto de la última reforma efectuada a este régimen, las cuestiones que rodean la problemática planteada en el artículo objeto de consulta, fueron objeto de valoración y decisión por parte del Estado costarricense”, comentó el ministro Andrés Valenciano.
Un equipo integrado por los ministerios de Hacienda (rector de la política fiscal) y Comercio Exterior (rector de la política de inversión) efectuaron un análisis técnico pormenorizado, basado en datos y evidencia, que permitió diseñar un abordaje consensuado para cumplir los estándares internacionales de la Acción 5 de BEPS resguardando los intereses del país tanto en materia de atracción de inversión como de recaudación fiscal, resaltó el jerarca.
“Como resultado, implementamos reformas legales y reglamentarias validadas internacionalmente, que hoy nos permiten contar con un régimen sólido, en el que operan empresas con verdadera sustancia, y no operaciones tipo cascarón que buscan eludir responsabilidades fiscales”, dijo Valenciano.
Carlos Wong, presidente de Azofras, añadió que en el caso de Costa Rica, a raíz de los procesos OCDE y la aprobación de BEPS, no se presentan sesgos de mercado como dice el artículo analizado (ver nota principal), porque la normativa BEPS establece que los países no pueden hacer ring fencing (cercado de anillo).
“Por lo tanto, pueden vender al mercado local, pero esa venta es en condiciones similares a las empresas de mercado local, o sea, pagaría impuestos”, dijo Wong.
Ring fencing se da cuando un sistema tributario trata ordinariamente a las empresas de su mercado interno, por lo tanto tienen una carga tributaria fuerte, pero aquellas que vienen de afuera y se dirigen hacia afuera del país les da un incentivo, explicó Torrealba y contra eso lucha BEPS.
“Nosotros teníamos en el régimen de zona franca, el régimen de exportación de servicios, ahora se permite que, las empresas de zona franca puedan tener el régimen cuando se dedican a sectores estratégicos y ya no porque exportan, entonces lo que estás incentivando ahí es el carácter estratégico de los servicios independientemente que sean para el mercado interno o para afuera, eso es lo que evita el Ring fencing y para eso se hizo la reforma reciente”, detalló Torrealba.
“Además, en Costa Rica el tamaño del mercado local no es atractivo para muchas de estas empresas”, añadió Wong.
Para Valenciano, es relevante tener claro que, en el caso de Costa Rica, por el tamaño reducido del mercado nacional, la problemática planteada por el artículo, de facto, tiene un efecto nulo.
“Ello debido a que las empresas que se instalan dentro de nuestro Régimen de Zona Franca mayoritariamente operan en mercados globales y funcionan como hubs de exportación de bienes y servicios hacia diferentes regiones del mundo”, indicó.
Además, aun cuando no tienen restringida la posibilidad de vender en el mercado nacional, lo hacen muy poco, pues no es el blanco de sus estrategias.
“Los datos más recientes publicados por el administrador del régimen, Procomer, evidencian que el porcentaje de ventas que realizan estas empresas localmente promedia apenas 4,2% de sus ventas totales”, añadió.
Otro de los argumentos de Wong es que las regulaciones vigentes sobre precios de transferencia vigentes en Costa Rica hacen difícil el uso de esta plataforma para desviar utilidades.
“La regulación de precios de transferencia implica que los precios transados entre unidades relacionadas deben mantener la proporcionalidad y razonabilidad de una transacción normal entre empresas no relacionadas, por lo que se establece un principio de tasa de utilidad y ganancia como base tributaria”, explicó Wong.
Por ello, añadió el presidente, las empresas establecidas en Costa Rica pueden ver en el país un lugar favorable no solo para invertir, sino también para reinvertir sus utilidades.
El ministro de Hacienda, Elian Villegas, prefirió no referirse.
“Dada la circunstancia que tenemos actualmente con el tema del G20 y demás, yo preferiría no entrar a hacer comentarios sobre algo que es muy teórico y que podría prestarse para distintas interpretaciones en este momento”, justificó Villegas.