Internet a corto plazo para estudiantes
El Programa Estado de la Nación señaló el año pasado que el país debía analizar la creación de un bono de conectividad con recursos de Fonatel para atender la crisis educativa. El bono ayudaría a estudiantes de escasos recursos económicos a comprar un paquete de Internet fija de alta velocidad.
En agosto del 2020, un grupo de 26 diputados presentamos el proyecto 22106, denominado Ley de financiamiento temporal para el acceso a Internet y entornos virtuales con recursos de Fonatel para estudiantes en situación de pobreza extrema, pobreza y vulnerabilidad social.
El espíritu del proyecto encarna la visión del Estado social de derecho y acoge recomendaciones del Departamento de Servicios Técnicos del Congreso, como, por ejemplo, la entrega de recursos solo mientras se mantenga la declaratoria de emergencia nacional.
El artículo 2 prohíbe la transferencia de dinero a los estudiantes o padres de familia con el fin de evitar lo ocurrido con el bono proteger, y le corresponderá al Ministerio de Educación Pública, en coordinación con el IMAS, en un plazo no mayor a 30 días hábiles, definir en el reglamento los perfiles de los estudiantes y los criterios de asignación del bono.
Es preocupante el silencio de los tomadores de decisiones en lo concerniente a la reducción de la brecha digital. Órganos como el Consejo Superior de Educación, el
Conare y el Fondo Nacional de Telecomunicaciones, o instituciones como el Ministerio de Ciencia, Innovación, Tecnología y Telecomunicaciones (Micitt), la Defensoría de los Habitantes y la Asamblea Legislativa no se han pronunciado con contundencia acerca de las barreras de acceso al conocimiento que afrontan los estudiantes más pobres de Costa Rica, quienes han perdido irrecuperables lecciones a causa de la pandemia.
El financiamiento temporal para brindarles acceso a Internet nos facilita actuar rápido, porque no colisiona con procesos licitatorios extensos, que durante años han impedido desarrollar la Red del Bicentenario, debido a apelaciones ante la Contraloría General de la República. Esta iniciativa habría conectado con banda ancha 2.000 centros educativos, a los cuales asiste el 70 % de la población de primaria y secundaria.
Los programas de hogares conectados de Fonatel, por su parte, han tardado años y aún mantienen la promesa de reducir la brecha digital sin que se vean soluciones para proveer de Internet a casi 500.000 estudiantes a corto plazo.
Urge la creación del bono de conectividad con recursos de Fonatel para atender la crisis educativa
Decisión política. Durante la discusión y análisis de este proyecto, el Micitt, el MEP y Fonatel han mantenido duelos verbales y se culpan unos a otros por el retraso en los distintos programas de conectividad nacional.
En cuanto a este proyecto de financiamiento temporal para estudiantes de escasos recursos económicos, aducen duplicidades o que los $300 millones en el fondo ya están comprometidos y pronto resolverán el problema de la brecha digital.
Desafortunadamente, ni el Poder Ejecutivo ni los órganos técnicos como Fonatel han planteado soluciones para los escolares y colegiales durante la pandemia.
Mientras los jerarcas de esas entidades continúan buscando culpables, el único proyecto de ley que propone una solución para atenuar el impacto de la covid-19 es el expediente 22106.
Nos corresponderá a los diputados pronunciarnos en favor de los estudiantes que no tienen Internet ni computadora en sus hogares. Y también decidir el futuro de nuestras próximas generaciones.