Confusa riña deja dos muertos en finca privada de San Carlos
››Hombres fallecieron luego de forcejear con un arma de fuego
Redactor y corresponsal gn
Dos hombres perdieron la vida luego de protagonizar, la madrugada de este sábado, una riña en una finca privada en San Carlos.
Las víctimas fueron identificadas por el Organismo de Investigación Judicial (OIJ) como Manfred Mena Contreras, de 29 años, y Steven Andrés Murillo Durán, de 32.
Según los informes preliminares, los sujetos estaban en una propiedad en Quebrada Palo de Ciudad Quesada, al parecer en una fiesta clandestina, donde había varios vehículos.
En determinado momento, al parecer un carro golpeó a otro.
Lo anterior derivó en discusión y luego en una riña. Aparentemente, uno de los sujetos sacó un arma de fuego para disparar contra el otro, pero debido al forcejeo, ambos resultaron baleados.
Uno de ellos ingresó sin vida al Hospital San Carlos y el otro falleció cuando era atendido en la sala de Emergencias.
Mena era vecino de San Miguel de Desamparados y padre de una niña de 10 años, mientras que Steven Murillo era de Ciudad Quesada y deja un hijo de 11 años, según datos del Registro Civil.
La Fuerza Pública custodió el sitio hasta que llegaron los oficiales del OIJ. Se trata de una finca con amplias zonas verdes y lagos a la entrada, situada 300 metros al sur de la represa local.
Los oficiales judiciales recolectaron indicios y hablaron con varios testigos que se encontraban en el sitio.
Indicios. Más tarde, los agentes se trasladaron al centro médico, para levantar los cuerpos y enviarlos a la Medicatura Forense, con el fin de determinar la trayectoria de las balas y otras características como pruebas de parafina en las manos de los fallecidos, para tratar de aclarar lo ocurrido.
El vehículo en que fueron llevados al hospital también quedó en custodia del OIJ para las pesquisas.
Otro dos carros, un Honda CRV y un Hyundai Tucson, fueron localizados en San Ramón por parte de la Fuerza Pública.
Al parecer, dichas unidades pertenecen a personas que estuvieron en el lugar del doble homicidio y que serían indagadas próximamente por la Policía Judicial.
Ambos carros circulaban irrespetando el horario nocturno de la restricción vehícular por la pandemia, que va de 10 p. m. a 5 a. m..
En uno de los vehículos, la Policía encontró algunas dosis de droga.
Uno de los carros tenía rastros de sangre, pues en apariencia fue usado para trasladar a uno de los baleados.