Haití vive emergencia luego de terremoto e impacto de tormenta
››ayuda humanitaria ha llegado, pero su distribución se torna desordenada
PUERTO PRÍNCIPE. aFP. Una semana después del terremoto que devastó el suroeste de Haití, causando la muerte de casi 2.200 personas, los sobrevivientes luchan por conseguir agua y alimentos, pero responder a las necesidades básicas sigue siendo un reto para las autoridades.
El pasado sábado 14 de agosto bastaron unos segundos para que decenas de miles de personas, algunas de las más vulnerables del país, perdieran todo lo que poseían tras el movimiento telúrico de 7,2 grados de magnitud.
En las calles, las personas han estado luchando a diario para encontrar agua y alimentos, mientras los convoyes humanitarios comienzan a distribuir productos de primera necesidad, pero a menudo en cantidades insuficientes.
El viernes se llevaron a cabo distribuciones informales de ayuda humanitaria en Los Cayos, la tercera ciudad más grande de Haití, destruida en gran parte por el terremoto, lo que a menudo provocó refriegas entre la multitud.
La distribución de la ayuda no contó con ninguna logística y los sacos de arroz fueron arrojados hacia la multitud sin que se hubiera identificado previamente a los beneficiarios como personas en situación de vulnerabilidad.
En Los Cayos, la mitad de un convoy de dos camiones fue saqueada por individuos no identificados antes de que interviniera la Policía haitiana. El resto de la mercancía se distribuyó desde el recinto de la comisaría en medio de una gran confusión.
“Veo a muchas autoridades yendo de un lado a otro, procesiones de funcionarios con sus sirenas, grandes coches de las ONG. También veo pasar camiones, pero nada me llega a mí”, aseguró un hombre de 30 años, quien como muchas de las víctimas, debe su supervivencia a la generosidad de sus allegados.
Reconstrucción. A esta ciudad llegó el viernes pasado la vicesecretaria general de las Naciones Unidas, Amina Mohammed, en una visita de 24 horas al país más pobre del orbe.
“Escuchamos las necesidades de los que están sobre el terreno. Hay muchas insuficiencias y seguimos comprometidos a apoyarlos”, dijo la diplomática nigeriana.
“Hemos visto un momento increíble de unidad en la respuesta al terremoto, por lo que creemos que esto puede convertirse en una oportunidad de reconstruir para mejor”, subrayó la diplomática, minutos antes de abandonar esa nación caribeña.
La idea de “reconstruir para mejor” no es nueva para los haitianos, a quienes la ONU ya hizo esta promesa tras el terremoto del 2010, que mató a más de 200.000 personas.
Pero el lema no se materializó y la reconstrucción prometida no ocurrió en una capital devastada por el desastre.