Camila nació luchando y hoy afronta otra prueba en Tokio
›◗A arquitecta le amputaron el brazo izquierdo a los 13 días de nacida
El sacrificio, el esfuerzo y el coraje mostrados por la nadadora Camila Haase Quirós para alcanzar sus metas deportivas y personales, también fue tomado de modelo por sus propios compañeros del equipo que nos representará en los Juegos Paralímpicos de Tokio 2020.
Su amiga y paratleta Melisa Calvo, solo tiene palabras de admiración para Haase, con quien compartió en los Juegos Parapanamericanos de Lima 2019, en Perú, y en diversos eventos deportivos, por lo que conoce ampliamente el empeño y el trabajo que realiza para ser mejor atleta cada día.
Modelo.
“Camila es una de mis mejores amigas, la conocí en el equipo paralímpico. Ella es muy especial, dedicada y esforzada.
”Me identifico con su constancia y deseos de superación porque fue la primera nadadora en participar en unos Juegos Paralímpicos en Río de Janeiro 2016 y es motivo de inspiración para mí”, confesó Calvo.
Las fotografías de Melisa y Camila reunidas abundan en sus redes sociales, cada vez que se juntan para representar el país, donde, incluso, afloran las sonrisas y los buenos deseos de una a la otra, como ahora en los Juegos Paralímpicos de Tokio 2020.
“Al ser deportistas, nos entendemos. Conocemos del esfuerzo que se debe hacer para alcanzar los objetivos deportivos y eso nos identifica.
”Ella, junto a la boxeadora Juliana Rodríguez, son mis mejores amigas y, la verdad, me siento muy orgullosa de todo lo que han logrado”, aseguró Calvo.
La paranadadora, quien debutará este miércoles a partir de las 8:02 p. m. en los 100 metros pecho, categoría SB8 (amputación en uno de sus miembros superiores), vivirá su segunda experiencia paralímpica, tras competir en Río 2016, donde alcanzó un octavo puesto en el mismo evento de los 100 metros pecho.
Ella, además, tomará parte en los 100 metros dorso S9 y 200 metros combinado SM9, el 29 de agosto y el 31 de agosto, respectivamente.
Eterna luchadora.
Desde antes de nacer, Camila ya sabía lo que era luchar.
El cordón umbilical de su madre se enredó alrededor de su brazo izquierdo, cortó la circulación de la sangre y puso en riesgo su vida, junto a la de su progenitora.
A los 13 días de nacida, Camila fue sometida a la amputación del brazo izquierdo por debajo del codo; no obstante, eso nunca ha sido impedimento para alcanzar sus metas en la vida.
“A mí, a veces se me olvida que no tengo medio brazo.
Aprendí a nadar junto con mi hermana (Mikaela) y, desde entonces, me di cuenta de que, pese a las limitaciones, uno puede lograr lo que desea”, aseguró Haase en una de sus anteriores entrevistas.
Aquella empatía con el agua se dio gracias a su mamá, Patricia Quirós, quien practicó natación; pero esta joven luchadora también probó en el atletismo e incluso en el fútbol en su época de colegio, cuando jugó como defensa central.
Triunfadora.
Su andar en el deporte ha sido progresivo. Nunca dejó de creer en sus capacidades y optó por combinar el deporte con el estudio, hasta convertirse en arquitecta y forjarse así una carrera profesional paralela a las ilusiones en la piscina que ha podido consolidar.
La paranadora oriunda de Alajuela y entrenada por Rodrigo Rivas, desde niña siempre logró aquellas metas que se propuso, como llegar a un Mundial de Londres, Inglaterra 2019, hasta estar en unos Parapanamericanos y repetir en una Paralimpiada, lo que sin duda marcó su enorme compromiso con el deporte y los entrenamientos.
Logros en pandemia.
Para Camila, el último año no ha sido sencillo, al igual que para el resto de deportistas en el mundo, debido a que la pandemia de covid-19 les impidió entrenar con normalidad y participar en eventos internacionales que son fundamentales para ella, debido a que en el país hay pocas competencias para su especialidad.
Pese a las dificultades, en mayo anterior Camila compitió en el Abierto de México, donde alcanzó tres primeros lugares y un segundo lugar, lo cual le brindó confianza para su actuación en Tokio.
“Me sentí muy feliz de volver a competir. Ese torneo fue más para soltarme sin buscar mejorar mis marcas, la idea era tener esas sensaciones de competencia.
”Ahora en Tokio nos encontramos con una piscina muy rápida, por lo que esperamos hacer nuestro mejor esfuerzo”, afirmó Haase.
“A MÍ, A VECES SE ME OLVIDA QUE NO TENGO MEDIO BRAZO. APRENDÍ A NADAR JUNTO CON MI HERMANA (MIKAELA) Y, DESDE ENTONCES, ME DI CUENTA DE QUE, PESE A LAS LIMITACIONES, UNO PUEDE LOGRAR LO QUE DESEA”. camila Haase Atleta paralímpica