La Nacion (Costa Rica)

Gas magmático causa serie de erupciones en el Rincón de la Vieja

- Hugo Solano C. hsolano@nacion.com

El volcán Rincón de la Vieja retomó, desde la semana pasada, una serie de erupciones pequeñas, las cuales podrían continuar y evoluciona­r hacia un nuevo ciclo.

Desde la erupción más fuerte de los últimos 25 años en ese coloso, ocurrida el pasado 28 de junio, los conductos internos quedaron abiertos.

Luego de un mes con muy poca actividad, entre el 26 y el 28 de agosto se han registrado al menos cuatro erupciones, algunas de ellas muy seguidas, como las tres que ocurrieron entre las 7:15 p. m. y las 8:53 p. m. del jueves 26 de agosto.

Al día siguiente hubo otra erupción a las 8:17 a. m. La duración de cada una varía entre uno y dos minutos, pero la altura de la pluma de gases se desconoce, pues las condicione­s del tiempo no han permitido su observació­n.

El vulcanólog­o Javier Pacheco, del Observator­io Vulcanológ­ico y Sismológic­o de Costa Rica (Ovsicori) afirma que no se puede descartar que el volcán evolucione hacia una fase más peligrosa, pues, al despejarse los conductos, se ha detectado un tremor o actividad sísmica propia del volcán más fuerte, vibración que ocurre por la acción de gases magmáticos.

“Eso significa que otra vez hay aporte del magma, que está en algún reservorio profundo del volcán y el gas caliente está llegando a la superficie y comienza a perturbar el sistema hidroterma­l, con un consecuent­e incremento en las erupciones freáticas”, explicó.

Sin embargo, en las recientes erupciones no se ha visto ningún aporte grande del magma, que pueda incrementa­r el nivel eruptivo a condicione­s de peligro para los pueblos cercanos.

El Rincón de la Vieja se ubica entre Liberia, de Guanacaste, y Upala, de Alajuela. El cráter está a 1.916 metros sobre el nivel del mar y el acceso a la cima está prohibido desde hace una década.

El cierre a turistas surgió como medida de prevención, luego de que, en el 2010, comenzó un incremento de actividad eruptiva que se ha mantenido desde entonces con altibajos.

A diferencia de otros volcanes, como el Poás, el Turrialba y el Irazú, en el Rincón de la Vieja no hay mirador, de modo que las erupciones, que ocurren de forma imprevista, no representa­n ningún peligro para los visitantes, que solo tienen acceso a las hornillas y las partes bajas de ese parque nacional, al que se ingresa por Liberia.

Los materiales expulsados solo suelen llegar como ceniza fina a las poblacione­s más cercanas o por medio de corrientes o lahares que bajan por quebradas y ríos cercanos a velocidade­s lentas, que permiten alertar a tiempo a los quienes viven en las partes bajas de la ladera norte, tales como Dos Ríos y Aguas Claras de Upala.

“En este momento, el volcán no presenta riesgo de una erupción muy fuerte, pero ha estado evoluciona­ndo desde el 2010, o tal vez desde ciclos más antiguos, como el de 1980”, dijo Pacheco.

En el 2017 y en enero del 2020, el coloso ha tenido actividad intensa y se debe a aportes de magma joven que perturban el sistema y generan erupciones freáticas seguidas, como una especie de ciclos cortos.

Se trata de aportes esporádico­s y por eso hay pausas entre un año y otro. “No se nota un crecimient­o prolongado”, acotó el científico.

Lluvia se filtra. La lluvia es un agente que penetra por fisuras o grietas que están en la superficie del volcán y, por medio del sistema hidroterma­l, llega hasta donde hay altas temperatur­as o cuerpos magmáticos.

Cuando el agua fría llega a rocas calientes, pasa súbitament­e de su estado líquido al gaseoso y, como este último ocupa más volumen, se produce la explosión que rompe las piedras confinante­s, lanzándola­s por el cráter, con vapor, ceniza y barro, a distancias variables.

En volcanes que tienen lagunas, como el Rincón de la Vieja o el Poás, el agua también puede bloquear erupciones, porque al subir el nivel del agua, el peso y la presión que esta ejerce sobre el suelo sella las grietas o fracturas. Ese sello impide al gas caliente subir hacia la superficie y calentar la roca.

“Entonces, la lluvia puede influir para un lado o para el otro. Puede aumentar la probabilid­ad de erupciones freáticas o puede disminuirl­as, depende de si actúa como sello de fracturas o si, más bien, se filtra a través de ellas hacia lo profundo”, puntualizó.

 ?? GEOFFROY AVARD / OVSICORI ?? El cráter del Rincón de la Vieja, situado a 1.916 metros sobre el nivel del mar, se cerró a los visitantes desde hace diez años, cuando comenzó un ciclo de actividad entrecorta­da que a veces alcanza erupciones fuertes.
GEOFFROY AVARD / OVSICORI El cráter del Rincón de la Vieja, situado a 1.916 metros sobre el nivel del mar, se cerró a los visitantes desde hace diez años, cuando comenzó un ciclo de actividad entrecorta­da que a veces alcanza erupciones fuertes.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Costa Rica