EUA retira últimas tropas de Afganistán y pone fin a 20 años de guerra
››disparos talibanes de celebración se oyeron en Kabul este martes en la madrugada
“CADA PASO QUE DEMOS SE BASARÁ NO EN LO QUE DIGA EL GOBIERNO TALIBÁN, SINO EN LO QUE HAGA PARA CUMPLIR SUS COMPROMISOS”.
Antony Blinken
Jefe diplomacia estadounidense
El último soldado estadounidense salió de Afganistán, anunció este lunes el Pentágono, dejando el país en manos de los talibanes, sus enemigos en una guerra de 20 años.
Acompañando ese momento histórico, disparos se escucharon en Kabul este martes en la madrugada, luego de que el Ejército estadounidense confirmara que sus últimos soldados salieron de Afganistán.
Periodistas de la AFP en la ciudad oyeron los disparos de celebración hechos desde distintos puestos de control talibanes, así como la celebración de combatientes en los retenes de la zona verde.
“Hemos hecho historia”, se congratuló un responsable talibán tras la salida de las fuerzas estadounidenses.
“Los veinte años de ocupación de Afganistán por Estados Unidos y la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) se acabaron esta noche”, enfatizó Anas Haqqani, responsable del movimiento islamista, en Twitter. “Estoy muy contento, tras 20 años de yihad, sacrificios y dificultades, de tener la satisfacción de ver estos momentos históricos”, agregó.
“El último avión (de transporte militar) C-17 despegó del aeropuerto de Kabul el 30 de agosto” justo antes de medianoche en Kabul, declaró en conferencia de prensa, en Washington, el general Kenneth McKenzie, quien dirige el comando central, del que depende Afganistán.
El embajador de Estados Unidos y un general fueron los últimos estadounidenses en abordar el vuelo final de evacuación de Afganistán, indicó el Pentágono.
“A bordo del último avión, estaba el general Chris Donahue”, aseguró McKenzie, “y lo acompañaba el embajador Ross Wilson”, añadió.
La retirada militar de Estados Unidos terminó 24 horas antes del fin del 31 de agosto, fecha límite fijada por el presidente, Joe Biden, para poner término a la presencia de las fuerzas armadas estadounidenses en ese país.
“Aunque se completó la evacuación militar, continúa la misión diplomática para asegurar a más ciudadanos estadounidenses y afganos elegibles que quieran irse”, agregó el jefe del Comando Central de Estados Unidos a cargo de Afganistán.
El Pentágono admitió este lunes que no pudo evacuar a tantas personas de Afganistán como hubiera querido, antes de la salida de sus últimas tropas del aeropuerto.
“No evacuamos a todos los que queríamos”, declaró el general Kenneth McKenzie, precisando que las evacuaciones se completaron “unas 12 horas” antes de la retirada final, pero que las fuerzas estadounidenses en el terreno estuvieron listas para sacar del país a cualquiera que pudiera haber llegado al aeropuerto “hasta el último minuto”.
Posible colaboración. Estados Unidos “trabajará” con los talibanes “si cumplen sus promesas”, manifestó este lunes el jefe de la diplomacia estadounidense, Antony Blinken, pocas horas después de la salida de los últimos soldados estadounidenses de Afganistán.
“Cada paso que demos se basará no en lo que diga el gobierno talibán, sino en lo que haga para cumplir sus compromisos”, afirmó Blinken, al decir que deberán “ganarse” cualquier reconocimiento de la comunidad internacional.
“Los talibanes buscan legitimidad y apoyo internacional. Nuestro mensaje es que cualquier legitimidad y apoyo debe ganarse”, afirmó el secretario de Estado en una declaración televisada.
Blinken comentó que Estados Unidos suspendió su presencia diplomática en Afganistán y trasladó las operaciones de la Embajada a Doha, en Catar. Tal decisión responde, dijo, al “incierto entorno de seguridad y la situación política” en el país.
“Esta nueva misión diplomática estará dirigida por un nuevo equipo liderado por Ian McCary”, quien era el número dos de la Embajada estadounidense en Kabul, indicó.
“Usaremos este puesto en Doha para llevar a cabo nuestra diplomacia con respecto a Afganistán”, en particular en términos de asistencia a los estadounidenses que siguen allí, ayuda humanitaria y diálogo con los talibanes, agregó el jerarca.
Sin embargo, subrayó que Washington seguirá “ayudando” a los ciudadanos estadounidenses que quieran salir del país tras la toma del poder por los talibanes.
Blinken dijo que un pequeño número de ciudadanos estadounidenses, “menos de 200” y probablemente más cerca de un centenar, siguen en Afganistán. Otros 6.000 fueron evacuados desde el inicio de los vuelos de salida, el 14 de agosto.
Las riesgosas evacuaciones fueron enlutadas por un atentado suicida perpetrado el 26 de agosto por el brazo local del grupo Estado Islámico, que causó más de cien muertos, entre ellos 13 militares estadounidenses.
Las fuerzas estadounidenses entraron a Afganistán el 7 de octubre del 2001 para sacar del poder a los talibanes, por su rechazo a entregar al jefe de Al- Qaeda, Osama bin-Laden, tras los atentados del 11 de setiembre de aquel año.
Dos décadas más tarde, los talibanes se beneficiaron del retiro progresivo de Estados Unidos y del derrumbe de las fuerzas de seguridad afganas, para entrar a Kabul el 15 de agosto y retomar el poder.
El retorno de los islamistas obligó a los occidentales a evacuar precipitadamente desde el aeropuerto de Kabul a sus ciudadanos y a afganos que podían ser objeto de represalias, sobre todo por haber trabajado para las fuerzas extranjeras.
Disparo de cohetes. Varios cohetes fueron disparados este lunes contra el aeropuerto de Kabul, antes de la salida de los últimos militares estadounidenses.
El grupo yihadista Estado Islámico del Khorasan (EI-K) reivindicó estos ataques.
“Los soldados del califato atacaron al aeropuerto internacional de Kabul con seis cohetes”, señaló el grupo en un comunicado.