Pesimismo de población con la economía bajó en agosto
››Mejora expectativa de futuro, pero no como para comprar carro o vivienda
El pesimismo de los ticos con la economía nacional disminuyó en los últimos tres meses, terminados en agosto, y mejoró la expectativa sobre el futuro, debido a la vacunación masiva y la disminución de las restricciones.
Sin embargo, lo anterior no alcanza para que los consumidores lleguen a plantearse que sea un buen momento para la compra de vivienda o automóvil.
El Índice de Confianza del Consumidor (ICC) llegó a casi un 39% en agosto de este 2021, un incremento respecto al 33,5% de la medición realizada entre marzo y mayo anteriores. Empero, el estudio confirma que todavía menos de la mitad de la población tiene expectativas favorables sobre la situación económica de Costa Rica.
El sentimiento se mantiene negativo desde el inicio de la pandemia y ha mostrado un comportamiento de altibajos, pero siempre pesimista. La percepción, no obstante, se remonta a antes del 2020.
“No hemos salido del pesimismo. Viene desde hace tres años, desde el inicio de la administración actual”, apuntó Johnny Madrigal, investigador de la Escuela de Estadística de la Universidad de Costa Rica (UCR).
El ICC, cuyo rango máximo es 100, es producto de la encuesta periódica que realiza la Escuela de Estadística desde el año 2002, primero, con frecuencia semestral, y a partir del 2005 cada trimestre (febrero, mayo, agosto y noviembre) y se realiza, en esta ocasión, con una muestra de 700 personas de 18 años o más, nacionales y extranjeros, que usan telefonía móvil. Se estima que la cobertura alcanza al 97% de los mayores de edad.
La confianza de los consumidores había aumentado levemente en la medición de marzo del 2021, cuando llegó al 36,7% desde el 34,8% de noviembre del 2020, pero cayó nuevamente en la medición de mayo anterior, al 33,5%.
Generalizado. El leve incremento del ICC de agosto es generalizado (no hay grandes diferencias) entre hombres y mujeres, por grupos de edad, nivel educativo y de ingresos, y entre familias con menor o mayor capacidad de realizar gastos discrecionales.
Sin embargo, en este último segmento la magnitud es distinta: hay menos pesimismo entre quienes tienen capacidad de ahorro frente a quienes tienen más dificultades.
Madrigal explicó que la leve disminución del pesimismo y las mejores expectativas sobre el futuro se deben a la masificación de la vacunación contra la covid-19 y la disminución de las restricciones, que se implementan desde este miércoles. Además, hay un lento repunte del empleo y de la inversión extranjera directa.