En medio de combates, talibanes presionan en el último bastión resistente
››Feudo antitalibán de larga data está en un valle remoto, de muy difícil acceso
KABUL. AFP. Dos días después de la retirada estadounidense de Afganistán, los talibanes instaron este miércoles a los combatientes en el valle de Panshir, uno de los últimos focos de resistencia al nuevo régimen, que depongan las armas para evitar una guerra sangrienta, luego de registrarse los primeros enfrentamientos.
“Hermanos míos, hemos hecho todo lo posible para resolver el problema del Panshir mediante conversaciones y negociaciones, pero lamentablemente ha sido en vano”, señaló el alto funcionario talibán Amir Khan Muttaqi en un mensaje de audio en la red Twitter dirigido a los resistentes afganos del valle.
“Ahora que las conversaciones han fracasado y los muyahidines (talibanes) rodean Panshir, aún hay gente (en el valle) que no quiere resolver los problemas pacíficamente”, continuó el responsable.
“Les toca a ustedes hablarles. A aquellos que quieran luchar, díganles que ya es suficiente”, añadió.
Panshir, un feudo antitalibán de larga data, es un valle remoto y de muy difícil acceso, ubicado en medio de las montañas Hindu Kush, cuyo extremo sur se encuentra a unos 80 km al norte de Kabul.
La oposición armada está organizada alrededor del Frente Nacional de Resistencia (FNR), liderado por Ahmad Masud, hijo del comandante Ahmed Shá Masud, asesinado en el 2001 por la red Al-Qaeda.
Amrulá Salé, vicepresidente del gobierno derrocado, también se encuentra refugiado allí.
Integrado por combatientes de milicias antitalibanas y exmiembros de las fuerzas de seguridad afganas, el movimiento se comprometió a resistir toda ofensiva de los nuevos dirigentes del país y, simultáneamente, dejar las puertas abiertas a la negociación, si los islamistas ponen punto final a sus ofensivas.
Sin embargo, la posibilidad de alcanzar un acuerdo parece haber fracasado. El lunes por la noche, cuando el último avión militar estadounidense estaba por despegar desde el aeropuerto de Kabul, se registró una nueva ofensiva talibana contra el valle del Panshir, de acuerdo con miembros de la resistencia y habitantes de la región.
“Tal vez intentaron probar suerte atacando al Panshir. Pero, por gracia de Dios, la suerte no estuvo de su parte (...). Nuestros compatriotas no deben inquietarse”, indicó Fahim Dashti, miembro destacado del FNR, mediante un video transmitido el martes por el servicio en lengua darí (dominante en el país) de Voice of America.
Según él, siete u ocho talibanes fueron abatidos en los combates, y uno o dos combatientes entre las filas del FNR.
Los talibanes no comentaron nada respecto a este ataque, que, según los habitantes de la región, se desarrolló en varios frentes, inclusive en el puerto de montaña de Khawak, al oeste y al sur.
“Estamos dispuestos a defendernos hasta verter la última gota de sangre”, manifestó un vecino que solicitó el anonimato.
“Todos llevamos un arma colgada al hombro, preparada para disparar”, señaló otro. “Desde los más jóvenes hasta los mayores, todos arengan a la resistencia”, afirmó.
Otra ofensiva habría tenido lugar el martes por la noche, según Bismilá Mohamadi, exministro de Defensa. En total, 34 talibanes resultaron muertos y otros 65 heridos, tuiteó este miércoles.
En estas últimas semanas, los talibanes enviaron centenares de hombres a zonas de los alrededores del Panshir, aunque comunicaron que preferían negociar en vez de combatir.
Entonces, el FNR indicó que estaba dispuesto a resistir a toda agresión talibana, aunque también a debatir sobre la formación de un gobierno inclusivo.
“Nuestro mensaje es que queremos la paz”, ratificó este miércoles un resistente. Sin embargo, “si no aceptan la paz y entran por la fuerza, el campo de batalla estará allí para acogerlos”, advirtió.