AstraZeneca descarta por ahora necesidad de 3.a dosis
› Otras compañías, como Pfizer, piden una inyección más contra covid-19
La farmacéutica AstraZeneca indica que su vacuna contra la covid-19 no requiere en este momento de dosis adicionales para proteger contra la enfermedad.
A diferencia de otras compañías, como Pfizer y Johnson & Johnson, quienes han solicitado a autoridades reguladoras internacionales añadir un refuerzo al esquema, AstraZeneca considera que, por ahora, no hay datos que respladen la necesidad de reforzar la inoculación.
La Nación conversó con Esteban Coto, director médico de AstraZeneca para Centroamérica y el Caribe, acerca de los estudios para evaluar la necesidad de mayor protección.
Él manifiesta que la duración de la protección que aporta este fármaco está en constante revisión.
Coto indicó que la información que se estudia proviene de tres fuentes.
Los ensayos clínicos que dieron origen a la autorización de uso de emergencia de la vacuna. Estos estudios fueron realizados junto con la Universidad de Oxford y sus primeros participantes ya llevan más de un año de inoculados. Los investigadores le dan seguimiento a cada uno.
Los datos “en tiempo real” de los países donde se está inyectando este fármaco. Se da seguimiento a posibles infecciones desarrolladas después de que la persona obtiene el esquema completo. Así, se monitorea la efectividad, tanto contra síntomas leves como contra complicaciones, hospitalizaciones y muertes.
Estudios de anticuerpos y células de defensa. Estos análisis son desarrollados tanto por la Universidad de Oxford como por otros institutos de investigación y miden los anticuerpos de las personas ya vacunadas en determinados periodos posteriores a la inoculación. Los anticuerpos son sustancias que genera el organismo para atacar el virus en caso de que la persona se exponga a este.
Estos últimos estudios también miden los niveles de las células de defensa. Son análisis difíciles de hacer y su objetivo es buscar si, independientemente de los anticuerpos, se desarrollan células inmunitarias que permitan a los organismos reconocer el virus y atacarlo.
“Uno de los retos de las vacunas es el llamado correlato de protección”, explicó. “No siempre niveles mayores de anticuerpos significan mayor protección. Normalmente sí, pero no siempre; por eso se toman varios tipos de datos”, dijo.
Muy pronto para saber. La principal razón para que se desconozca si será necesario un refuerzo de la vacuna o a qué plazo, es que todavía es muy pronto para saberlo.
“La información que tenemos es de unos 15 meses para atrás. Entonces, no tenemos capacidad aún para responder algunas preguntas con toda la profundidad que quisiéramos, porque materialmente no hemos tenido tiempo; aún es muy pronto”, aclaró Coto.
Sin embargo, ya hay datos de estudios que indican que una tercera dosis sí es segura y que, además, aumenta la producción de anticuerpos. Un estudio pequeño aseguró también que hay mayores células de defensa.
“Una dosis adicional sí puede producir mejor respuesta. Potencialmente, sería segura y podría producir una respuesta inmune más vigorosa”, subrayó el especialista. Empero, ¿cuán necesaria es? Ese es un asunto medular para la empresa farmacéutica.
Los primeros estudios buscan una mayor protección para personas que, por sus características, podrían tener una menor respuesta con el esquema usual de dos dosis. Hablamos de quienes tienen problemas inmunitarios, adultos mayores o gente que, por su trabajo, está más expuesta al virus, como quienes atienden unidades covid-19 en los hospitales.
“El requerimiento de una tercera dosis eventual es, precisamente, para personas que a largo plazo podrían experimentar una pérdida de eficacia. La primera evidencia no se busca en pacientes sanos, sino en quienes podrían tener una menor defensa”, expresó el director médico.
“Que eso, después, sea extensible al resto de la población, es algo que está en estudio y se verá cuando así se vea. De momento, la evidencia nos dice que en individuos sanos, las dos dosis sí son suficientes”, añadió.
Coto recalcó la necesidad de que todas las personas que tienen su primera dosis la completen con una segunda; sostiene que este esquema garantiza protección contra las variantes de preocupación.
El especialista agregó que las personas a quienes se les aplicó una primera dosis de AstraZeneca y reciben la segunda de Pfizer, pueden estar seguras de que esa combinación es segura y eficaz.
“Esto se ha hecho anteriormente con otras vacunas contra diferentes enfermedades”, aseguró.
Adolescentes y niños. El uso de emergencia autorizado para este fármaco es solo para adultos. Esto es así porque no se han hecho ensayos clínicos en niños ni adolescentes, por lo que no hay datos que respalden su uso en estas poblaciones.
Coto afirmó que la Universidad de Oxford es la encargada de realizar esos ensayos clínicos, que constituyen un brazo de investigación aparte de los análisis en adultos.
Sin embargo, la casa de estudios decidió no realizar pruebas en menores de edad durante este año.
Dosis adicionales para ticos.
Nuestro país ya tiene previstos refuerzos de la vacuna de Pfizer, a partir del año entrante, para poblaciones específicas.
El 17 de agosto pasado informó de que reforzará a personas inmunodeprimidas, es decir, con problemas en el sistema inmunitario.
El viceministro de Salud, Pedro González, aseguró que aún no se tienen previstas inoculaciones adicionales para personas más jóvenes y saludables, pero que están en constante revisión de la información científica.
“Dependiendo de los nuevos datos que salgan a la luz en próximos meses, podría tomarse la decisión de ampliar esa tercera dosis a más población, pero al ser la covid-19 una enfermedad nueva, hay información (nueva) todos los días. El país se está basando en la mejor evidencia que sale”, aseguró el funcionario el jueves.