Taekwondista Andrés Molina le da pelea a los más grandes
Después de una extenuante jornada, el taekwondista costarricense Andrés Molina se quedó con el quinto lugar en los Juegos Paralímpicos de Tokio 2020.
Molina ganó tres de cinco combates, en la categoría de +75 kilogramos, demostrando un gran nivel y solo cayó ante los ranqueados número uno y dos del planeta.
Su pundonor lo llevó a disputar en dos ocasiones peleas a cuatro asaltos (uno adicional de desempate), saliendo airoso en una, gracias a su buena condición física.
En su primera pelea, Andrés derrotó al representante de Kazajistán, Omirali Nyshan, por un contundente 12-6, luego de los tres asaltos.
Para la segunda reyerta, enfrentó al iraní Asghar Aziziaghadam, quien es el número dos del escalafón mundial, con quien perdió en un dramático combate por 11-9, saliendo de la llave principal.
Wilmar Alvarado, presidente de la Federación Costarricense de Taekwondo, explicó a La Nación que Molina había tenido un buen desempeño, pero un pequeño error dio al traste con la oportunidad de luchar por la presea dorada.
“Andrés iba ganando el combate 9-8, (en el cierre del tercer episodio) pero cometió una falta y lo amonestaron, por lo que se empató el marcador a nueve unidades. Se tuvo que disputar un cuarto asalto, donde el que hiciera dos puntos se dejaba la victoria. Lastimosamente para Andrés el iraní los hizo y se dejó el triunfo, lo que le dejó sin opciones a pelear el oro”, explicó Alvarado.
Molina regresó a la acción 30 minutos después, en la primera ronda de repechaje. Allí se impuso a Alexander Elliot de Aruba, por 16-3, para mantenerse con vida en el torneo.
Dos horas más tarde, enfrentó a Mohamed Abidar, del Líbano, con quien protagonizó un emocionante combate. Abidar estuvo arriba hasta el tercer episodio, cuando Andrés logró igualar a 17 puntos, justo en el cierre, lo que obligó a un cuarto asalto.
Molina sumó dos puntos más ante su adversario y de acuerdo al reglamento, se dejó el triunfo por 19-17.
Finalmente, se enfrentó al estadounidense Evan Medell, con quien perdió 13-11. Allí acabó su sueño de medalla, pero creció la ilusión para futuros retos. ■