Los males de la Selección se volvieron crónicos
›Problemas de posesión y pocos remates se arrastran desde la Copa Oro
Quienes piensen que los problemas ofensivos de la Selección Nacional en la era de Luis Fernando Suárez son nuevos y se presentaron únicamente contra Panamá (0-0) y México (derrota 1-0), están muy equivocados.
Al escudriñar en las estadísticas ante los rivales más calificados, se detecta que el mal también se volvió crónico con el nuevo timonel.
Al analizar los duelos eliminatorios ante canaleros y aztecas, así como los de Copa Oro frente a Canadá (tropiezo 2-0) y el rival de este miércoles, Jamaica (triunfo 1-0), se repitió la historia: en ninguno se pudo rematar más que el adversario, los defensores nacionales fueron los que más tocaron el balón, y la constante fue tener menos posesión o, cuando se tuvo más, fue en campo propio. (Vea infográfico).
Incluso, en estos cuatro choques que se valoraron apenas se anotó un gol y fue el de la victoria por la mínima contra los jamaiquinos, mientras que ya se acumulan tres duelos al hilo sin abombar las redes.
No se tomaron en cuenta los compromisos frente a Guadalupe (gane 3-1) y Surinam (triunfo 2-1), pues son oponentes de menor rango, mientras que el fogueo contra El Salvador se dio fuera de fecha FIFA y sin las principales figuras.
Remates. Ante el Tri fue el único duelo en que el balance de disparos culminó empatado, 6 a 6, con dos directos cada uno.
Por su parte, en suelo panameño apenas se realizaron tres intentos y ninguno tuvo dirección a portería, lo que contrasta con los nueve de los locales.
Asimismo, contra los canadienses, este rubro terminó 5 a 13 en total, y ante los Reggae Boyz fue de 5 a 19, siempre en desventaja para los nacionales.
Suárez reconoció el problema ante una pregunta de este medio y recalcó que “para rematar, hay que tener la pelota. Es necesario recuperar bien, distribuir de la mejor manera y ser agresivo (...)”.
No obstante, esto no pasó el domingo anterior, ya que por más que se tuvo un poco más la esférica (52%), al ver los cinco futbolistas que más tocaron la pelota, se detecta que fueron los zagueros o los volantes defensivos quienes la trasladaron y esto fue en la propia mitad. Lo mismo ocurrió en los otras cuatro presentaciones que se analizaron.
“El problema radica en que los defensas son los que más tienen el balón en campo propio, mientras que Celso Borges y David Guzmán dan más pases de conservación, pero siguen faltando ideas y profundidad.
”No se ha visto quien dé ese pase filtrado que sorprenda o esa combinación en una buena secuencia que termine con una opción”, indicó el técnico Johnny Chaves en un análisis para La Nación.
Frente a Panamá y Jamaica, el problema estribó en que se corrió detrás del adversario y se dominó menos el balón, lo que también se vio reflejado en los servicios totales.
Contra los canaleros, la diferencia en servicios buenos fue de más de 100 (361 contra 247) y frente a los caribeños fue de 87 (397 contra 310).
Para finalizar con este rubro, basta con ver que a la Sele le cuesta mucho llegar por la falta de ideas que hay en la medular y por lo aislado que queda el único delantero que se utiliza.
También, en los cuatro compromisos bajo análisis, únicamente se generaron siete tiros de esquina, lo que contrasta con los 29, en total, de los oponentes.
El gran problema para Luis Fernando Suárez es que no ha tenido ni tendrá tiempo para hacer ajustes.
Más hombres en ataque. El técnico cafetero probó diferentes delanteros desde que asumió el cargo, pero hasta ahora no modificó su sistema base, con un único hombre en punta.
Más allá de que suelen ir dos jugadores por los costados y un volante de enlace, hasta ahora no hay resultados y la línea de cuatro defensores es la que tiene el protagonismo.
Los ensayos con Jonathan Moya, Manfred Ugalde, José Guillermo Ortiz, Ariel Rodríguez y Joel Campbell en la posición de 9, tienen el mismo resultado: a todos se les dejó luchando en solitario y con poco respaldo. Con excepción de Campbell, ninguno anotó.
Una de las soluciones para el duelo ante Jamaica, este miércoles a las 7 p. m., es sacrificar a un recuperador y dar paso a un volante más ofensivo o a otro delantero. Eso sí, el problema radica en la generación y no solo en acumular figuras arriba. “Hay un sistema que se va dominando (1-42-3-1), pero se puede variar y optar por usar solo con un contención, porque urge ganar en casa (...)”, sugirió Chaves.