Autoridades incapaces de detener megafiestas en bar de Tamarindo
La difícil situación que vive el país con el aumento de muertes y hospitalizaciones por covid-19 parece ser ajena para los propietarios del bar Sharky’s, en playa Tamarindo, Guanacaste, que han albergado continuas megafiestas durante todo el presente año.
El Área Rectora de Salud del cantón de Santa Cruz confirmó a La Nación que ha tenido que intervenir el negocio en tres ocasiones en los últimos seis meses, debido al incumplimiento de medidas sanitarias para evitar contagios del nuevo coronavirus.
La primera operación se realizó el 3 de abril, en la cual se cerró el establecimiento por únicamente tres días. Luego, se efectuó otra intervención el 29 de julio, en la que también se evidenció el irrespeto a las medidas y se procedió con una clausura por 15 días.
Recientemente, el 13 de setiembre, las autoridades desarrollaron una nueva inspección en conjunto con la Fuerza Pública, y nuevamente comprobaron el desacato de las medidas sanitarias; esta vez, se dictó el cierre del establecimiento por 30 días.
En las tres ocasiones se le impusieron multas al propietario, pero el comercio continúa con su permiso sanitario de funcionamiento intacto, por lo que las autoridades municipales dicen estar de manos atadas para suspender la patente del problemático bar.
Jorge Arturo Alfaro, alcalde de Santa Cruz, declaró a este diario que tiene conocimiento sobre las actividades masivas que se registran en este local, pero no recuerda si el Ayuntamiento ha recibido denuncias formales por aglomeraciones y desórdenes en el lugar.
“Nosotros mandamos operativos de la Policía Municipal y se está haciendo un trabajo conjunto con el Ministerio de Salud y todas las fuerzas operativas del cantón. Lo que falta es que la Fiscalía abra procesos, eso es lo que hace falta ahí”, comentó el gobernante local, quien reiteró que el único responsable de la situación es Salud.
Vecinos de Tamarindo denunciaron ante La Nación que el bar opera hasta altas horas de la noche y, en ocasiones, hasta la madrugada. También, indicaron que la gran mayoría de asistentes son turistas o extranjeros que no se preocupan por usar adecuadamente la mascarilla y mantener el distanciamiento.
Indicaron que las fiestas se llevan a cabo principalmente los fines de semanas, pero que también se han registrado tumultos entre semana.
El bar contrata DJ y permite que los asistentes bailen y griten sin respetar las burbujas sociales y demás medidas para evitar contagios.
De hecho, los vecinos mostraron fotos y videos publicados en redes sociales en donde se evidencian las aglomeraciones y un completo desprecio a las acciones recomendadas para evitar la propagación de la covid-19. Además, los pobladores alegaron que la situación también se presentó con fuerza el año anterior.
José Miguel Álvarez, subdirector de la Fuerza Pública en Guanacaste, contó a La Nación que la última clausura del bar Sharky’s se dio por “sobreaforo”, pero agregó que este caso no es aislado, ya que también han tenido problemas con otros negocios ubicados en Tamarindo.
La Nación intentó contactar a los propietarios de Sharky’s en varias ocasiones, pero no atendieron las llamadas, por lo que se procedió a enviarles un correo; al cierre de edición no se tenía respuesta.