Senadores de EE. UU. claman por sanciones contra Daniel Ortega
››también solicitaron considerar ilegítimas las elecciones de noviembre
WASHINGTON. aFP. Quince senadores demócratas y republicanos de Estados Unidos pidieron este viernes al gobierno de Joe Biden sancionar al presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, por la masiva represión de opositores, previo a las elecciones de noviembre en que busca un cuarto mandato consecutivo.
En una carta al secretario de Estado, Antony Blinken, los legisladores urgieron al Ejecutivo a aplicar contra Ortega el arsenal de medidas punitivas previstas en la Ley de Derechos Humanos y Anticorrupción de Nicaragua del 2018, conocida como NICA Act, y el proyecto de ley Renacer, aprobado por el Senado en agosto.
Los jerarcas instaron al Ejecutivo estadounidense a “hacer cumplir plenamente” las disposiciones de la NICA Act, que restringe el acceso de Nicaragua a créditos de organismos multilaterales.
También pidieron considerar ilegítimos los próximos comicios, así como evaluar la suspensión de esa nación de la Organización de Estados Americanos (OEA) y revisar la participación nicaragüense en el Tratado de Libre Comercio entre Estados Unidos, Centroamérica y República Dominicana (CAFTA-DR, por sus siglas en inglés).
Entre los firmantes de la carta están Dick Durbin, el demócrata número dos de la Cámara Alta, y Bob Menéndez, presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado, además de los republicanos Ted Cruz, Marco Rubio y Rick Scott, entre otros.
En la misiva, los funcionarios señalaron que desde mayo el régimen orteguista ha acosado y encarcelado a más de 150 líderes de la oposición, incluyendo cinco candidatos presidenciales.
Denunciaron, además, que la Asamblea Nacional controlada por el mandatario haya legalizado la detención arbitraria, la restricción de la libertad de expresión y el trabajo de las ONG defensoras de los derechos humanos. Y cuestionaron que se esté ratificando un nuevo acuerdo con Rusia “para censurar el uso del Internet”.
“Estas acciones equivalen a un ataque autoritario expansivo contra las instituciones y la sociedad civil de Nicaragua”, sostuvieron.
Cerca de una treintena de funcionarios y familiares del presidente Ortega, entre ellos su esposa y vicepresidenta, Rosario Murillo, fueron sancionadas en los últimos tres años por Estados Unidos en el marco de la Ley Magnitsky, que persigue a los extranjeros señalados de corrupción y violación a derechos humanos.
Asimismo, Washington impuso restricciones de visado a una veintena de funcionarios nicaragüenses a los que acusa de ser cómplices de la represión estatal.
Ortega, de 75 años, gobierna desde el 2007 y se postula para un cuarto mandato seguido.