OIJ detiene a colombiana requerida en su país
Una colombiana de 45 años, de apellidos Gaitán Garzón, fue detenida por agentes del Organismo de Investigación Judicial (OIJ), pues tenía una orden de captura dictada por la Policía Internacional Interpol, como sospechosa de homicidio agravado y hurto agravado, cometidos en su país de origen.
Una serie de investigaciones y seguimientos permitieron a los agentes, de la oficina central nacional de la Interpol (que es parte del OIJ), determinar que la mujer estaba en Jacó y la tarde del viernes fue aprehendida en ese poblado costero del cantón de Garabito, Puntarenas.
Según el reporte preliminar del OIJ, la suramericana contaba con una orden de captura Internacional que fue homologada por el Tribunal Penal de San José en diciembre del 2020.
La mujer fue presentada ante el Tribunal Penal de San José, para su respectiva indagatoria y el posterior proceso de extradición hacia su país de origen.
Desde 1928, Costa Rica y Colombia tienen vigente un tratado de extradición el cual consta de 23 artículos y estipula que su propósito es “asegurar la pronta y eficaz acción de la justicia, castigando los delincuentes que intenten eludir la sanción prevista por las leyes”.
En el 2009, aquella nación pidió a nuestro país aprobar un nuevo tratado, al afirmar que el vigente poco sirve para enfrentar al crimen organizado actual. Argumentaron que un texto actualizado facilitaría el procesamiento y la ejecución de la pena de narcotraficantes y terroristas. Sin embargo, se desconoce qué pasó con dicha gestión.
De hecho, el artículo 13 del acuerdo vigente cita medios de comunicación antiguos. “En casos urgentes el prófugo podrá ser detenido provisionalmente, aun a virtud de petición telegráfica, pero será puesto en libertad si dentro de sesenta días no se hubiere formalizado la solicitud”, apunta.