Albert Rudé fue testigo en primera fila de los males erizos
Albert Rudé aterrizó en Costa Rica dos días después de que Alajuelense lo contrató como el sucesor de Luis Antonio Marín en el banquillo rojinegro y pasó del avión a la cancha para ser testigo en primera fila de los males de una Liga que perdió 1-0 en la casa de Cartaginés con un gol de Allen Guevara.
“Feliz de estar aquí, con muchas ganas de trabajar. Vamos para adelante”, pronunció Rudé a los medios de comunicación que acudieron al Aeropuerto Juan Santamaría. Sus palabras fueron breves, porque su presentación oficial será el martes.
Estuvo en el Fello Meza, analizaba lo que veía y las tomas de FUTV lo mostraban tomando apuntes en su librillo. No se cansó de escribir y es que Cartaginés fue muy ordenado tácticamente, haciendo su juego y anulando las intenciones de los manudos, al punto de que su producción ofensiva fue muy escasa. En realidad, se le vio poco fútbol a los erizos.
Alajuelense se quedó con 21 puntos y si bien es cierto el torneo es muy parejo, la derrota contra los brumosos es un problema más para la Liga, si se toma en cuenta que no volverá a jugar hasta el 12 de octubre, cuando reciba a Santos
en el Estadio Alejandro Morera Soto. Por un lado, eso significa que Albert Rudé tendrá una primera semana larga de trabajo, antes de debutar oficialmente como estratega manudo.
Sin embargo, durante ese lapso y para ese cotejo, Rudé tendrá unas nueve bajas de golpe. Alonso Martínez está lesionado y desde ahora se marchan a sus selecciones Leonel Moreira, Giancarlo González, Fernán Faerron, Bryan Ruiz, Celso Borges, Johan Venegas, Alex López y Gabriel Torres.
Luego de ese encuentro, Alajuelense visitará a Herediano y para ese 16 de octubre contará otra vez con los seleccionados. Después recibirá a Guanacasteca, visitará a Grecia y el 30 de octubre será el clásico contra Saprissa en el Morera Soto. Irá a Jicaral, se medirá en casa contra Sporting FC y cerrará la fase regular contra Pérez Zeledón en Alajuela.
Su primer desafío será estabilizar al equipo rojinegro que después del fortísimo golpe del martes pasado, perdió en la Vieja Metrópoli.