La Nacion (Costa Rica)

Pechuga, líder narco de perfil bajo, enfrascado en una guerra con Diablo

››Fue sobreseído en única causa por drogas y dijo al oiJ no saber por qué quieren matarlo

- Redacción

Vanessa Loaiza,

vloaiza@nacion.com

la nación

Esta semana, el ministro de Seguridad, Michael Soto, señaló a los líderes narco Diablo y Pechuga como los responsabl­es de la violenta guerra que desterró la paz de Sarapiquí de Heredia, Pococí, Guácimo y Siquirres, en Limón y, desde entonces, la pregunta que surgió es: ¿quién es Pechuga?

Hasta ahora, se conoce que es un hombre de apellidos Moreno Borbón, de 41 años. Es oriundo de Cariari de Pococí y, según la página del Tribunal Supremo de Elecciones (TSE), tiene tres hijos de 14, 12 y 6 años. No está casado y su zona de residencia es en las cercanías de Dulce Nombre de Naranjo, en Alajuela.

Sin embargo, según verificó la Dirección Nacional de Migración y Extranjerí­a, su último movimiento migratorio fue el 31 de diciembre del 2019, cuando salió de Costa Rica.

Pese a que legalmente pareciera no haber regresado al país, la informació­n de las autoridade­s es que Pechuga sí está en suelo tico y que su presencia fue la que reactivó el enfrentami­ento con Alejandro Arias Monge, conocido como Diablo, de 37 años.

Producto de esa fuerte disputa por conseguir territorio­s y por demostrar poder es que, según el Ministerio de Seguridad Pública, han ocurrido múltiples asesinatos en las últimas semanas en esos cantones.

Las víctimas han sido desde degolladas hasta calcinadas, siendo la violencia atroz el común denominado­r de los crímenes a consecuenc­ia de esta guerra.

De hecho, la vida es tan “poco apreciada” por los miembros de ambas organizaci­ones criminales, que utilizan las redes sociales para ofrecer desde ¢500.000 hasta ¢800.000 por la cabeza de sus rivales.

También, como método para generar miedo, los integrante­s de la banda de Diablo envían audios amenazando a Pechuga y a sus aliados. Esas grabacione­s trasciende­n y se hacen de dominio público.

La respuesta de Pechuga a estos ataques es el silencio. Su estilo es mantener un perfil muy bajo, con la intención de que no se le relacione con la delincuenc­ia. Tanto así que incluso en el 2019 pidió ayuda al Organismo de Investigac­ión Judicial (OIJ) porque Diablo lo buscaba para matarlo, según él, sin tener razones.

Drogas y conducción temeraria. Su perfil es tan bajo, que su nombre tampoco es frecuente en causas judiciales.

En una búsqueda que realizó este diario, el primer hecho que se le encontró data del 2013. Según el acta del Consejo Superior N.º 098-2014, del 11 de noviembre del 2014, a Moreno se le investigab­a por el delito de venta de droga, el cual se tramitó bajo el expediente 13002059-0066-PE.

Los detalles puntuales de la presunta comisión de esos hechos se desconoce; solo se sabe que ocurrió en Pococí, Limón.

No obstante, según informó la Fiscalía ante una consulta, esa causa terminó con un sobreseimi­ento definitivo en una fecha no detallada; es decir, no se encontraro­n elementos suficiente­s para acusar a Moreno por ese hecho ilícito y el asunto ni siquiera se ventiló en un juicio. Este es el único proceso conocido en contra de Pechuga por asuntos ligados con narcotráfi­co.

Cinco años después, en el 2018, Moreno volvió a ser arrestado por conducción temeraria y se le abrió el legajo 18-000049-1297-PE. No hay detalle de las circunstan­cias que mediaron en su detención.

El 12 de febrero de aquel año fue sentenciad­o por el Tribunal de Flagrancia de San Ramón a ocho meses de cárcel, así como a la inhabilita­ción para conducir cualquier vehículo durante un año y seis meses. Además, se le otorgó el beneficio de ejecución condiciona­l de la pena por tres años.

El 3 de abril del 2018, el propio Moreno interpuso un recurso de apelación ya que indicó que se había pactado un proceso abreviado, con la cual se pretendía la conmutació­n de la pena de ocho meses de prisión por horas de trabajo comunitari­o, “a lo cual no se opuso la Fiscalía”, señaló Pechuga en su recurso.

Agregó: “No obstante, el tribunal –en sentencia– rechazó la conmutació­n de la pena, alegando que ya contaba con otro antecedent­e penal, situación en la que se confundió el tribunal y luego trató de enmendar –en el mismo fallo– a través de otros motivos inválidos”.

El Tribunal de Apelación de Sentencia Penal de San Ramón declaró con lugar el recurso el 7 de mayo del 2018 y ordenó así un reenvío para nueva sustentaci­ón de la pena. No trascendió qué ocurrió con este proceso.

Donación a cambio de libertad.

En el 2019, Pechuga volvió a ser detenido, esta vez en Heredia, por portar ilegalment­e un arma permitida. Se le abrió el expediente 19-000042-1094PE, el cual fue resuelto por el Tribunal de Flagrancia de esa zona el 10 de diciembre de dicho año. Según indicó la Fiscalía, se “aplicó una medida alterna de suspensión del proceso a prueba por dos años”.

Ante eso, el líder narco fue colocado en el Programa Comunidad, del Ministerio de Justicia, para el cumplimien­to de su sanción. Allí se ubica a personas a las que los jueces les dan la oportunida­d de descontar el castigo fuera de prisión, siempre que cumplan diversos requisitos.

En este caso, la Oficina del Nivel de Atención en Comunidad (ONAC) Alajuela tiene que Moreno ingresó allí el 11

de diciembre del 2019. Como parte de lo que el juzgador le solicitó a Pechuga, estaba el realizar una donación, por lo que él canceló ¢200.000 al Templo Arquidióce­sis de San José Corazón de Jesús.

La criminólog­a encargada de dar seguimient­o a Moreno durante ese tiempo comunicó al juez sobre el pago de la donación y, por ello, el 20 de octubre del 2020, emitió un oficio informando del cumplimien­to del proceso.

En estos casos, los informes van enfocados principalm­ente a conocer si el involucrad­o ha incurrido en otro delito y no así en recibir atención psicosocia­l. Por ello, la funcionari­a cerró el caso sin que la ausencia de Pechuga fuera un obstáculo (él salió del país en diciembre del 2019), máxime que el juez en este proceso no le prohibió salir de Costa Rica.

Persecució­n. Moreno ha sido víctima de dos atentados orquestado­s presuntame­nte por Diablo. El primero, al menos de que se tenga registro, ocurrió la madrugada del 28 de enero del 2019, en las afueras del residencia­l Montecielo­s, en la Garita de Alajuela. Allí vivía Pechuga con su familia.

El ataque a balazos provocó que sus dos hijas resultaran heridas. Las menores, quienes en ese entonces tenían 11 y 9 años, presentaba­n un roce de bala en la cabeza y dos disparos en el tórax, respectiva­mente.

El segundo ataque fue la madrugada del 14 de octubre del 2019, cuando Pechuga estaba departiend­o con amigos en el bar Juanka’s, en La Rita de Pococí, Limón. Cuando ya se retiraban del sitio, llegaron unos sujetos en carro y abrieron fuego contra ellos. Jossie Andrés Agüero Ramos, de 26 años, murió en el sitio, mientras que Moreno logró huir.

Según se indica en esa investigac­ión judicial, el propio Moreno llamó, el 30 de octubre de ese mismo año, a la oficina del OIJ de Pococí para pedir auxilio y contar lo ocurrido. Él aseguró que ese ataque obedecía a una enemistad que tenía con Diablo por motivos que él mismo desconocía.

“Llegaron tres sujetos en un carro rojo, del cual se bajaron dos e inmediatam­ente les comenzaron a disparar. En ese momento, Jossie (fallecido) cayó al suelo y él (Pechuga) recogió un arma que este andaba y trató de defenderse, a la vez que salía corriendo del lugar. Luego se metió por unas propiedade­s y, mientras huía, dejó tirada el arma y su teléfono celular”, se lee en el resumen que hizo el OIJ de la llamada de Pechuga.

Así lo resumen las autoridade­s: “Todo el asunto se debe a que él tiene problemas con un sujeto al que le dicen Diablo, que no sabe por qué este sujeto lo quiere matar, pero que ya en otra ocasión lo habían tratado de matar en Alajuela”.

 ?? FoTo Tomada de FaCebooK ?? Esta es una de las publicacio­nes que hace la banda de Alejandro Arias Monge, conocido como Diablo, para ofrecer dinero a cambio de la cabeza de Pechuga (izq.).
FoTo Tomada de FaCebooK Esta es una de las publicacio­nes que hace la banda de Alejandro Arias Monge, conocido como Diablo, para ofrecer dinero a cambio de la cabeza de Pechuga (izq.).

Newspapers in Spanish

Newspapers from Costa Rica