Macron espera ‘comenzar una desescalada’ de crisis en Ucrania
››Gobernante francés se reúne hoy con presidente Volodimir Zelenski
MOSCÚ. AFP. El presidente francés, Emmanuel Macron, dijo este lunes durante un encuentro en el Kremlin con su homólogo ruso, Vladimir Putin, que desea “comenzar una desescalada” de la crisis en Ucrania, esfuerzo que Rusia agradeció.
“Nuestro continente está hoy en una situación muy crítica, lo que nos obliga a ser extremadamente responsables”, dijo Macron, sentado a un extremo de una larga mesa blanca en el salón del Kremlin y separado por varios metros de Putin.
El dirigente francés, cuyo país ocupa la presidencia rotativa de la Unión Europea (UE), es el primer líder occidental de alto perfil que se reúne con el gobernante ruso desde el aumento de la tensión, en diciembre. Este martes, se verá con el líder ucraniano, Volodimir Zelenski.
La próxima semana lo hará el canciller alemán, Olaf Scholz, que tenía previsto ayer una charla con el presidente estadounidense, Joe Biden, en Washington, para buscar una unidad de los países occidentales, confrontados a la más importante pugna con Rusia desde el fin de la Guerra Fría.
Estados Unidos afirmó que Moscú tiene apostados 110.000 efectivos cerca de la frontera con Ucrania y está encaminada a sumar 150.000 soldados para lanzar una invasión a mediados de febrero. Moscú lo desmintió, pero solicitó garantías de seguridad para desescalar las tensiones.
Evitar la guerra. “La discusión puede iniciar una desescalada, hacia dónde queremos ir”, declaró el galo. Según él, esta “respuesta útil” debe “evitar la guerra” entre Rusia y Ucrania, así como “construir elementos de confianza, de estabilidad, de visibilidad para todo el mundo”.
Por su lado, Putin, que saludó los esfuerzos franceses, aseguró tener “la misma inquietud relacionada con lo que pasa con la seguridad en Europa”.
El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, aseguró que Macron prometió “venir con ideas con miras a una distensión”, antes de opinar que la situación era “demasiado compleja para esperar que haya avances decisivos tras un único encuentro”.
El jerarca francés explicó que el objetivo del encuentro era “reducir el campo de ambigüedades para ver dónde están los puntos de desacuerdo y los de convergencia”. Ante Putin, insistió en que su posición estaba “coordinada” con sus aliados europeos y estadounidenses.
Moscú busca garantías de la Alianza Atlántica de que Ucrania no entrará en el grupo y quiere que el bloque retire sus fuerzas de los países miembros del este europeo.
En tanto, los occidentales rechazaron estas exigencias y propusieron, para calmar las preocupaciones rusas, gestos de confianza como visitas recíprocas a las instalaciones militares o medidas de desarme. Unas medidas “positivas” pero “secundarias”, según Moscú.
El ministro ucraniano de Asuntos Exteriores, Dmitro Kuleba, acusó a Rusia de querer “abrir una brecha entre
Ucrania y sus socios”, en una rueda de prensa con su homóloga alemana, Annalena Baerbock.
Poco antes, Kuleba dijo que Kiev no movería sus líneas rojas: “Ninguna concesión en la totalidad del territorio y una retirada duradera de las fuerzas rusas de la frontera ucraniana y de los territorios ocupados”.
Macron, por su parte, prometió que no se iba a llevar a cabo ningún “compromiso sobre Ucrania sin los ucranianos”.
Desde el 2014, separatistas prorrusos apoyados por Moscú se enfrentan al Ejército ucraniano en el este del país.
Varios acuerdos de paz, auspiciados por París y Berlín, permitieron cesar los combates, pero la resolución política del conflicto está en punto muerto. Macron quiere relanzar este proceso.
De su lado, Baerbock recordó a Kiev que los países occidentales impondrán fuertes sanciones económicas a Rusia si decide entrar a territorio ucraniano, aunque estas también pueden afectar a Alemania. “Estamos dispuestos a pagar un alto precio económico, porque lo que está en cuestión es la seguridad de Ucrania”, argumentó.
En paralelo con el despliegue diplomático, Alemania anunció un refuerzo de su contingente en Lituania, con el envío de 350 efectivos adicionales, y el Reino Unido enviará 350 militares a Polonia.
Estados Unidos lidera el refuerzo de efectivos en Europa coincidiendo con las alertas de la inteligencia norteamericana de que Rusia ya cuenta con 70% del dispositivo necesario para una acción a gran escala.
Con ello, podría tomar Kiev en 48 horas, en una operación que podría matar a hasta 50.000 civiles, 25.000 soldados ucranianos y 10.000 militares rusos, lo que desataría una ola de hasta cinco millones de refugiados, agregó la entidad de inteligencia.