Bolsonaro busca expandir minería en la Amazonía
BRASILIA. afP. El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, lanzó este lunes un plan para ampliar la extracción de oro en la región amazónica, despertando críticas de ambientalistas por el impulso a una industria acusada de deforestación, contaminación y ataques a los pueblos indígenas.
El jerarca firmó un decreto que crea un programa de apoyo a la minería artesanal, una actividad controvertida conocida como “garimpo”.
La minería artesanal es legal en Brasil, siempre que los mineros tengan las licencias ambientales correspondientes y la autorización para explotar terrenos determinados. Empero, en la práctica, muchas explotaciones no cumplen con las normativas.
El decreto afirma que el objetivo es “proponer políticas públicas y estimular el desarrollo de la minería artesanal y de pequeña escala, fomentando el desarrollo sostenible de la región y la nación”. También crea una comisión interministerial sobre minería artesanal, cuya “región prioritaria” serán los nueve estados brasileños que conforman la Amazonía.
Los mineros artesanales, o garimpeiros, generan divisiones en Brasil. Bolsonaro, cuyo padre fue una vez garimpeiro, defiende a los buscadores de oro como hombres humildes y sacrificados. Los críticos tienen otra visión.
La minería destruyó un récord de 125 kilómetros cuadrados de la Amazonía brasileña el año pasado.
Buena parte de la destrucción se produjo en reservas indígenas protegidas. El uso de mercurio para separar el polvo de oro del suelo también ha dejado contaminación en ríos.
Los fiscales dicen que los mineros de oro ilegales poseen vínculos con el crimen organizado, y en el último tiempo ha habido enfrentamientos mortales entre sujetos armados y grupos indígenas.
El gobierno estima que hay 4.000 mineros ilegales. Los activistas dicen que la cifra es aún mayor. “Lo que debería estar haciendo (el gobierno) es proponer y apoyar el licenciamiento ambiental y monitorear su implementación”, manifestó Suely Araújo, especialista en políticas públicas.