Auditoría alerta de poco control de Bomberos sobre fondos en fundación privada
› Carácter privado de organización impide saber en qué se gastan recursos
Un informe de la Auditoría Interna del Benemérito Cuerpo de Bomberos de Costa Rica (BCBCR) evidenció falta de controles por parte de la institución al recolectar patrocinios y donaciones públicas para actividades culturales y deportivas a través de la fundación privada Bomberos por Siempre (Fubosi).
La organización se creó como un convenio de cooperación hecho por Bomberos.
El documento de la Auditoría, del cual La Nación tiene copia, precisa que de acuerdo con el Reglamento de Donaciones y Patrocinios del Benemérito Cuerpo de Bomberos, en su artículo 12, toda donación o patrocinio recibido para esos eventos debe estar en las cuentas de Bomberos; sin embargo, la encargada de la Unidad de Servicios Financieros de la institución, Stephanie Porras, no registró ningún traslado de fondos de Fubosi a Bomberos, y viceversa, entre el 1.° de enero y el 7 de mayo del 2021.
En el periodo 2017-2019, la fundación gestionó patrocinios por medio del departamento de Mercadeo de Bomberos, en los cuales se utilizaba la imagen institucional de Bomberos para actividades como el Campamento Infantil de Bomberos, Cascos de Prevención, Carrera Bomberos y Ruta MTB Bomberos Costa Rica. Según explica el informe, los ingresos por esos encuentros se canalizaron solo a través de las cuentas de Fubosi.
Los montos del dinero recaudado y en qué se gastó no trascendieron, pues la administración del Cuerpo de Bomberos indicó que Fubosi es un ente privado apegado a la Ley de Fundaciones, por lo que se debe respetar la confidencialidad de la información privada, según el artículo 24 de la Constitución Política.
La Auditoría señaló falta de transparencia e información de acceso público por parte de Bomberos, en la rendición de cuentas de los fondos.
“Esta Auditoría tiene como limitación el acceso por parte de la administración del BCBCR a la información financiera de las actividades de patrocinio gestionadas, autorizadas y ejecutadas por el área de Mercadeo, (las cuales), en los periodos 2017, 2018 y 2019, fueron coordinadas y ejecutadas en colaboración con Fubosi”, menciona el documento.
Por su parte, el encargado de Mercadeo de Bomberos, Paúl Núñez Montes de Oca, alegó de que no se detallaban los ingresos y gastos dado que los recursos no ingresaron a la cuenta de Bomberos, tal y como lo establece el artículo 12 del mencionado reglamento, por lo que los dineros no eran administrados por Bomberos, sino por Fubosi.
“El área de Mercadeo se aparta del artículo 12 al justificar su posición bajo el argumento de que no resulta aplicable, dado que los recursos obtenidos a través de patrocinios para diversas actividades no son depositados en las cuentas de la institución, a pesar de que los patrocinios ingresados en cuentas de terceros se solicitaron directamente para actividades, en cumplimiento de los objetivos y metas gestionadas desde el área de Mercadeo en el beneficio del BCBCR”.
Más advertencias. Usar recursos públicos para financiar la operación de un ente privado fue otro de los riesgos identificados por la Auditoría Interna de Bomberos.
“La recepción y administración de los fondos por patrocinio gestionados a través de la marca Bomberos, carecen de control por parte del BCBCR. Aunque en la mayoría de los casos (los dineros) provienen de entidades privadas, también el encargado del área de Mercadeo, en los informes de actividades para los periodos 2019 y 2020, indica que se cuenta con el apoyo de patrocinio por parte de la empresa pública, de instituciones como el INS (Instituto Nacional de Seguros), CNFL (Compañía Nacional de Fuerza y Luz) e Inamu (Instituto Nacional de las Mujeres)”.
Además, los auditores señalan el uso de infraestructura y tecnología del Estado para la fundación, ya que de acuerdo con el convenio de cooperación, Fubosi tiene potestad de utilizar las instalaciones de Bomberos, según consta en la dirección de sus oficinas. Al mismo tiempo, utiliza mobiliario y equipo tecnológico, los cuales, aunque no están asignados como activos de la organización, son de aprovechamiento para sus funciones.
Sobre este asunto, laAuditoría recomendó a la Dirección General del Cuerpo de Bomberos revisar y actualizar el Reglamento de Donaciones y Patrocinios, de manera que se establezca cómo y quién debe administrar los fondos de patrocinio gestionados a nombre de Bomberos.
Este medio consultó a la oficina de prensa del INS y del Cuerpo de Bomberos sobre las disposiciones que adoptó el Instituto luego del informe de Auditoría realizado, así como el avance en las recomendaciones que planteó el equipo auditor a Bomberos; no obstante, al cierre de edición no se obtuvo respuesta.
En el informe, el Cuerpo de Bomberos se comprometió a adoptar las recomendaciones del órgano auditor y ejecutar un plan de acción para atender los asuntos, como una propuesta de mejora al Reglamento de Donaciones y Patrocinios, así como la valoración de crear un procedimiento complementario para la rendición de cuentas de los patrocinios generados. La institución tiene como fecha límite el 1.° de agosto de este 2022.
Puestos. Otro de los elementos que encontró la Auditoría fue la participación de funcionarios de Bomberos con cargos titulares, como miembros de Fubosi. Tal es el caso del director general de Bomberos, Héctor Chaves, quien fungía como presidente de la Junta Administrativa de Fubosi hasta el 30 de mayo pasado, cuando renunció a la presidencia de la fundación, según informó el medio AmeliaRueda.com
La salida de Chaves se da en medio de investigaciones penales que se siguen en su contra por aparente peculado y tráfico de influencias. El Ministerio Público indicó a este diario, el 1.° de junio pasado, que las causas están en trámite desde el 2021, pero como todavía se encuentran en una etapa preparatoria que es privada, no es posible brindar mayores detalles.
Chaves comentó a La Nación ese día que hasta ese momento no había recibido notificación del Ministerio Público y que desconocía las causas en su contra. “A cualquier persona le pueden abrir una investigación en este país, pero eso no significa que haya pruebas o sea culpable”, aseveró.
Según las conclusiones de la Auditoría, Chaves desempeñó un cargo en la fundación que no podía ocupar, pues la Ley contra la Corrupción y Enriquecimiento Ilícito en la Función Pública, establece, en el artículo 18, que los directores ejecutivos de las instituciones del Estado no podrán ocupar simultáneamente cargos en juntas directivas.
El Cuerpo de Bomberos amonestó por escrito a dos funcionarios que aprobaron el pago de $865 a una compañía que brindó un servicio de transporte aéreo “de índole personal y no laboral” a una integrante de la entidad de Pérez Zeledón. Las penas fueron para José Daniel Mora Montenegro, jefe de la Unidad de Servicios Generales, y Diana María Campos Guillén, coordinadora del programa de compras de la Unidad de Servicios Generales.
El viaje, en avioneta, ocurrió el 9 de octubre del 2020, cuando Angie Raquel Méndez Navarro, asistente de jefatura del batallón 12 de los Bomberos generaleño, tomó un vuelo desde el cantón del sur hasta el aeropuerto Tobías Bolaños, en Pavas. El servicio lo brindó la empresa Volar Helicopters S. A.
Según un informe del Órgano Director del procedimiento disciplinario, del cual este medio tiene copia, el mismo 9 de octubre Volar remitió una factura por $865 a un correo electrónico de Bomberos. El pago quedó registrado tres días después.
El 14 de diciembre del 2020, luego de una consulta de Méndez a Volar Helicopters sobre el cobro del viaje, la compañía le respondió que había enviado la factura por error al Cuerpo de Bomberos. La mujer luego indicó a Campos, la coordinadora de compras, que ese vuelo en realidad había sido a solicitud personal y no laboral, por lo que reintegró los $865 a cuentas del benemérito ente.
En el proceso disciplinario también fueron imputados la propia Méndez, hoy de 32 años, y Luis Fernando Salas, director operativo de Bomberos; sin embargo, el Órgano Director determinó que no cometieron faltas y recomendó archivar sus expedientes.
Según lo concluido, Mora Montenegro, como jefe de Servicios Generales, dio visto bueno al pago del viaje. En su descargo, el funcionario explicó que Campos había revisado la factura y Salas avaló el pago.
“Rechazo completamente, el hecho de que esta Jefatura conociera que se trataba de un viaje de índole personal y no laboral, no existe prueba alguna en el expediente que permita tener por demostrada esa afirmación”, apuntó.
En el expediente se argumentó que Mora debió revisar la documentación de respaldo de la factura “de manera más rigurosa, ya que no bastaba con verificar únicamente que la factura estuviera emitida a nombre del Cuerpo de Bomberos”.
Asimismo, a Campos se le atribuyó solicitar mediante un oficio la transferencia directa de los $865. Ella argumentó ante el Órgano que la factura no detallaba la información del viaje y que Salas le confirmó que el servicio aéreo fue solicitado por Bomberos, pues él pensaba que se trataba de viajes del director general Héctor Chaves, desde San José hasta Cóbano y Liberia.
Ante consulta de La Nación, Campos, señaló que “fue un proceso juzgado y concluido. Se me amonestó en su momento, sin perjuicio alguno al pecunio del Cuerpo de Bomberos de Costa Rica”.
Por su parte, Mora acotó que “efectivamente este caso fue investigado y el expediente ya está concluido. Del procedimiento administrativo se derivó una sanción a mi persona y como dato importante se concluyó que no hubo ninguna afectación económica para el Cuerpo de Bomberos”.
El 18 de octubre del 2021, Chaves acogió las recomendaciones y envió la amonestación escrita a Campos y Mora.
Sobre el accionar de Salas, el Órgano concluyó que se trató de un “descuido explicable en el ejercicio de sus funciones”, mientras que para Méndez se determinó que no realizó ninguna gestión ante Bomberos para que se le pagara el viaje realizado.