Chaves se mostró receptivo al pedido, dijo Miguel Ángel Rodríguez
El expresidente Miguel Ángel Rodríguez (1998-2002) aseguró que el mandatario, Rodrigo Chaves, mostró una actitud receptiva luego de recibir una nota firmada por ocho exgobernantes que le pidieron rechazar al candidato de Daniel Ortega para ocupar la secretaría general del Sistema de Integración Centroamericana (SICA).
Los expresidentes enviaron la carta después de que, el jueves, la Cancillería de Costa Rica, dirigida por Arnoldo André, recomendó respaldar al nominado por el régimen sandinista, Werner Vargas, en acuerdo con los demás ministros de Relaciones Exteriores de la región. Rodríguez confirmó a La
Nación que obtuvo una respuesta casi inmediata de Chaves: “La apertura que se tuvo de recibir nuestra comunicación fue muy buena; me siento muy agradecido con el señor presidente”.
Ocho exmandatarios argumentaron que apoyar al candidato de Ortega para el SICA es incongruente con los principios democráticos del país, además de que representa un problema de seguridad nacional.
La Cancillería sustentó la decisión de respaldar al aspirante de Nicaragua en un acuerdo de los países del SICA, del 2017, el cual establece que la sucesión de la Secretaría General del organismo se regirá por rotación geográfica y que a Nicaragua le corresponde la candidatura a partir del 2021.
Sin embargo, los expresidentes costarricenses coinciden en que dicho acuerdo queda invalidado por la violación de Nicaragua a los principios que se definen en el Protocolo de Tegucigalpa, que dio vida al SICA.
“No estamos obligados si se opone a los principios que tienen que ver con los derechos humanos... Ese acuerdo está invalidado por la norma superior de Tegucigalpa y hay que dejarlo atrás”, indicó Laura Chinchilla, presidenta de Costa Rica entre 2010 y 2014, quien afrontó la invasión de Nicaragua a isla Calero en el 2010.
Por qué no. Luis Guillermo Solís, quien firmó el documento de rotación en el 2017, agregó: “Esa es la base jurídica, porque, desde el punto de vista político, Costa Rica no tiene por qué elegir al representante de una dictadura asesina. La decisión del Gobierno no puede ser tan pulcra legalmente.
”Es una decisión política frente a un acto que consideramos lesivo para el sistema democrático porque poner ahí al candidato de Ortega significa deslegitimar todo el Sistema”, enfatizó.
”En el 2017, no habían pasado las matanzas del 2018. Daniel Ortega no se había robado las elecciones. Se escogió ese mecanismo para rotar, pero eso no quiere decir que a un gobierno que se ha vuelto una dictadura, que tiene metidos en la cárcel a los periodistas, ha cerrado periódicos, ha violentado los derechos humanos, se le dé la Secretaría, no puede ser. Hay otros principios básicos esenciales que están en el Protocolo de Tegucigalpa. No se puede alegar forma sin tomar en cuenta el fondo.
“Lo que se debería estar discutiendo es si Nicaragua puede o no estar en el SICA, cómo sacar a Nicaragua hasta que haya elecciones libres y se garanticen los derechos humanos”, manifestó Solís.
Nueva realidad. Los expresidentes reconocen en la nota que los cambios políticos en la región podrían ejercer presiones sobre las decisiones que adopte Costa Rica.
Rodríguez manifestó: “No hay duda que hay un cambio en la realidad de América Latina; las elecciones de Colombia vienen a ponerle un punto muy importante a esa situación, lo mismo que las posibilidades de un cambio importante en Brasil. Lo que antes se tenía como Grupo de Lima, que se había establecido como un grupo de Gobiernos en defensa de la democracia liberal, se ve ahora con algunas fisuras, y eso obliga a tener un realismo político, pero este debe ser buscando siempre el interés nacional, no puede ser a costa de los principios del país”. ■