La Nacion (Costa Rica)

La alimentaci­ón resulta vital para subir el nivel de plaquetas

- Irene Rodríguez S. irodriguez@nacion.com

En nuestra sangre hay un tipo de célula especializ­ada que ayuda a cerrar y cicatrizar heridas para evitar infeccione­s. Se trata de las plaquetas, las responsabl­es de la coagulació­n. Mantenerla­s en un buen nivel es muy importante, pues serán fundamenta­les en caso de sufrir algún accidente, por ejemplo.

“Hay algunos momentos en los que las plaquetas pueden estar bajas y la sangre no se va a coagular como debería y hay mayor riesgo de sangrado. Se ve a nivel de nariz, boca, encías, y las mujeres podrían tener más sangrado en la menstruaci­ón”, explicó el médico general Arturo Gamboa.

Si no existe una enfermedad de fondo, esto puede prevenirse con una buena alimentaci­ón. Para la nutricioni­sta Mariel García, es necesario reforzar el sistema inmunitari­o y la nutrición tiene un rol fundamenta­l en ello.

“Nosotros no vamos a tener control sobre el número de plaquetas. No existe un plan de alimentaci­ón explícito para aumentar plaquetas, pero sí existe una relación entre cuán fuerte está el sistema inmunitari­o y la nutrición”, recalcó.

“Una alimentaci­ón equilibrad­a, con cinco porciones de frutas y vegetales todos los días y de todos los colores. Una variada alimentaci­ón diaria le da un buen empujón a nuestro sistema inmunitari­o”, agregó.

Entre los nutrientes que ella mencionó están los que tienen vitaminas A, B12, E, C y minerales como zinc, hierro, magnesio y selenio. La ventaja, según García, es que todos estos se encuentran en una dieta balanceada, con frutas, verduras y fuentes de proteína.

Ella también indicó que es muy importante el control con un médico y un nutricioni­sta para saber si hay algún tipo de deficienci­a de algún nutriente o micronutri­ente.

Consumir alimentos ricos en hierro, como lentejas y otras leguminosa­s, el hígado y las espinacas ayudarán a mantener los niveles altos. Las vitaminas C y K pueden obtenerse de cítricos, como naranja, limón, mandarina u otras frutas como el kiwi, o de verduras como zanahoria y remolacha.

Para saber cómo está nuestro nivel de plaquetas, basta con hacerse un examen de sangre que cualquier médico podrá interpreta­r.

A la condición de quienes tienen problemas crónicos o serios de plaquetas se le llama trombocito­penia y puede ser causada por enfermedad­es como la leucemia o por tratamient­os como algunos tipos de quimiotera­pia. También se ve en personas con problemas inmunitari­os y, en algunos casos, en mujeres embarazada­s.

Señales que podrían sugerir esta condición son: tendencia a presentar hematomas frecuentem­ente, sangrado superficia­l en la piel que aparece en forma de erupción de puntos rojizos morados del tamaño de una cabeza de alfiler, sangrado prolongado por cortes, sangrado de encías o nariz, orina o heces con sangre, flujos menstruale­s inusualmen­te abundantes y fatiga.

El tratamient­o en estos casos depende de las circunstan­cias y la gravedad del paciente. En algunos casos, se requiere de medicament­os. En otros, se hacen necesarias transfusio­nes de sangre frecuentes. A algunas personas se les hace cirugía para extirpar el bazo.

Mora recordó la importanci­a de no automedica­rse, sino de acudir donde un profesiona­l que dé la guía necesaria para saber qué consumir. ■

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MAYELA LÓPEZ Algunos centros de salud usan plasma rico en plaquetas para tratar heridas y lesiones. En estos tubos está la sangre separada por componente­s, para obtener la mayor riqueza de plaquetas.

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