Importadores de autos usados temen golpe por parálisis de Riteve
› Empresarios creen que costos se trasladarán a precios de los vehículos
Los importadores de carros usados ven con preocupación que el servicio de revisión técnica vaya a permanecer suspendido durante dos meses mientras se elige a un permisionario para que asuma el servicio, pues durante ese lapso no podrán nacionalizar los carros que traen para la venta al país.
El problema radica en que previo al ingreso, los vehículos usados deben someterse a una preinspección que hasta ahora es realizada por la empresa española Riteve SyC, cuyo contrato termina el próximo 15 de julio.
El ministro de Obras Públicas y Transportes, Luis Amador, reconoció el pasado miércoles que habrá un impás para ese sector.
“Los vehículos nuevos casi que de acto podemos otorgarlo (el permiso para que ingresen); el problema son los usados que están ingresando al país y ahí sí va haber un impás si nos atrasamos (...). Sería irresponsable dar de acto una certificación a un vehículo que viene llegando y que no sabemos en qué condiciones está”, dijo Amador.
Afectados. Fernando Vargas, presidente de la Asociación de Autos Usados, aseguró que esta situación impactará la dinámica del sector, pues las importaciones no se detienen y habrá que asumir los costos por mantener durante más tiempo los vehículos en los almacenes fiscales, que necesariamente tendrán que trasladarse a los precios de venta de los carros.
“Le sugerimos al Gobierno dar continuidad en el servicio para no tener afectaciones, tanto para el público como para el sector (...). Si el Gobierno hace una excepción a los autos nuevos, debe de hacer una excepción a los usados. Si no hay operador tienen que hacer que salgan; lo que no se vale es que debido al desorden del Gobierno anterior, ahora los importadores salgamos afectados. En todo caso, los vehículos van a ser inspeccionados antes de la venta”, apuntó.
De acuerdo con los datos de Riteve, entre los meses de julio y setiembre del año pasado, un total de 5.628 vehículos fueron sometidos a inspecciones previas a la nacionalización.
Riesgo en calles. La paralización del servicio durante dos meses también podría impactar la seguridad vial, a criterio de la Asociación Automóvil Club de Costa Rica.
“Lamentablemente, habrá algún deterioro de la seguridad vial dado que las condiciones de seguridad de una cantidad de vehículos no serán evaluadas con la periodicidad apropiada. También sufrirá la salud pública puesto que las emisiones de gases dañinos podrían aumentar producto de esa falta de control”, afirmó Daniel Coen, presidente de esa organización.
Fernando Mayorga, exgerente de Riteve, expresó en un artículo de opinión publicado en La Nación que la opción menos perjudicial para el Estado era permitir a Riteve operar como permisionario mientras se realiza el concurso.
Estimó que se paralizarían muchos trámites, pues el Registro Público depende de los datos que suministra Riteve para inscribir y cambiar características de los vehículos.