Shakira y Piqué habrían tenido reunión secreta
Para definir temas de dinero Expareja atraviesa momentos tensos. Además, Piqué podría tener problemas con la justicia por supuesta malversación de fondos y corrupción
Tras 12 años de relación, Gerard Piqué y Shakira avanzan en su proceso de ruptura. La famosa expareja atraviesa un momento de mucha tensión para resolver la situación legal que implica el divorcio, bajo la atenta mirada de la prensa internacional que no pierde ningún detalle al respecto.
La más reciente información que ha trascendido sobre el proceso, es que al parecer Piqué y Shakira mantuvieron una reunión secreta para ponerse de acuerdo sobre de la custodia y educación de sus dos hijos: Milán, de 9 años, y Sasha que tiene 7.
Sin embargo, las informaciones indican que tras dicho encuentro no hubo mayores avances. Al parecer, todavía les es complicado determinar cuál es la mejor solución, sobre todo por lo reciente de la ruptura y para afectar lo menos posible a los pequeños.
¿Qué pasa con los hijos de Gerard Piqué y Shakira?
Lo que se conoce hasta el momento es que, aparentemente, Piqué seguirá radicando en Barcelona, España, debido a su deseo de continuar en el FC Barcelona, aunque ya sabe que no será preponderante para el director técnico Xavi, en la titular.
Por su parte, Shakira habría decidido irse a vivir a Miami, Estados Unidos, tal como se reveló en las últimas semanas. Sin embargo, lo más complejo para un acuerdo tiene que ver con la situación de sus hijos. Dicen los informes de prensa que el futbolista se negó rotundamente a que pasen todas las vacaciones de verano junto a la artista, quien a su vez ha estado en proceso de búsqueda de colegio en Estados Unidos. Algunos medios aseguran que incluso ya inscribió a sus hijos en uno nuevo.
Todo esto genera una disputa legal que requiere el entendimiento de las partes. Al parecer, la idea del futbolista es que sus hijos permanezcan en la ciudad catalana.
En relación con este tema, la ahora expareja protagonizó una polémica. Según mostraron las cámaras de un canal de televisión, el futbolista se acercó recientemente hasta la casa familiar para recoger a sus hijos y llevarlos al colegio. Sin embargo, la cantante habría tomado la decisión de no dejarlo entrar. Todo quedó registrado en imágenes que tomó el programa El gordo y la flaca (Univisión).
En una primera instancia, a Piqué se lo observó quieto en el lugar, mientras usaba el celular. Al notar la presencia de periodistas en la escena decidió retirarse. Lejos de terminar ahí, la situación continuó algunos minutos más tarde. Transcurrido ese tiempo, Piqué regresó. En aquel momento, la puerta del garaje sí se abrió, pero los niños estaban a bordo de la camioneta de Shakira, que se disponía a llevarlos hasta la escuela.
Finalmente, ambos se pusieron de acuerdo: Milan y Sasha hicieron un cambio de auto y se subieron al vehículo que manejaba su papá. Hasta el momento, ninguno de los protagonistas se refirió al hecho y no se sabe si se trató de una descoordinación o si efectivamente Shakira primero le negó el ingreso a la vivienda.
Las imágenes del programa televisivo también exhibieron que se realizaron trabajos de limpieza en la calle frente a la propiedad, porque un fanático de la colombiana le había escrito una declaración de amor en el pavimento. De esta manera, crece el halo de misterio sobre el vínculo actual entre ambos, luego de que se terminó una relación amorosa de 12 años.
Problema por separado
Como si lo anterior no fuera suficiente, el jugador español, Gerard Piqué, está a punto de sumar un nuevo problema a su ya polémica vida. Ahora, el capitán de Barcelona podría enfrentar una investigación por presuntos delitos de corrupción y malversación de fondos, informó El Universal de México.
Las autoridades españolas han admitido una denuncia en contra del futbolista y el presidente de la Real Federación Española de Fútbol, Luis Rubiales, en la que los acusan de haber recibido 24 millones de euros por la venta de la Super Copa de España a Arabia Saudí, por los próximos seis años.
Según las acusaciones, el dinero habría sido cobrado por una empresa, propiedad del atleta, con el fin de esconderlo a los órganos españoles; aunque los motivos por los que habrían cometido semejante operación aún son desconocidos. La jueza encargada del caso ya ordenó una investigación para aclarar la existencia de un “presunto delito de administración desleal y corrupción en los negocios”.